1. Año 12, nº 609 - 10 de julio de 2016
“¿Y quién es mi prójimo?”
EL PÚLPITO
PARROQUIA DE NTRA. SRA. DE LA MEDALLA MILAGROSA
EL PUERTO DE SANTA MARÍA (CÁDIZ)
Santo Tomás
Domingo 15º del Tiempo Ordinario
Prójimo es quien me ayuda
a pasar de una fe de
conocimiento a una fe
practicada y volcada en los
demás. Prójimo es quien me
invita a no instalarme en
una piedad fría y bajar al
sufrimiento del hombre.
Prójimo es aquel que, sin
darse cuenta, es acorralado
por la sociedad opulenta
r o b á n d o l e l a r i q u e z a
interior. Prójimo es aquel
que es vapuleado por la
materialidad de las cosas y,
una vez utilizado, es
arrinconado en el olvido.
P r ó j i m o e s a qu e l qu e
inconscientemente se deja
atacar en su dignidad antes
que llevar o posicionarse en
contra de las ideologías
dominantes. Prójimo es
a q u e l q u e h a s i d o
a r r a s t r a d o p o r l a s
corrientes de lo inmediato,
de lo pragmático y luego ha
quedado sin respuestas
tirado en el suelo. Prójimo
es aquel que espera un
detalle por nuestra parte y
no sólo teorías o lecciones
magistrales. Prójimo es
aquel que nos corta el
camino que habíamos
emprendido para hacernos
entender que a Dios se le
gana con la misericordia y
no con la razón. Prójimo es
aquel que necesita de
nuestro compromiso y de
nuestra palabra, de nuestro
c o n s e j o y d e n u e s t r a
presencia. Lo contrario y lo
más fácil, a veces, es dar un
rodeo a las personas y a los
acontecimientos, a los
problemas y a las cruces
q u e s a l e n a n u e s t r o
encuentro: “ojos que no
ven... corazón que no
siente”. Prójimo es aquel
que creyendo vivir en la
verdad ha sido asaltado por
los delincuentes de la
mentira y de la farsa.
Prójimo es aquel que no
puede o no sabe sostenerse
por sí mismo; el zarandeado
por el ladrón poderoso don
dinero o el humillado por
l o s u s u r p a d o r e s d e
c o n c i e n c i a s y d e l a s
grandes verdades. Prójimo
es aquel que, de la noche a
la mañana, ha sido arrojado
e n e l a b i s m o d e l a
i n c r e d u l i d a d o d e l a
desesperanza, de la tristeza
o del desencanto por la
vida. Prójimo es aquel que
ha sido despojado de lo que
era resorte y apoyo en su
existencia por aquellos que
cabalgan en el caballo del
poder y del “todo vale” para
que la sociedad se quede sin
moral ni ética alguna.
Prójimos son, en definitiva,
las personas que salen a
n u e s t r o p a s o e n m i l
circunstancias y con mil
nombres y apellidos.
S i J e s ú s , e l B u e n
Samaritano de primera
división por excelencia,
salió al borde del camino
para recogernos a los que
estábamos perdidos. Si
cargó con nosotros y pagó
con la moneda de su propia
sangre por nosotros,¿no
d e b i é r a m o s d e
interpelarnos si en nuestro
c r i s t i a n i s m o n o n o s
a t r i n c h e r a m o s e n l a
doctrina olvidando su
trasfondo?
Javier Leoz, sacerdote
El prójimo: prueba de nuestra fe Oración
Señor Dios,
Padre nuestro, te damos
gracias y te glorificamos,
porque nos has amado
tanto en tu Hijo
Jesucristo.
Porque en Él nos has
hecho tus hijos adoptivos.
Gracias, Padre Santo,
porque nos mandas
amarnos unos a otros,
y al amarnos, te amamos
a Ti y te reconocemos
como Padre.
En Ti Señor, fuente de la
vida y del Amor,
reconocemos a los
hombres como hermanos,
creados a tu imagen y
semejanza. Y lo que
Tú nos mandas, que nos
amemos los unos a los
otros como Tú nos amas,
es lo que más nos
conviene, ya que al amar
a nuestros semejantes
maduramos y crecemos
como personas.
