Este documento discute consideraciones clave para una educación efectiva en la práctica de valores. Señala que la educación, los valores y el conocimiento están interrelacionados en los seres humanos. Para que la enseñanza de valores tenga éxito, las escuelas deben tomar en cuenta la complejidad de los estudiantes y la comunidad, fomentar la participación en el entorno local, promover la libertad y el compromiso personal, cultivar la creatividad y la autorrealización, y enfocarse en la acción concreta más que en la instrucción
Consideraciones para una educación en valores prácticos
1. CONSIDERACIONES PARA UNA EDUCACIÒN EN LA PRÀCTICA DE
VALORES
Luego de realizar el recorrido que nos ha permitido detenernos en ciertos
elementos del hecho educativo, del ser humano, de la ética, del valor y del
conocimiento, se concluye este trabajo considerando que en la Educación
Básica, sí es factible actualizar, vivir o recrear valores éticos que son exigidos
por la misma comunidad educativa. Básicamente porque educación, valores
y conocimiento se fusionan en el ser humano, que es un ser de diálogo, de
apertura y de entreveramientoco-creador. Para que ello pueda darse es
importante que cada Unidad Educativa tenga en cuenta:
a) La Complejidad .- Los miembros de la comunidad educativa,
principales actores de la Educación en la Práctica de Valores; tienen un
elemento en común, como es el hecho de ser seres únicos e íntegros, donde
cada elemento de su corporeidad, de su psique y de su contexto están
íntimamente relacionados. Y no solo los integrantes de la comunidad
educativa, sino también el mismo hecho educativo visto como: humano, social,
proceso y praxis; se encuentra en un contexto donde influyen y están
relacionadas circunstancias culturales, elementos históricos, coyunturas
políticas, decisiones científicas e idiosincrasias. Todos los elementos deben ser
tomados en cuenta en el proceso educativo cuando se quiera asumir un
compromiso serio con la Educación en la Práctica de Valores. Las partes están
relacionadas con el todo y el todo con las partes.
2. La Unidad Educativa al asumir la complejidad asume como diría Edgar
Morin:
Lo que está tejido junto (complexus), en efecto hay
complejidad cuando son inseparables los elementos diferentes
que constituyen un todo (como el económico, político, el
sociológico el afectivo, el mitológico) y que existe un tejido
interdependiente, interactivo, e inter –retro activo.1
Edgar Morin, en el texto: Siete Saberes necesarios para la educación
del futuro,considera que este principio es uno de los más importantes para un
conocimiento pertinente. Así como también, será un referente básico para la
Educación en Valores , pues, les advierte a las disciplinas, al grupo de
maestros y al personal administrativo que no se cierren ni levanten muros
disyuntores, reduccionistas o mecanicistas, sino que se abran en una actitud
dialógica y relacional a lo que pueden considerar un error (desorden,
incertidumbre, saberes de otras ciencias) buscando puntos de encuentro que
tengan como fin la conservación del ser humano de acuerdo a su propia
naturaleza.
El individualismo, los compartimentos cerrados, las barreras que crean
saberes parcializados y las vivencias egoístas de los maestros, enceguecerán
el panorama para que los valores sean vividos, ya que fraccionan los
problemas y destruyen las posibilidades de comprensión, reflexión, análisis,
visión a largo plazo, conexión con la realidad que viven los estudiantes
(referentes culturales, referentes valorativos de los alumnos, baja alimentación,
currículo oculto, abusos de poder). 2
1
Edgar Morin, Los Siete Saberes necesarios para la educación del futuro, op. cit., p. 39
2
Cfr., Ibid., p. 43
3. La Educación en Valores que no asuma la complejidad, no podrá asumir
los temas transversales valorativos ni ejecutar un proyecto de valores
coherente.
b) Encarnación en el Medio.- La primera experiencia del ser humano,
resalta Heidegger, es el hecho de estar arrojado en un espacio vital, en un
tiempo; entre unos seres igual o distintos a nosotros. La pedagogía debe
favorecer los medios necesarios para que el estudiante y el maestro se
acerquen a su medio próximo y se inmiscuyan en la realidad sintiéndose parte
de ella. Solo cuando se propicie los medios necesarios para encarnarse en el
medio, se podrá hacer del educando una persona que detecte problemáticas,
analice acciones propias o de los otros y plantee soluciones. Al estar inserto
en el medio y detectar problemáticas “le advierte de los peligros de su tiempo
para consciente de ellos gane la fuerza y el coraje de luchar, en lugar de ser
arrastrado a la perdición de su propio yo sometido a las prescripciones ajenas.”
