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LA DEMOCARACIA DE LAS SILLAS
Por Luis Marcelo Borja Huanca
Cada mañana, J. Rodríguez, un estudiante de Comunicación Social, toma el trufi “207”
para trasladarse desde la zona del Estadium hasta la U. católica. Antes de ingresar a clases,
saluda a sus amigos y se interna en el aula correspondiente inmediatamente después de
percatarse de la llegada del docente. La rutina continúa con la elección del pupitre
adecuado para ocuparlo durante el transcurso de la clase. Entonces se topa con una
sorpresa: en el aula T-40 encuentra un pupitre particularmente incómodo, que lo deja con la
espalda dolorida y los bolígrafos rodando encima del tablero como si de un tobogán se
tratara. El caso es que al inscribirse a la U, nadie le preguntó si específicamente aquel
mueble le resultaba cómodo; y él simplemente se limitó a firmar el Contrato de Servicios
Académicos que al pié de página tiene escrita la sentencia: “El alumno al firmar la presente
hoja de inscripción, acepta y se somete a los estatutos de la Universidad Católica
Boliviana.”
El presente caso nos remite a realizar una reflexión sobre la práctica democrática en la
Universidad Católica Boliviana (UCB) y su posible conexión con el problema de la
democracia en Bolivia.
Etimológicamente, el término “Democracia”, proviene de las voces griegas dh=moj =
pueblo y kra/toj = poder. A partir de esta breve referencia podemos decir que básicamente
“Democracia” significa poder del pueblo. Haciendo una analogía con la po/lij griega, la
Universidad Católica está conformada por diversos dh=moj (es decir por varias carreras)
referidos a las ciencias sociales, tecnológicas, ecológicas, de la salud, económicas y
teológicas. Se trata de dh=moj con límites no muy definidos, ya que los estudiantes de
distintas carreras podemos confluir a materias comunes.

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La “Universidad Universal”, como la denomina Oscar Uzín (Cf. UZÍN 2006), tiene la
característica de regirse por un gobierno Oligo-Teocrático, ya que de acuerdo al Estatuto
vigente en la UCB, el Rector Nacional es elegido por el Gran Canciller, a partir de una
terna presentada por la Junta Directiva 7-111
; lo curioso es que los miembros de esta junta
son designados por la Conferencia Episcopal Boliviana, es decir, que en el fondo se trata de
un círculo episcopal, obviamente conformado por pocos. Esta forma de gobierno
universitario tiene como consecuencia la cosificación del estudiante de la UCB, pues en lo
que al tema de gobierno universitario se refiere, el a-lumno (sin luz) queda cosificado,
convertido en un ser-en-sí incapaz de reflexionar sobre sucesos que tendrían que serle
concernientes, pero que de ordinario ocurren en niveles supraterrenales y fuera de la vista
del hombre común. El cosificado de la UCB, como consecuencia de su cosificación,
adquiere también la categoría, ya no de Estudiante, ni siquiera de A-lumno, sino de Cliente
de la Universidad Universal, un consumidor de servicios académicos que si no cancela a
tiempo su cuota monetaria en caja, deja de ser un Estudiante Regular; es decir que aquello
que define la ousi/a (Susancia) del cuate de la Cato, no es más que un monto monetario
antes cobrado en dólares y ahora en bolivianos. No es preciso ya tratar en detalle el tema de
la democracia en niveles más inferiores de la U, ya que el estudiante-cosificado-
clientelarizado pierde también la potestad de elegir a su rector nacional e inclusive a su
decano, en caso de pertenecer a alguna facultad. El único rol democrático que el cliente-
cosa de la UCB podrá asumir, es el de la elección de los miembros de su Centro de
Clientes.
A este tipo de cosificación, se suma un hábil ataque de desinformación, pues los
documentos que regulan el sistema académico-administrativo de la UCB (Estatuto y
Reglamentos) quedan como un misterio para el cliente de la U Católica, ello sin mencionar
las curiosas circulares emanadas en cuestión de segundos por una impresora lásser y
publicadas en las más recónditas paredes de la U, que luego afectan a la economía
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Denomino así a la Junta directiva porque puede estar conformada por un número de miembros que varía de
siete a once.

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estudiantil. Entonces el estudiante de la UCB, adquiere también la categoría de ser-
desinformado.
A este drama no hay que descontar el descontento administrativo-docente por las políticas
económicas asumidas por la UCB, un descontento que provoca un justificado deterioro en
el desempeño laboral, que luego se convierte en un peso más a ser soportado por el Cliente-
Cosa-Desinformado de la UCB.
Revisando el tema que compete al presente evento, a tempranos años del siglo XXI, en
Bolivia han venido aconteciendo varios sucesos en búsqueda la recomposición de la
pisoteada democracia. Los hitos de lucha más sobresalientes de esta búsqueda, son los
siguientes: las jornadas de abril del 2000 (Guerra del Agua), las jornadas de octubre del
2003 (Guerra del gas), diciembre del 2005 (Triunfo de Evo Morales en las elecciones
presidenciales) y las jornadas del 11 de enero en Cochabamba (Guerra entre llajtamasis).
Estos sucesos, a nivel nacional constituyen un cúmulo de no nuevos esfuerzos de un pueblo
oprimido, que persigue descosificarse y lograr una vida plena, desligada del ya
pentacentenario conquistador.
Quizá, como clientes de la UCB, nos sea difícil tratar seriamente el tema de la
democracia, ya que en relación a nuestro país, nos encontramos aún en cierto estado de
inmadurez; y a un primer vistazo, aparecen tres agentes responsables de ello: moda,
mercado y religión, que logrando toparse con sujetos incapaces de posturas críticas,
engullen a sus víctimas alienándolas. En la UCB se ha ya generalizado el proceso de
alienación, protagonizado por la moda y la economía de mercado en carreras como
Derecho, Ingenierías de todo ámbito, Comunicación Social y otras de ese estilo; y por otro
lado con no menor incidencia, se encuentra la religión, que se hace repulsiva para la
mayoría de los clientes y que paulatinamente va adormeciendo la capacidad de respuesta
social de los estudiantes religioso-practicantes. Tomando en cuenta estos aspectos, La
UCB, tiene el aspecto aún de un sujeto inmaduro en cuestión de democracia, ello respecto
de nuestra Bolivia, también inexperta en cuestiones de vida democrática.

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BIBLIOGRAFÍA
UZÍN, Oscar
2006 “Discurso para los docentes de la Universidad Católica Boliviana en Cochabamba”.
En Yachay, ISET-UCB, Año 23, No 43, Cochabamba.
BOLIVIA, UCB
2005 Estatuto. Universidad Católica Boliviana "San Pablo". Sin datos
MENDIZÁBAL, Rufo
1963 Diccionario Griego – Español Ilustrado. Editorial Razón y Fe, Madrid.