La capitulación de Ayacucho estableció las siguientes concesiones a los vencidos españoles: los prisioneros de guerra serían liberados, los españoles podrían volver a su patria con pasaje pagado o quedarse en Perú, y el gobierno peruano pagaría los gastos de guerra de España y respetaría las propiedades de los españoles residentes. Simón Bolívar quería dar una estructura política común a los países liberados mediante una federación de los Andes para contrarrestar la influencia de Estados Unidos, Brasil