Una autopsia es un examen médico del cuerpo de una persona fallecida que utiliza disecciones para determinar la causa de la muerte a través de la observación de las condiciones anatómicas y de enfermedades. Se realizan para establecer o verificar la causa de la muerte y también pueden ayudar a identificar condiciones genéticas que podrían afectar a otros familiares. Deben llevarse a cabo lo antes posible después de la muerte para evitar la descomposición de los tejidos.