2. INTRODUCCIÓN
Con el título de Epístola a los Gálatas, se define a un
escrito procedente del apóstol Pablo, y dirigido no a una
determinada iglesia, sino al conjunto de todas las
iglesias cristianas establecidas en un territorio
geográfico llamado Galacia.
La Epístola es el escrito más directo y apasionado de
los de Pablo. Lutero decía de ella: "La epístola a los
Gálatas es mi epístola. Es como si estuviera unido en
matrimonio con ella. Es mi Catalina "
Citando a Hendriksen, a este escrito se ha llamado de
otras muchas formas como "el grito de guerra de la
Reforma", "la gran carta de la libertad religiosa ", "la
declaración cristiana de independencia”
Además, se trata - como se verá más adelante- de una,
sino la más antigua de sus epístolas.
3. Gálatas es la carta del evangelio genuino. Tratando extensamente el tema de lo que es el
evangelio de la gracia, como hace también en la Epístola a los Romanos, pero en una forma
mucho más enfática y directa, manifestando lo que es el verdadero evangelio, que es
también el único (1 :6-7).
Por causa de su procedencia, el evangelio, no puede ser alterado, porque no es un mensaje
de hombres, sino de Dios (1: 11-12).
Este evangelio de la gracia, no sólo salva al que cree de toda responsabilidad penal del
pecado, sino que le otorga libertad. Una libertad amplia, generosa, potente, vivencia.
Tal libertad es cuestionada por quienes sirven a los intereses de la religión y, en cierta
medida, son instrumentos en manos del pervertidor del evangelio y esclavizante de los
perdidos. Por esa causa, la Epístola es un continuo himno a la libertad, con un énfasis
notorio en ella (5: 1). Esta libertad no es legalismo (3 :10; 5:2-4), pero tampoco es
libertinaje (5:19-21).
4. AUTOR
La paternidad literaria de Pablo es evidente en el
escrito, de modo que no ha sido cuestionada como
suya. Su nombre y condición están registrados en el
primer versículo, volviendo a citar su nombre en el
escrito (5:2). La personalidad de Pablo se manifiesta
claramente en el contenido de la Epístola.
El espíritu liberal de la escuela de Tubinga, que
cuestiona como de Pablo todas las epístolas que
llevan su nombre, acepta como paulinas las de
Romanos, 1 y 2 Corintios y Gálatas. F. C. Baur y sus
colaboradores dan a esas epístolas el calificativo de
principales, diciendo que tales escritos "sostienen de
manera tan incontestable la originalidad paulina, que
no existe apoyo posible para sustentar las dudas
críticas en estos casos “
La posición extrema de la posición liberal, se
materializa en Bruno Bauer, que niega incluso la
autoría paulina de estas cuatro, proponiendo que son
escritos post-paulinos producidos en el s. 11,
argumentando que no es posible un cristianismo
paulino como el que aparece en la Epístola en fechas
tan tempranas.
5. EVIDENCIAS
EXTERNAS
La historicidad del escrito evidencia
también la autoría paulina. Así
Eusebio, a principios del S. IV, la
reconoce dentro de la lista de cartas
del apóstol.
El Canon de Muratori, sobre los años
180-200, cita la Epístola en segundo
lugar entre las de Pablo.
Una evidencia más de la autoría del
escrito es la referencia que Marción
hace de ella, en el año 144, citándola
como Epístola de Pablo a los Gálatas,
y poniéndola en el primer lugar en la
relación de los diez escritos del
apóstol.
6. DESTINATARIOS
Lo que aparentemente es sencillo de determinar
a simple vista por la lectura de la introducción,
es que la Epístola está dirigida a las iglesias de
Galacia (1: 1 ).
Pero, es precisamente esta frase la que genera
una importante dificultad de identificación que
viene siendo discutida a la largo de los siglos.
La pregunta es fácil de expresar pero difícil de
responder: ¿Quiénes son esas iglesias de
Galacia?
La respuesta se decanta, en el sentido de tomar
partido, por dos posiciones diferentes: La
primera se limita a las iglesias establecidas en
el sur de Galacia. La segunda se extiende a
todos los gálatas, especialmente identificados
como un pueblo asentado en un determinado
territorio, que va mucho más allá del sur de la
provincia romana de los tiempos de Pablo.
