2. Humildad
El espíritu del Adviento está en
el corazón de cada persona. Es el
anhelo de un cumplimiento que
está más allá de nosotros
mismos.
3. El Adviento celebra anhelo
humano.
María personifica su significado.
Ella sabe de su estado
incompleto. Ella anhela la
venida del Señor.
4. Vicente vio la humildad no sólo
como una virtud interior que nos
ayuda en la perfección personal;
la describió como una virtud
misionera, es absolutamente
necesaria en el servicio de los
pobres.
13. El humilde pone su interés no
en la estima de los demás ni
en la importancia de su
posición, sino en el nombre de
Nuestro Señor Jesucristo.
14. ¿Podemos nosotros, como los
pobres de espíritu, movernos
con libertad a donde el Señor
nos llame?
15. Recuerde a María y José: “María
se dirigió aprisa a un pueblo de la
region montañosa.” (Lc 1, 39)
“José se levantó, tomó al niño y a
su madre y se fue esa noche a
Egipto.”(Mt 2, 14)
16. Adaptado por
Gail Rieth, RSM
c. 2006
El texto completo de esta carta, y otros escritos
por el P. Maloney, en
Vincentian Encyclopedia