El huracán Karl afectó severamente a una entidad mexicana en septiembre de 2010, con vientos de 185 km/h y categoría 3. Dejó más de 500,000 personas afectadas, cultivos destruidos y hogares abandonados. También causó inundaciones e interrupciones del servicio eléctrico. Se proponen medidas como fomentar el cuidado ambiental, mejorar los planes de evacuación y reconstrucción, e identificar zonas de riesgo.