7. ORIGEN DE
LOS
GÁLATAS
Galacia es una antigua región de Asia Menor,
actualmente Turquía, donde se asentaron
algunas tribus de los galos, procedentes de las
tierras germánicas a principios del S. 11 a. C.
Por esa causa la región tomó su nombre de estas
tribus y sus habitantes, por deformación
idiomática, se les conocía como gálatas. La tierra
céltica era antiguamente el territorio que
limitaba con Los Pirineos, entre España y
Francia, y los Alpes, tierras fuera del mundo
clásico.
Sin embargo, los romanos no les llamaban
celtas, a los que vivían en ese territorio, sino
galos, independientemente del lugar geográfico
donde se encontrarán. Tanto era reconocidos de
ese modo los que vivían más allá de los Alpes,
cerca de los ligures, en Italia, o más allá de las
Columnas de Hércules en el sur de España, o
incluso en Asia Menor, lo que hoy es Turquía.
8. COMO
LLEGARON
A ESA
REGIÓN
En el año 279 a. C., algunas tribus de los galos,
que también se conocían como Celtas, se
dirigieron desde más allá de los Alpes hacia
Provenza y la península itálica. Otro grupo llegó
a Grecia y en Delfos amenazaron con destruir el
santuario de Apolo.
Ese proyecto no pudo llevarse a cabo y fue un
fracaso para los Celtas, especialmente por
contingencias naturales que se produjeron y
que el geógrafo griego del S. II atribuyó al dios
Apolo que gestionó acciones naturales contra
los enemigos.
Parece que se produjo en aquel tiempo un
terremoto acompañado de una fuerte tormenta,
con nevadas y desprendimiento de rocas de las
montañas cercanas. Breno, jefe de los gálatas
resultó gravemente herido, adelantando su
muerte al ingerir una gran cantidad de vino
puro, según ese historiador.
9. Los galos rechazados se esparcieron hacia el norte y noroeste y fueron llegando poco a poco
hasta el Asia Menor. En aquel tiempo reinaba en Pérgamo el rey Eumenes 1, que les
rechazó ayudado por su gran ejército de mercenarios.
Luego de estas derrotas, los grupos galos se desperdigaron por otros lugares de la Anatolia
y se fueron asentando en las cuencas de los actuales ríos Kizil Irmak y Delice Irmak. Allí
crearon una región propia que se llamó Galacia, cuya capital fue Ancyra, lo que hoy es
Ankara, desde donde fueron adueñándose de las poblaciones de la costa egea.
A partir del año 189 a. C. este territorio junto los otros adyacentes fue gobernado
directamente por Roma, hasta que en año 25 a. C. se convirtió en provincia romana con el
nombre de Galatia. En el S. XI Galacia cayó en poder de los selyúcidas.
Como se dice antes la palabra griega Γαλαται procede de Κελται o Κελτοι, que equivale a
Celtas. Especialmente residentes en Europa central, en la cuenca del Danubio. Algunos
toponimias como Viena, proceden de la lengua celta. Algunos suponen que el nombre
celtas viene del color blanco de la piel de esta gente, derivado del griego γάλα, leche.
10. Fundación de
las iglesias de
Galacia
Desde la posición favorable a la
hipótesis de la Galacia del Sur, las
iglesias a que se refiere el apóstol en
la Epístola, fueron fundadas durante
el primer viaje misionero (Hch. 13-14).
Se hace mención a una enfermedad
de Pablo, que ya se ha considerado
antes ( 4: 13).
El evangelio alcanzó toda la provincia,
consolidando iglesias en las
principales poblaciones (Hch. 13 :49).
De modo que la Epístola debe ser
considerada como una circular a
todas las iglesias situadas en el
territorio del sur de la provincia de
Galacia.
11. Motivos de
la Epístola
La evidencia interna más directa está relacionada con
un grupo de personas que se introdujeron en las
iglesias fundadas por Pablo para exigir a los
cristianos una especie de conversión al judaísmo,
esto es, que debían circuncidarse y guardar la ley.
