El documento discute las tensiones entre el saber pedagógico y la pedagogía universitaria en el contexto del neoliberalismo. El neoliberalismo ha llevado a que las universidades se enfoquen más en la producción de conocimiento para conquistar nuevos mercados y transmitir conocimiento, en lugar de transformar la sociedad. Esto ha generado una brecha entre los intelectuales y los maestros, y ha puesto presión sobre las universidades para innovar sus métodos de enseñanza.