El sistema educativo a nivel mundial vive hoy una crisis acuciante. Es hora de reformar la educación, a través de un cambio de paradigma. El siglo XXI nos pide que dejemos de intentar resolver los problemas del futuro con modelos del pasado que se remontan al siglo XVII con leves variaciones. Es hora de reformular por completo el sistema educativo global. Es hora de educar de manera integral.