Contra esta fuerza legalista, que priva a los cristianos
el disfrute de la libertad con que Cristo los hace
libres, reacciona el apóstol afirmando que la
circuncisión en sí misma no tenía valor alguno (5:6;
6: 15). El apóstol recuerda que todo aquel que se
circuncide está en la obligación de guardar toda la ley
(5 :2ss.).
Algo que añadir a la situación de los enemigos de
Pablo era que cuestionaban directamente su
apostolado. Estos venían desde Jerusalén y
apelaban como apóstoles autorizados a los Doce, que,
en lo que se aprecia por el escrito, era los únicos que
podían determinar cual era el verdadero evangelio,
habiendo recibido directamente su autoridad
apostólica de Cristo mismo, a quien habían
acompañado durante los años de Su ministerio.
12. Los
judaizantes y
Pablo
Los que inquietaban a los creyentes demandaban que guardasen las
festividades religiosas de los judíos. Esta atención a las fiestas de Israel
era caer en la esclavitud religiosa de la que la gracia los había librado.
La reacción de Pablo se hace notar cuando escribe: "¿Cómo es que os
volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os
queréis volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos y
los años. Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con
vosotros" ( 4:9-11 ).
La extensión del evangelio en el mundo gentil y la incorporación de los
gentiles a la Iglesia, iba a generar dificultades con los cristianos de
origen judío, especialmente con sectores que no estaban dispuestos a
aceptar una integración en igualdad de condiciones, salvo que los
nuevos cristianos se hiciesen prosélitos judíos y aceptasen circuncidarse
y guardar la ley. Esto significaba renunciar a la libertad con que Cristo
los había hecho libres (5:1).
En el entorno cristiano del nacimiento de la iglesia, había líderes que
consideraban esta pretensión judaizante como buena. Jacobo, presidente
de la iglesia en Jerusalén, estaba profundamente arraigado a las
tradiciones judías. La misma congregación en aquella ciudad era
conducida según la forma tradicional de la sinagoga.
13. Dos corrientes diferentes se manifestaban en la iglesia:
por un lado los gentiles con su libertad en Cristo,
conduciéndose al margen de todo sistema legal
ceremonial, que incluía el rito de la circuncisión; por
otro la corriente judaizante que pretendía imponer el
sistema legal y forzar a circuncidarse a los nuevos
cristianos procedentes del mundo gentil. La
confrontación entre estas dos posiciones no podía
dejar de manifestarse, como así ocurrió.
Una situación semejante debía ser reconducida, por lo
que líderes de Antioquía decidieron subir a Jerusalén
para dirimir estas cuestiones con los de aquella iglesia
y, especialmente, con los apóstoles. Esta visita traería
como resultado la convocatoria de lo que puede
llamarse el primer concilio de la iglesia, una consulta
que zanjase definitivamente el problema,
convocándose una reunión general (concilio) de
ancianos y apóstoles en Jerusalén.
14. Los legalistas
Los judaizantes eran de la fracción de los
fariseos (Hch. 15:5).
Posiblemente impresionados por los milagros
y conducta de Jesús y por la evidencia de su
resurrección, se habrían unido a los cristianos,
entendiendo el cristianismo como una forma
renovada del judaísmo.
Todos ellos permanecían legalistas y no
admitían la salvación de los gentiles sin la
práctica de las obras de la ley y,
especialmente, de la circuncisión. Sin duda se
trata de creyentes nominales en Jesús, ya que
se les llama en Hechos "algunos de la secta de
los fariseos" y no hermanos, como es habitual
cuando se habla de los creyentes y el apóstol
les llama abiertamente pervertidores del
evangelio (1 :7) y falsos hermanos (2:4).
15. Buenas
intenciones,
falso
conocimiento
Los judaizantes llegaban de Judea, lugar de residencia
de los apóstoles para dar una mayor autoridad a su
enseñanza. Posiblemente conocieron de la difusión del
evangelio entre los gentiles durante el primer viaje
misionero de Pablo y Bernabé.
Pudieran haber recibido la información directamente
de Juan Marcos, después de haber abandonado a Pablo
y Bernabé para regresar a su casa en Jerusalén (Hch.