Ayúdanos, Padre de
bondad, a amarnos unos a
otros, pues solo así
manifestamos al mundo
que somos tus hijos,
y sin duda alguna,
muchos otros creerán en
ti, Dios de bondad
y de Paz.
Bendito seas, Señor,
fuente de amor
entrañable,
Dios de la vida
y de la esperanza,
por habernos
creado capaces de amar a
Dios y a los seres
humanos, que son nuestro
prójimo. Amén.
SALUTACIONES A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
1ª. Madre mía del Carmen, bendita seáis; los serafines, los santos y los justos os llenen de alabanzas, porque me
habéis dado vuestro Escapulario. Dios te salve, María, etc.
2ª. Madre mía del Carmen, bendita seáis; los serafines, los santos y los justos os llenen de alabanzas, porque con
vuestro Escapulario sois salud de mi alma. Dios te salve, María, etc.
3ª. Madre mía del Carmen, bendita seáis; los tronos, los santos y los justos os llenen de alabanzas, porque con
vuestro Escapulario me protegéis contra todos los peligros. Dios te salve, María, etc.
4ª. Madre mía del Carmen, bendita seáis una y mil veces; las dominaciones, los santos y los justos os llenen de
alabanzas, porque con vuestro Escapulario me defendéis de las tentaciones del enemigo. Dios te salve, Maria, etc.
5ª. Madre mía del Carmen y Reina de mi corazón, bendita seáis; los querubines, los santos y los justos os llenen
de alabanzas, porque con vuestro Escapulario sois la paz y la alegría de mi alma. Dios te salve, María, etc.
6ª. Madre mía del Carmen, bendita seáis; los arcángeles, los justos y los santos os llenen de alabanzas, porque con
vuestro Escapulario me habéis hecho especialísimo hijo vuestro. Dios te salve, María, etc.
7ª. Madre mía, madre de mi corazón y Reina de mi amor, os doy mi alma, mi vida, mi corazón, y quiero que os
alaben las Virtudes y todas las criaturas, porque con vuestro Escapulario me habéis infundido la esperanza de que
os veré en el cielo... No me dejéis, Madre mía. Dios te salve, María, etc.
2. PRIMERA LECTURA
(Dt 30, 10-14)
“El mandamiento está muy cerca
de ti: en tu corazón y en tu boca”
Moisés habló al pueblo, diciendo:
“Escucha la voz del Señor, tu Dios,
g u a r d a n d o s u s p r e c e p t o s y
mandatos, lo que está escrito en el
código de esta ley; conviértete al
Señor, tu Dios, con todo el corazón y
con toda el alma. Porque el precepto
que yo te mando hoy no es cosa que
te exceda, ni inalcanzable; no está en
el cielo, no vale decir: “¿Quién de
nosotros subirá al cielo y nos lo
traerá y nos lo proclamará, para que
lo cumplamos?”; ni está más allá del
mar, no vale decir: “¿Quién de
nosotros cruzará el mar y nos lo
traerá y nos lo proclamará, para que
lo cumplamos?” El mandamiento
está muy cerca de ti: en tu corazón y
en tu boca. Cúmplelo”.
SALMO RESPONSORIAL
(Sal 68, 14.17.30-37)
R: Humildes, buscad al Señor,
y vivirá vuestro corazón.
Mi oración se dirige a ti, Dios mío,
el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor,
con la bondad de tu gracia;
por tu gran compasión,
vuélvete hacia mí. R.
Yo soy un pobre malherido;
Dios mío, tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con
cantos, proclamaré su grandeza
con acción de gracias. R.
Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor,
y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos. R.
El Señor salvará a Sión,
reconstruirá las ciudades de Judá.
La estirpe de sus siervos
la heredará,
los que aman su nombre
vivirán en ella. R.
SEGUNDA LECTURA
(Col 1, 15-20)
“Él es el principio,
el primogénito de entre los
muertos”
Cristo Jesús es imagen de Dios
invisible, primogénito de toda
criatura; porque por medio de él
fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e
invisibles, Tronos, Dominaciones,
Principados, Potestades; todo fue
creado por él y para él. Él es anterior
a todo, y todo se mantiene en él. Él es
también la cabeza del cuerpo: de la
Iglesia. Él es el principio, el
primogénito de entre los muertos, y
así es el primero en todo. Porque en
él quiso Dios que residiera toda la
plenitud. Y por él quiso reconciliar
consigo todos los seres: los del cielo y
los de la tierra, haciendo la paz por
la sangre de su cruz.
