Este documento discute las representaciones iniciales del autor sobre la narración y cómo han cambiado. Argumenta que la narración implica más que solo contar historias, sino que involucra procesos que conducen al aprendizaje. También explora la relación entre la memoria colectiva y la individual, y cómo la historia ayuda a dar forma a las narrativas sin necesariamente ser reconocida. Por último, contrasta las concepciones antiguas de la historia como un relato de hechos verdaderos con las perspectivas más modernas que reconocen su sub
2. REFLEXIÓN PERSONAL DE REPRESENTACIONES, CONCEPTOS Y CREENCIAS INÍCIALES SOBRE LA NARRACIÓN Al principio de este curso, uno tiene una definición un tanto errónea de lo que es una narración, creo que al escuchar la palabra narración uno rápido piensa en una historia oral cargada de matices y velocidades del ritmo, pero sobre todo la imagen de una persona mayor contando alguna anécdota personal, pero ya no sólo es eso, sino que es una actividad que lleva varios procesos que culminan con la adquisición de conocimientos y ¿por qué no?, con un aprendizaje que nos permitirá conocer la historia del acontecimiento que nos están narrando
3. Todo individuo singular, toda comunidad humana compleja tiene una necesidad irrenunciable de contar historias y de escucharlas contar. El cruce de la memoria colectiva sería entonces la memoria de los individuos, que sepan proyectar en el espacio público una narración coherente. La memoria colectiva sería, el producto de la fuerte impresión que dejo el pasado sobre los individuos porque la memoria colectiva se nutre de recuerdos individuales, de experiencias. Las experiencias y los recuerdos individuales son como la materia prima de la memoria colectiva. Pero por otro lado, ésto no basta para que esta narración puede concretarse por políticas de memoria, lugares de memoria, manuales escolares, etc. La historia interviene en cuanto el historiador ayuda a esta narración, o en cuanto las obras del historiador ayuden a la puesta en narración sin que necesariamente el historiado lo sepa o lo quiera.
4. La historia, anteriormente, se concebía como el relato de hechos pasados, representados como verdaderos, es decir, la historia debía adherirse a la verdad mediante estrategias memorísticas de reducción a "datos" comprobables o, al menos, justificables racionalmente, datos cronológicamente ordenados y reales sin intervención de prejuicios, "inventos" o ideologías. Se trataba de un método de análisis organicista y mecanicista de los hechos históricos, caracterizados por la búsqueda de los principios integrativos y de las leyes reductivas, respectivamente, los cuales intentaban explicar los procesos del campo histórico. Así, se distingue la historia "fabulosa", la "satírica" de la "verdadera“.
5. La vinculación entre historia- narración se debe, a la incursión de la historia en la acción, en la vida, y en el tiempo de la narración, ya que la historia da a conocer los acontecimientos históricos, en su sentido ontológico, lo que realmente se ha producido en el pasado, en etapas: inicial, intermedia y final bien delimitadas. La historia es tanto objetiva como subjetiva, exhibe una forma (narrativa) y un contenido, en la que debe existir además un sujeto, que él supone es el Estado, como agente, medio y tema de la narrativa histórica. De allí que propone la relación entre historicidad y narratividad, sea ficticia o real .