El documento habla sobre el uso que los jóvenes deben darle a los dones que Dios les ha prestado como el tiempo, la fuerza y el intelecto. Indica que los jóvenes son ramas de las cuales Dios espera fruto y mayordomos cuyo capital debe producir dividendos. Concluye diciendo que todo joven y niño tiene una obra que hacer para la honra de Dios y el beneficio de la humanidad.
ACERTIJO DE POSICIÓN DE CORREDORES EN LA OLIMPIADA. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Predicacion conquis
1.
2. La fuerza, el tiempo, el intelecto,
son tesoros prestados. Pertenecen
a Dios, y todo joven debería decidir
darles el uso más elevado; él es una
rama de la cual Dios espera fruto;
un mayordomo cuyo capital tiene
que producir dividendos; una luz
para iluminar la oscuridad del
mundo. Todo joven y todo niño
tienen una obra que hacer para
la honra de Dios y beneficio de
la humanidad.
Elena G. de White “La Educación” Pagina 54
1
5. 4
Observar la Devoción Matutina
Elena G. de White “Vida de Jesús” Pagina 28
6. 5
Cumplir con la Parte que me toca.
Elena G. de White “Vida de Jesús” Pagina 28
7. 6
Cuidar mi cuerpo.
Elena G. de White “Vida de Jesús” Pagina 23
8. 7
Tener una mirada franca.
Elena G. de White “Vida de Jesús” Pagina 28
9. 8
Ser cortes y obediente.
Elena G. de White “Vida de Jesús” Pagina 22
10. 9
Andar con reverencia en la casa de Dios.
Entonces El les dijo: ¿Por qué me buscabais?
¿Acaso no sabíais que me era necesario estar en la
casade mi Padre?
Lucas 2:49
11. 10
Conservar una canción en el corazón.
Cuando Cristo era niño, como estos
niños que están aquí, fue tentado a
pecar, pero no se rindió a la
tentación. Cuando llegó a tener
más edad, fue tentado, pero los
cantos que su madre le había
enseñado a entonar, acudían a su
mente, y él elevaba su voz en
alabanza. Y antes de que sus
compañeros lo advirtieran, estaban
cantando juntamente con él. Dios
quiere que usemos toda facilidad
que el cielo nos ha proporcionado,
para resistir al enemigo
Elena G. de White “El Evangelismo” Pagina 363
13. 12
"La mayor necesidad del mundo es la de
Hombres que no se vendan ni se compren.
Hombres que sean honrados y sinceros en lo
más íntimo de sus almas.
Hombres que no teman dar al pecado el
nombre que les corresponde.
Hombres cuya conciencia sea tan leal al
deber como la brújula al polo.
Hombres que se mantengan de parte de la
justicia aunque se desplomen los cielos".
Elena de White
La Educacion, P.54.