13:13). Es probable que los líderes del grupo
judaizante decidieron ir hasta Antioquía para atacar
directamente a quienes, según ellos, eran responsables
de una situación inaceptable.
La enseñanza que extendían era falsa, en cuanto a la
salvación, condicionando esta al cumplimiento de los
preceptos legales y a la circuncisión, sin esas dos cosas
un gentil no podía ser salvo. Para los judaizantes, la
Ley era también Palabra de Dios inspirada y
autoritativa - como es verdad- pero no distinguían que
esa señal de la circuncisión era para el pueblo de Israel
y no para la Iglesia.
16. Gracia más
Ley :
Salvación
El problema es grave puesto que según esa enseñanza, para poder
participar de la salvación traída por Cristo, debían los gentiles
incorporarse antes a Moisés, practicando la circuncisión y guardando
la ley. No negaban que la salvación se alcanzaba por la fe, pero
enseñaban que antes debían pasar por las prácticas y ceremonias que
la ley establecía, o lo que es igual, hacerse prosélitos judíos, ya que
Cristo mismo había dicho que no había venido a abrogar la Ley, sino
a cumplirla (Mt. 5:17-18).
Este problema no era nuevo, sino que ya se había hecho sentir en
forma de murmuraciones y descontento con motivo de la conversión
de Comelio y los gentiles que estaban con él (Hch. 11 :2-3),
calmándose cuando Pedro dijo que aquello había sido un mandato
expreso de Dios (Hch. 11: 17-18).
Aquella incomodidad oculta no desapareció, saliendo ahora a la
superficie con la conversión de los gentiles como resultado del
ministerio evangelístico de Pablo y Bemabé, admitiéndolos a la
Iglesia primero en Antioquía (Hch. 11 :22-26) y luego en las distintas
iglesias establecidas en Asia Menor (Hch. 13:4-14:25).
El problema que surgía por la actuación de los judaizantes era grave,
amenazaba con la división de la Iglesia en dos posiciones en cuanto a
doctrinas fundamentales como la salvación, que no podía dejarse sin
proveer una solución determinante para el futuro de la Iglesia.
17. Cristo
destruyó la
separación
entre judíos
y gentiles
La decisión final fue ventilar la polémica en presencia de los
apóstoles y ancianos en Jerusalén. Un tiempo antes de la
celebración del concilio, Pablo tuvo una entrevista privada con
los apóstoles y Santiago, el hermano de Jesús, en la que les
expuso el evangelio que predicaba (2:2), encontrándolo
conforme, mejor dicho, idéntico al que ellos predicaban. Este
encuentro previo a Ja primera reunión del concilio fue importante
para el acuerdo que todos los apóstoles debían mantener ante la
congregación reunida en cuanto al contenido doctrinal de la
demanda a la fe.
Sin embargo, los judaizantes se hicieron notar en el tiempo de la
reunión porque no estaban conformes con el trato que se les
estaba dando a los gentiles. Estos de la secta o a la facción de los
fariseos, se levantaron, posiblemente airados, en Ja reunión, para
demandar que se obligase a los gentiles convertidos a
circuncidarse y guardar la ley.
El problema se había puesto de manifiesto delante de todos los
presentes, con la mayor crudeza. Los gentiles no circuncidados y
convertidos en prosélitos del judaísmo no serían considerados en
igualdad de condiciones con los creyentes procedentes de los
judíos. Esto era una barrera de separación que se levantaba
públicamente a la vista de los congregados.
18. Dios abrió
la salvación
a los
gentiles
Seguramente el problema se solucionó en un nuevo
encuentro de Pablo con los apóstoles, especialmente
con Santiago, que permitió alcanzar un acuerdo
consensuado. Mediante una referencia histórica a
hechos recientes, Santiago presenta ante todos la
condición universal de cuantos crean en Cristo, sin
distinción de razas ni condiciones humanas.
Aquello había ocurrido con la conversión de Camelio
y los demás gentiles en Antioquía. En aquella ocasión
la presencia de Pedro, era importante por su condición
de apóstol, portavoz del colegio apostólico y apóstol
en la iglesia de Jerusalén. La conversión de los
gentiles y la incorporación de estos a la Iglesia, no se
había producido por una decisión de Pedro, sino por
determinación divina. Dios había visitado a los
gentiles. El término indica la irrupción divina entre los
hombres con un determinado propósito, "para tomar
de ellos pueblo para Su nombre" (Hch. 15:14).
