2. Que es…??
Es una virtud que modera el equilibrio en uso de los
bienes. Asegura la voluntad sobre los instintos y la
honestidad de los deseos. Una persona templada
guarda discreción y no se deja llevar por el
apasionamiento.
3. El hombre no sólo actúa por sus instintos, razona las
cosas y sus actos, se supera cuando actúa más allá
de sus impulsos.
El placer como tal no es malo, es natural, las
personas lo buscamos para sentirnos bien; sin
embargo, lo sobrevaloramos cuando lo
anteponemos a otras cosas importantes para el
desarrollo.
4. Placer o gusto que su principio
y su fin en lo físico se les
conoce como placeres
sensibles. Como :
dormir, comer, beber, sensacio
nes del tacto, agrados visuales
o auditivos, querer tener
cosas, etc.
si se usa mal estas
sensaciones, se puede tener
un impedimento para la
superación; la templanza
ayuda a regularlas.
5. Moderar los instintos no es para suprimirlos
o reprimirlos, sino encausarlos, hay que
darles el momento oportuno. Se trata de una
humanización de los actos de la persona.
Cada acto que pensamos hay que
reflexionarlo para no cometer cosas que
después no nos sintamos mal con nosotros
mismos. La inteligencia siempre debe de
estar alerta de todo lo que ágamos.
6. Lo que no es plenamente humano es
que sea el impulso o la pasión que
determine lo que ha de hacer la
inteligencia y la voluntad.
Las virtudes como la templanza se
alcanza con repetición de actos
gobernados por la voluntad, de igual
manera, los vicios o hábitos malos
también se aprende repitiéndolos.
7. Para no dejarse llevar por la pereza se debe
utilizar la inteligencia para poder decirnos
motivos para no cometer acciones que nos
pueda dañar a nosotros mismos o a los demás
y también tenemos que aprovechar ese
momento para usar la voluntad.
8. La templanza pide vencimiento propio y
capacidad de mortificación, pero esto nos
lleva a la tristeza pues precisamente evita el
sufrimiento que provocan los excesos , y es
una forma de asumir nuestros limites.
9. Se tiene que luchar contra los malos deseos y
sustituirlos por acciones positivas.
La templanza no es una virtud sencilla, por que las
tentaciones pueden estar en todas partes y cuando
sedemos llega un momento en que perdemos la
serenidad, nos podemos volver vulnerables y
cometemos un error.
10. Para poder hacer frente a las tentaciones
frecuente que la vida nos puede poner, tenemos
que estar dispuestos a huir de las situaciones
peligrosas, lo que requiere ser humildes, pues el
soberbio se cree más fuerte que todas las
adversidades; pero además de ser humildes se
debe ser prudente ya que la imprudencia nos
puede llevar a callejones sin salida.
11. Puede ser que el día que menos pensemos
sucumbimos víctimas de la distracción o del vértigo.
En ese momento ya no valen los propósitos
enérgicos ni las determinaciones inquebrantables;
todo se hunde ante la fuerza terriblemente
fascinadora de una ocasión.