Un santo en datos es una exposición que quiere homenajear las vidas santas de algunos grandes personajes que, en el siglo XX, han dejado una huella de progreso, de amor a Dios y servicio a los demás. Es un agradecimiento especial a Álvaro del Portillo, un sacerdote español que será beatificado en Madrid el próximo 27 de septiembre. El futuro beato compartió su paso en la Tierra con san Josemaría, san Juan Pablo II, san Juan XXIII, la beata Teresa de Calcuta y otros cuantos. Compartió penas y alegrías con miles de personas que le tuvieron como hermano, como amigo, como consejero, como apoyo y como padre.
Más info en http://unsantoendatos.wordpress.com/
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Un santo en datos: la vida de Álvaro del Portillo
1. Un santo en datos
Exposición sobre Álvaro del Portillo
con motivo de su beatificación
el próximo 27 de septiembre de 2014
Organiza
Asociación Memoria de Álvaro del Portillo
Comisario de la exposición
Pablo Pérez López. Catedrático de Historia
Contemporánea, Universidad de Navarra
Infografía y diseño gráfico
Errea Comunicación
Concepto y arquitectura
Loreto Spá, Estudio de Arquitectura
Instalación audiovisual
Productora Beta Films
Fotografía
Guadalupe de la Vallina
Vídeos
María Villarino y Javier Requejo
Colaboraciones fotográficas
Archivo Fotográfico de la Universidad de Navarra
Productora Beta Films
Plegaria: Julián Andrés Carmona
La cruz en lo alto: Omar Monroy L.
Creer o no creer: Javier Conejero
Oración: Juan Pedro Gómez
Plegaria: Rosa Montesinos
2. El próximo 27 de septiembre Álvaro del Por-tillo
será declarado Beato en una ceremonia que
tendrá lugar en Madrid, su ciudad natal.
¿Quién es? ¿Dónde nació? ¿Qué hizo durante
su vida? ¿En qué trabajó? ¿Cuál es su huella? Y
sobre todo ¿por qué es santo? Al hombre moder-no
—acostumbrado a pesar, medir y contar— la
santidad le resulta un concepto lejano porque
ni el amor, ni el servicio, ni la entrega se pueden
cifrar. Sin embargo, el santo siempre deja una
estela de progreso y un rastro tangible.
Esta exposición es un reconocimiento agradeci-do
a una vida —la de Álvaro— que ha dejado una
huella de alegría, de cambio, de esperanza, de cari-ño
en miles de personas en los cinco continentes.
Una historia en la Historia. Siglo XX: el siglo
de las dos guerras mundiales y de la llegada del
hombre a la luna. El siglo del Vaticano II. De Juan
XXIII y Juan Pablo II. De la fundación del Opus Dei.
El siglo de los Beatles y los balbuceos de internet.
“A don Álvaro me lo ha puesto Dios”
SAN JOSEMARÍA
“Fue un ejemplo de fortaleza, de
confi anza en la providencia divina y
de fi delidad a la sede de Pedro”
SAN JUAN PABLO II
“Sacerdote celoso, que supo conjugar
una intensa vida espiritual fundada
sobre la fi el adhesión a Cristo con un
generoso empeño apostólico que lo
convirtió en peregrino por los cinco
continentes”
PAPA FRANCISCO
“Infundía paz y arrastraba
hacia Dios”
JAVIER ECHEVARRÍA
“Lo tuve durante años como
Consultor en la Congregación para la
Doctrina de la Fe. ¡Qué buen ejemplo
para todos nosotros!”
BENEDICTO XVI
“He admirado siempre la dignidad
y la mesura con que reaccionó ante
polémicas contra el Opus Dei”
OMBRETTA FUMAGALLI CARULLI,
DIPUTADA EN EL PARLAMENTO ITALIANO
“Te daban ganas de confesarte más
que de hacerle preguntas. Se notaba
que había sido ingeniero, especialista
en puentes y carreteras. Detrás
del hábito de obispo se traslucía el
hombre de mundo”
VITTORIO MESSORI, PERIODISTA
Es también el siglo de Álvaro, un joven inge-niero
que responde a la llamada de Dios y se
convierte en el apoyo insustituible de otro santo;
Josemaría Escrivá.
Radiografía de un servicio. De san Josemaría
había aprendido Álvaro que uno puede santifi-carse
a través de las circunstancias ordinarias
de la vida: del estudio, del trato con la familia, de
las aficiones... Y sobre todo del trabajo.
Desde que conoció el Opus Dei, y especial-mente
desde que se ordenó sacerdote, ese
trabajo se tradujo en servicio a la Iglesia. Un
servicio muchas veces oculto, pequeño, silen-cioso,
pero eficaz.
Su trabajo suma muchas horas, muchos kiló-metros
de viajes, cientos de cartas y un impulso
grande para ayudar a los sacerdotes. Por este
motivo, alentó una facultad eclesiástica y cole-gios
y residencias sacerdotales para contribuir a
la formación del clero en todo el mundo.
La huella de Álvaro. Desde niño, Álvaro era
consciente de que la clave del cristianismo es
la caridad. Quienes le conocieron hablan de su
bondad, su afán de concordia, de unir, de saltar
barreras. Su sonrisa —casi imborrable— era
sólo una manifestación de esa apertura al otro.
En su corazón ocupaban un lugar preferente
el más pobre, el necesitado, el que está sólo o
enfermo. Durante sus años al frente del Opus Dei,
impulsó numerosas iniciativas sociales de las que
se benefician cientos de miles de personas. Miles
de personas que tienen nombres y apellidos.
El secreto intangible. Los datos de una vida
dicen mucho pero necesitamos conocer su
origen para alcanzar su verdadero sentido. ¿De
dónde procede la fuerza de Álvaro? El poder
de los santos, de todos, viene de Dios. De la
oración, de los Sacramentos, del Amor. Ese es
el único dato importante, y el que nunca puede
encerrarse en un número.
¿Qué han
dicho de
Álvaro?