Los judíos, especialmente los fariseos entendían que
el pacto que Dios había hecho y la salvación que
anunciaba correspondían sólo a los judíos, pero, Él
mismo llamó también a los gentiles según Su
propósito, introduciéndolos en las bendiciones de
salvación que había anunciado siglos antes a
Abraham.
19. Los gentiles
no deben
guardar toda
la ley de
Moisés
La solución final está recogida por Lucas, trasladando las
palabras de Santiago: "Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a
los gentiles que se convierten a Dios, sino que se les escriba que
se aparten de las contaminaciones de los idolos, de fornicación,
de ahogado y de sangre“ (Hch. 15: 19-20). Jacobo actuaba en dos
sentidos, por un lado como uno de los líderes de la iglesia y por el
otro como presidente del concilio.
La opinión suya tenía un alto valor porque era la propuesta formal
de las deliberaciones y discusiones que habían tenido lugar hasta
aquel momento. Lo que aparentemente - en una rápida lectura-
pudiera parecer una larga reunión, fueron realmente varias, como
se ha considerado. La conclusión final está basada en acuerdo
dentro del grupo de apóstoles y ancianos.
La reunión de Pablo y las tres columnas de la iglesia, Santiago,
Pedro y Juan, fue sin duda concluyente para la solución final. La
decisión conclusiva fue sencilla: no se inquiete a los gentiles que
crean. La inquietud tiene que ver con obligarles, como pretendían
los judaizantes, a circuncidarse y guardar la ley. El verbo
utilizado expresa la idea de inquietar, agobiar a alguien,
importunar, molestar, atormentar, etc.
20. Propósito de
la Epístola
1. Ya se ha indicado que el escrito obedece a la necesidad de abordar el
problema generado en las iglesias de Galacia, por la acción de los
judaizantes. Las noticias de la actuación de estos llamados hermanos,
que supuestamente enviados por los apóstoles, visitaban las iglesias
fundadas para confundir a los cristianos ampliando las demandas el
evangelio bíblico, llegaron al apóstol Pablo, de modo que desde el
lugar donde se encontraba escribió la Epístola para recordar a los
creyentes la doctrina bíblica de la justificación por la fe.
2. Un segundo motivo tenía que ver con la defensa del apostolado de
Pablo. Los enemigos del evangelio de la gracia sugerían, como se
dice antes, que Pablo no tenía la autoridad de apóstol de Cristo. Los
verdaderos apóstoles eran los que habían estado con Él en su
ministerio terrenal y a quienes había encomendado la evangelización
del Mundo (Mt. 28:20).
3. El propósito del escrito puede sintetizarse de este modo: Amonestar a
los creyentes a perseverar en el evangelio de la gracia. Advertirles del
peligro de la desviación. Señalarles el resultado de vivir en la carne y
vivir en el Espíritu. Neutralizar la doctrina errónea, volviendo a hacer
una exposición detallada del evangelio único y eterno de Dios.
21. Tema de la
Epístola
Podría decirse que el tema de la Epístola es
el evangelio único. En ese sentido trata sobre
la justificación por la fe excluyendo toda
obra humana. La palabra evangelio aparece
repetidas veces en la carta (1:6, 7, 8, 9, 11;
2:2, 5, 7, 14; 4: 13). Esa misma palabra que,
en cierta medida, condiciona el desarrollo de
todo el escrito, aparece ya en la salutación.
Unido a este tema tratado con la mayor
extensión en la totalidad de la Epístola,
aparece como razón esencial la Cruz de
Cristo, considerándola bajo diferentes
aspectos. Ya muy al principio aparece la
Cruz como lugar de sustitución (1 :4);
después como lugar de identificación (2:20);
luego como lugar de visión (3:1); a
continuación como lugar de maldición (3:13-
14); más adelante como lugar de redención (
4:4-5); sigue como lugar de tropiezo (5: 11);
y, finalmente, como lugar de gloria (6: 14).
