1. Cálculos Urinarios
Son el segundo motivo de consulta urológica en nuestro país. Ocurren sin
distinción de edad, sexo y raza, pero son más comunes en hombres, entre los
20 y 60 años, con hábitos de poca ingesta de líquidos y que se desenvuelven
en climas calurosos o ambientes de elevada temperatura. En mujeres
predominan los de origen infeccioso, por ser más frecuentes en ellas las
infecciones urinarias repetitivas y persistentes. Los cálculos urinarios son
masas sólidas de cristales localizados en cualquier parte de las vías urinarias
(riñones, uréteres, vejiga y uretra). Son pequeños en su fase inicial y pueden
crecer ocupando todo el espacio de los conductos urinarios. Su formación,
morfología y crecimiento dependen de la presencia o ausencia de sustancias
promotoras o inhibidoras y la ruptura del balance de los líquidos y sólidos
disueltos en la orina.
Los cálculos siempre se forman en los riñones como cristales, donde
permanecen sin síntomas, pero al crecer, mover y detenerse producen
obstrucción, al tratar de pasar con el flojo normal de la orina a través de los
conductos urinarios. Comúnmente esta situación se manifiesta al principio un
dolor muy intenso conocido como cólico nefrítico, que amerita atención medica
de emergencia.
Evaluación metabólica
Las causas pueden ser determinadas en la mayoría de los casos mediante
estudios especiales. Esta evaluación analiza el cálculo, sangre y orina del
paciente, además de los factores de riesgo (Historia familiar, alteración en la
anatomía de los riñones y el resto de las vías urinarias, patrón de dieta,
enfermedades congénitas, adquiridas y metabólicas asociadas). Una persona
formadora de cálculos tiene posibilidad en la mitad de las veces de producir
otro en un tiempo de 5 a 10 años si no es estudiado y cumple con medidas
preventivas. Una vez encontrada la anormalidad la recurrencia se reduce
dramáticamente con el tratamiento médico, el cual incluye cambios en el estilo
de vida, dietas, ingestión de abundante líquidos y en ocasiones uso de
medicamentos específicos según el tipo de cálculo. Es responsabilidad del
paciente seguir las recomendaciones del médico. Ello traerá como beneficio el
recobrar el estado de salud y estar libre de cálculos la mayoría de las veces, de
lo contrario pude perder la función renal y necesitar diálisis o transplante renal.
MODALIDADES DE TRATAMIENTO
Hecho el diagnostico mediante examen médico y estudios especiales
complementarios, los cuales determinan las características del cálculo, grado
de obstrucción, repercusión sobre la función renal y condiciones individuales
según estado de salud y enfermedades asociadas existentes, el paciente,
informado de las diferentes opciones de tratamiento, debe participar en la
decisión y selección del tipo de terapia en forma compartida con el médico
Urólogo tratante.
2. La mayoría de los enfermos (8 a 10) portadores de pequeños cálculos, los
expulsaran espontáneamente mediante tratamiento medico. El resto,
necesitará otras medidas terapéuticas descritas a continuación, todas ellas
existentes en nuestro país y su uso dependerá de la disponibilidad en las
instituciones hospitalarias según dotación o equipamiento y posibilidad de cada
enfermo.
Todos estos tratamientos tienen sus ventajas y desventajas. Una vez
realizados deben completarse con el seguimiento y controles periódicos.
Endourología
Cirugía mínimamente invasiva. Un endoscopio es insertado en el riñón a través
de un pequeño corte en la piel directamente sobre el riñón (percutánea) o en
los conductos urinarios por su vía natural (uretra) y la energía aplicada
directamente sobre el cálculo logra su fragmentación y remoción.
Cirugía tradicional
Extracción del cálculo mediante incisiones de piel directa sobre los conductos
urinarios.
3. Litotricia Extracorporea (E.S.W.L.)
Procedimiento no invasivo, que consiste en el uso de ondas de choque
(energía originada en el equipo o maquina), que luego de atravesar el cuerpo y
ser dirigida al cálculo lo rompe en pequeños fragmentos de fácil expulsión por
las vías urinarias.
4. Cifras en Cálculos
En Venezuela son la segunda causa de visita al Urólogo, en países
industrializados representa la tercera afección más frecuente del aparato
urinario.
Sobre una expectativa de vida de 70 años, se calcula que un 15% de las
personas que alcancen tal edad tienen probabilidades de padecerlos. (5%
mujeres y 10% hombres).
Sólo entre el 15 y 20% de las personas que padecen de Cálculos Urinarios
presenta síntomas, el resto se entera cuando sufre una emergencia,
generalmente traumática y dolorosa conocida como Cólico Nefrítico.
Estudios recientes indican que el 60% de los pacientes que han tenido un
cálculo urinario tendrán otro antes de 10 años, 35% antes de 5 y el 15%
apenas 12 meses después de haber ocurrido el primer evento.
En los meses de mayor calor y en personas sedentarias y/o expuestas a las
temperaturas se incrementa la posibilidad de sufrir cálculos urinarios.
Un porcentaje de los pacientes que padecen cálculos renales tienen algún
trastorno en la absorción, metabolismo o excreción de los componentes de los
cálculos (calcio, ácido oxálico, ácido úrico) de os inhibidores de la formación de
cálculos o de la acidez (pH) de la orina.