Trabajar puede ser estresante, pero también puede haber momentos agradables. Algunas personas disfrutan de la sensación de logro después de completar un proyecto difícil o de resolver un problema complejo. Otras aprecian las relaciones que se forman con colegas durante largas horas compartidas en la oficina. En general, aunque el trabajo requiere esfuerzo, también puede brindar satisfacciones que hacen que valga la pena el esfuerzo.