22. La libertad
en Cristo
Uno de los temas más evidentes en la Epístola es el de la
libertad.
Entrar en su consideración exigiría establecer la relación, o
mejor, la dimensión del sentido de la libertad que Pablo trata,
partiendo de las premisas básicas de lo que significa ser libre.
En sus distintos aspectos, existe un común denominador que es
la acción del hombre sin imposiciones externas y la capacidad
de autodeterminación.
La libertad en la Epístola no es solo libertad de algo, sino
también el poder proceder desde la base misma de la intimidad
del individuo. Algunos entienden, sobre todo dentro del sector
liberal, que la libertad como tema desarrollado tiene origen en
el sentido que le daban los gnósticos. Otros consideran que los
conceptos de libre y esclavo, proceden del judaísmo y son
amoldados para los propósitos del desarrollo doctrinal de la
Epístola. Sin embargo, la libertad, como se trata en ella tiene
que ver con un aspecto general de liberación espiritual del
pecado y sus consecuencias.
23. Entorno
religioso y la
libertad
Siendo la libertad uno de los temas principales del escrito -sino el
principal- es necesario hacer una breve aproximación a la cuestión
de la libertad en el entorno religioso que existía en los tiempos de
Pablo.
HELENISMO:
El concepto libertad era sobre todo la vida ideal. La libertad estaba
vinculada con el aspecto político, cuyo desarrollo alcanzó el nivel
más alto durante la época clásica. La libertad de expresión, y otros
aspectos de la libertad fueron el resultado de un período de
conflictos, como las guerras médicas. La vida cultural e incluso
muchos aspectos de la religión helena, con su multitud de
divinidades, se sensibiliza en tomo al concepto de libertad, que se
convierte en un factor esencial de la vida religiosa y cultural.
24. Hablar de gnosticismo supone un desafio en base a las distintas
formas o ramas en que se dividía. Esto exige entender la
imposibilidad de sintetizar el concepto de libertad en el campo
gnóstico. Por esa razón los estudios sobre la libertad entre los
gnósticos, apenas existen con la suficiente extensión para permitir
una síntesis. Es también notable apreciar que el término libertad
aparece en muy pocas ocasiones en los escritos gnósticos.
La base para entender la libertad en el mundo del gnosticismo, exige
comprender el concepto de Pleroma, donde la libertad es perfecta, y
el del mundo, lugar donde la esclavitud retiene a los hombres sujetos
en la materia.
Para los gnósticos había tres clases de hombres: hylicos, o
materiales, absolutamente dependientes de la materia o
materializados, y sujetos a los poderes del mundo; psíquicos, un
poco más elevados y por consiguiente más libres, que los anteriores,
pero esclavos al fin, por estar dominados por las pasiones que
proceden del contacto con la materia; pneumáticos, que equivale a
espirituales, que son los que alcanzaron el conocimiento pleno que
los hace verdaderamente libres. Los dos primeros, hylicos y
psíquicos, están bajo el control de la materia y de los seres
intermedios.
25. Libertad de
Pablo contra
libertad de
los
gnósticos
La única forma de libertad está en progresar en el conocimiento para
que, por medio de él, puedan libertarse de las ataduras que los
esclavizan. La salvación de la esclavitud es, pues, alcanzar las metas
más elevadas del conocimiento que produce la libertad. Para los
gnósticos, el sentido de pecado, que está en la mente de Pablo, no es
coincidente con el de ellos, ya que el origen del mal no es la comisión
de un pecado hecho en la libertad de que el hombre había sido dotado
por creación y no por conocimiento, sino de una situación ontológica
producto de la materia que se opone al Pleroma.
Teniendo en cuenta que la libertad está en alcanzar los niveles
superiores de relación espiritual hasta llegar al Pleroma, cuanto se
haga con el cuerpo como elemento material, no tiene importancia. De
esta manera la ética no varía en resultados, bien sea llevada a cabo en
el ascetismo o en el libertinaje.
De otro modo, cualquier forma de vida, es válido porque ninguno de
ellos tiene que ver con la verdadera libertad que es del espíritu y no
de la materia.