SANTO EVANGELIO
(Lc 10, 25-37)
“Díjole Jesús:
“Anda, haz tú lo mismo””
En aquel tiempo, se presentó un
maestro de la Ley y le preguntó a
Jesús para ponerlo a prueba:
“Maestro, ¿qué tengo que hacer para
heredar la vida eterna?” Él le dijo:
“¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué
lees en ella?” Él contestó: “Amarás al
Señor, tu Dios, con todo tu corazón y
con toda tu alma y con todas tus
fuerzas y con todo tu ser. Y al
prójimo como a ti mismo”. Él le dijo:
“Bien dicho. Haz esto y tendrás la
vida”. Pero el maestro de la Ley,
queriendo justificarse, preguntó a
Jesús: “¿Y quién es mi prójimo?”
Jesús dijo: “Un hombre bajaba de
Jerusalén a Jericó, cayó en manos
d e u n o s b a n d i d o s , q u e l o
desnudaron, lo molieron a palos y se
marcharon, dejándolo medio muerto.
Por casualidad, un sacerdote bajaba
por aquel camino y, al verlo, dio un
rodeo y pasó de largo. Y lo mismo
hizo un levita que llegó a aquel sitio:
al verlo dio un rodeo y pasó de largo.
Pero un samaritano que iba de viaje,
llegó a donde estaba él, y, al verlo, le
dio lástima, se le acercó, le vendó las
heridas, echándoles aceite y vino, y,
m o n t á n d o l o e n s u p r o p i a
cabalgadura, lo llevó a una posada y
lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos
denarios y, dándoselos al posadero,
le dijo: “Cuida de él, y lo que gastes
de más yo te lo pagaré a la vuelta”.
¿Cuál de estos tres te parece que se
portó como prójimo del que cayó en
manos de los bandidos?” Él contestó:
“El que practicó la misericordia con
él”. Díjole Jesús: “Anda, haz tú lo
mismo”.
“¿Y quién es mi prójimo?”
Parroquia de Ntra. Sra. de la Medalla Milagrosa. C/Federico García Lorca, s/n. Apdo. de correos, 164. 11.500 El Puerto de Santa María. Tlfno: 956 85 65 61.
Tiempo de oración
Lecturas de la próxima semana
(3ª semana del salterio)
Lunes 11: Fiesta de San Benito, patrón de Europa
Pr 2, 1-19; Sal 33, 2-6.9.12-15; Mt 19, 27-29
Martes 12: Santa Ignacio Clemente Delgado
Is 7, 1-9; Sal 47, 2-8; Mt 11, 20-24
Miércoles 13: San Enrique
Is 10, 5-7.13-16; Sal 93, 5-10.14-15; Mt 11, 25-27
Jueves 14: San Camilo
Is 26, 7-9.12.16-19; Sal 101, 13-21; Mt 11, 28-30
Viernes 15: San Buenaventura
Is 38, 1-6.21- 22.7-8; Sal Is 38, 10-12.16;
Mt 12, 1-8
Sábado 16: Ntra. Sra. del Carmen
Zac 2, 14–17; Sal Lc 1, 46-55; Mt 12, 46-50
Domingo 17: Santas Justa y Rufina
Gn 18, 1-10a; Sal 14, 2-5; Col 1, 24-28; Lc 10, 38-42
Envíe sus aportaciones a hojaparroquialmilagrosa@yahoo.es
La XXXI edición de la Jornada Mundial de la Juventud se
realizará en Cracovia del 26 al 31 de julio de 2016. Será
la segunda JMJ que acogerá Polonia tras la realizada en
el año 1991 en Częstochowa, con el papa San Juan Pablo
II. La sede fue anunciada por el papa Francisco al
finalizar el acto de la Jornada Mundial de la Juventud de
Río de Janeiro el 28 de julio de 2013.