1. INTRODUCCIÓN
Para algunos la fe es un misterio,
para otros es una ilusión, otros
dicen que es locura, otros la
consideran fanatismo. La Biblia
dice que es poder de Dios.
2. Introducción
Muchos no la entienden-aun algunos
cristianos-, por lo cual no saben cómo
ejercitarla, resultando en el descuido de la
fuente que la origina, entonces viene el
desánimo, la indiferencia, la duda y la
incredulidad.
Es bien conocido el tema de la fe para los
cristianos, hoy veremos que la fe que Dios
pide es
3. 1. Poder transformado (1 Tes. 1:8,9)
“vuestra fe hacia Dios”; ya no
dirigida hacia los ídolos
“y cómo os convertisteis de los
ídolos para servir al Dios vivo”, en
contraste con los dioses muertos y
falsos, de los cuales ellos se
habían “vuelto”
4. 2. Resguardadora del alma (He. 10:39)
ganancia del alma: “adquisición del alma”.
El verbo griego de la misma raíz se aplica a la
adquisición de la Iglesia por Cristo, comprada
con su sangre (Hch. 20:28).
Adquirimos la salvación de nuestra alma, es
por medio de Aquel que la obtuvo para
nosotros por el derramamiento de su
sangre.
El incrédulo pierde su alma: porque no
siendo él de Dios, tampoco es suyo propio
(Mt. 16:26; Lc.9:25).
5. 3.Posesión necesaria (He. 11:6)
Las obras personales no son agradables a Dios,
pues no surgen de la fe en Jesucristo por cuanto
no son hechas de la manera que Dios quiere que
se hagan (Ro. 8:8).
Las obras no arraigadas en Dios son pecados; el
que a Dios se allega, que acude para adorar, es
menester que crea (Pr. 8:17).
No sólo “pedid” y “buscad”, sino también “llamad”
(Mt. 7:7).
6. 4. Creadora de obras (Stg. 2:17)
la fe sin obras en sí misma, “muerta en sí”.
Si las obras que la fe viviente produce, no tienen
existencia, es prueba de que la fe misma, no
tiene existencia; eso es, que aquello de que uno
se jacta como de fe, es muerto.
La “fe—dice—es muerta en sí misma”, porque
cuando tiene obras, está viva, y se ve que está
viva, no con respecto a sus obras, sino con
respecto a sí misma.
7. 5. Examinada por fuego (1 Pd. 1:7)
La finalidad de la tentación es la comprobación.
Si el oro perecedero es examinado con fuego
para quitarle la escoria y estimar su genuinidad,
¿cuánto más necesita vuestra fe, que nunca
perece, pasar por la prueba ardiente para quitarle
todo lo defectuoso y probar su pleno valor?
A la revelación de Cristo, también tendrá lugar la
revelación, o manifestación, de los hijos de Dios
(Ro. 8:19; 1 Jn. 3:2).
8. 6. Colocada en Dios (1 Pd. 1:21)
La fe en Cristo nos capacita para creer.
Creer en Dios expresa una confianza
íntima: creyendo para amar a Dios, entrar
en él, asiéndose de él, incorporados en sus
miembros.
Por esta fe el impío es justificado, de modo
que de aquí en adelante la fe misma
empieza a obrar en amor. Creer sobre Dios,
expresa la confianza que se fundamenta en
Dios, que reposa sobre él.
9. Colocada en Dios
Arrepentimiento y fe es una sola verdad; donde
hay arrepentimiento, allí hay fe; conocer a Dios
Padre, implica conocer al Hijo, por quien solo
podemos llegar al Padre.
En Cristo tenemos vida: si no tenemos la doctrina
de Cristo, no tenemos a Dios. El único camino
vivo a Dios es por Cristo y su sacrificio y
resucitado por Dios, es el fundamento de
nuestro “creer:”