La libertad entre los gnósticos es totalmente opuesta a la libertad de
que Pablo escribe en la Epístola. Es sorprendente leer ha algunos
liberales como Bultmann, empeñados en buscar argumentos
pretendiendo demostrar que Pablo depende del pensamiento gnóstico
para ciertas enseñanzas en la Epístola.
26. La corriente más próxima, tanto a Pablo, como a las iglesias
en Galacia es el concepto de libertad enseñado por el
judaísmo.
Los aspectos de libertad son tomados del Antiguo
Testamento. El concepto de libres y esclavos del judaísmo
entran en confrontación con los mismo términos dentro de la
sociedad greco-romana, para quienes los libres eran los que
tenían ciudadanía romana, los nobles, los altos en la posición
social, mientras que los esclavos eran los siervos de estos.
Dentro del concepto de libertad del judaísmo, tenía un
importante papel la relación de filiación del pueblo hebreo
con Dios, establecida en los pactos con Abraham. La libertad
consistía en la fidelidad a esa alianza y la pertenencia a ella
por descendencia física de Abraham. La evidencia de
pertenencia a esta relación paterno-filial, venía dada por el
sometimiento a las prácticas religiosas establecidas en la ley
y la circuncisión como elemento indispensable en aquella
relación. La puridad legal está muy presente, especialmente
en los escritos qumrámicos.
27. Fijar la fecha del escrito depende enteramente de considerar si los que habían venido a alterar
las iglesias de Galacia, lo hicieron inmediatamente después del primer viaje misionero y el
problema fue tratado en el concilio de Jerusalén, o si se produjo más adelante, luego del
segundo viaje misionero de Pablo.
Esta última posición estaría vinculada a la hipótesis de la Galacia del norte y no a la del sur.
Habría que solucionar también el problema de la cita que se hace en la carta sobre Bemabé,
compañero de ministerio de Pablo en su primer viaje, pero ausente en el resto de los que él
hizo.
Algunos elementos internos permiten aproximarse a la fecha en que debió haberse escrito.
Gálatas tuvo que haberse escrito después del concilio de Jerusalén, porque en ella se menciona
la relación de Pablo con los líderes de aquella reunión. El viaje que el apóstol hizo a Jerusalén
(2: 1), debe ser el mismo que el del concilio (Hch. 15:1-4).
28. ¿Fecha?
La carta tuvo que haberse escrito luego de las dos visitas a Galacia
del sur. Las dos primeras son las que se detallan en Hch. 13 y 14, y
la segunda en Hch. 15:40-16:5, esto resolvería la dificultad de la
"enfermedad en el cuerpo ", por cuya causa les había anunciado el
evangelio ( 4: 13).
La Epístola tuvo que haberse escrito poco tiempo después del
establecimiento de las iglesias en Galacia, ya que el apóstol habla
del asombro que le produce el hecho de que los creyentes se
estuviesen alejando "tan pronto" del evangelio que habían recibido
(1 :6).
Si se acepta la hipótesis de la Galacia del sur, la fecha de redacción
debió haber sido sobre el año 49 o 50. Si se considera como válida
la hipótesis de Galacia del norte, la fecha de redacción tuvo que
haber sido alrededor del año 54 o 55.
29. ¿La Epístola
mas antigua
de Pablo?
Bajo los mismos presupuestos, si se acepta que el escrito se
dirigió a las iglesias del sur de Galacia, entonces el lugar
más probable de redacción sería Antioquía.
En el caso de que se acepten como dirigido a las iglesias del
Galacia del norte, el lugar más probable de redacción sería
Corinto, antes de la llegada de Timoteo y Silas. Esto
serviría para justificar la ausencia de los nombres de estos
compañeros de ministerio del apóstol, sobre todo si se tiene
en cuenta que estos dos hermanos eran muy queridos entre
las iglesias de Galacia del sur (Hch. 15 :40; 16:1-3).
Esto contrasta con la Epístola a los Tesalonicenses, en
donde aparecen los nombres de ambos (1 Ts. 1: 1). De
manera que cuando se escribió la Epístola estos dos no
estaban presentes, lo que sigue favoreciendo la datación
temprana y con ello el lugar de redacción. Es muy probable
que este sea el escrito más antiguo de los de Pablo.