3
Paulo Freire, es muy claro al resaltar la importancia que tiene para la
educación el hecho de partir de una problemática concreta; pues, nos evitaría
caer en una educación para la domesticación alienada.
La Unidad Educativa que no propicie la relación directa con el medio
difícilmente llegará a vivir valores morales, ya que se eludirán los procesos
de entreveramiento sostenidos en realidades concretas, de las cuales, nos
hablaba López Quintás. La encarnación en el medio le permitirá al estudiante,
3
Paulo Freire, La Educación como práctica de la libertad, Buenos Aires, siglo XXI, Editores
S.A , 1968 p.105
4. sumergirse de modo activo-receptivo en la realidad misma. Para que este
hecho produzca sus efectos esperados será básico desarrollar las operaciones
intelectuales (Introyección, proyección, supraoordinación, isoordinación,
infraoordinación, deducción, inducción) que tanto nos insiste la Reforma
Curricular desde su propuesta en el 94.
d) Libertad y compromiso.- Los valores no se imponen, son fruto de
una capacidad de elección sin coacción externa; por esta razón, el sistema
educativo debe favorecer el espacio para que el estudiante pueda discernir,
elegir, y adherirse a un valor o aún contenido de un valor.
Es un punto muy importante del proceso de valoración y en sí del valor,
que el ser humano se llegue a comprometer activamente con los valores
estimados por él. El estudiante, al encontrarse en situaciones concretas se
comportará de acuerdo con los valores que han sido interiorizados por su
decisión personal. 4
e) Creatividad.- La educación es el mejor espacio para crear ( Dewey ),
para analizar las problemáticas que se encuentran en nuestra realidad y sobre
todo para actuar. El análisis, la reflexión, la discusión creadora, el actuar
creativo, el debate, contribuirán necesariamente en la vivencia de valores. Lo
estático, lo repetitivo, el poder, la disciplina férrea, obstruyen la realización
personal del ser humano; haciendo de los estudiantes alienados, y sometidos.
4
Cfr., María Bartolomé, Educación en valores, Madrid, Narcea S.A. , 1983. p. 231
5. La educación en general y más aún la Educación en la Práctica de
Valores debe ser un acto de coraje, de amor, donde sí es posible desarrollar
todas las capacidades de los estudiantes, las que van más allá de las
destrezas que se copian de los textos para rellenar las planificaciones de
unidad o de proyectos de aula. Las actividades planificadas para vivir un valor
moral con un contenido determinado: presentación de modelo, juegos,
simulaciones, actividades en pequeños grupo y fuera de clase, debates,
ejercicios de auto-análisis etc; romperán los esquemas secuenciales. Se
puede echar mano de cualquier elemento de la realidad o de la pedagogía,
siempre y cuando facilite el encuentro relacional, y no se vaya en contra de
la persona.
f) Autorrealización.- El sistema educativo debe buscar en el ser
humano un continuo crecimiento personal y social, a través, del esfuerzo y de
la dedicación. Para ello, será necesario que estudiantes y maestros se vean a
sí mismos como seres interactuantes, ya sea personal o socialmente, y no
totalmente autónomos. Lo que yo hago afecta para bien o para mal al resto de
personas que están a mi alrededor .5
g) La Acción.- Educación, valores morales, y conocimiento, por su
misma naturaleza ejercitan potencias y capacidades, cuyos actos llevan en sí
una finalidad específica como es la realización humana. Por esta razón, la
acción es para todos los personalistas y existencialistas un elemento
constitutivo del ser en su existir. En el caso del hombre, según Mounier
5
Cfr., Ibid., p. 233
6. ,“designará la expresión espiritual integral, por parte del ser, su fecundidad
6
íntima. Entonces se puede decir lo que no actúa no es.” Recordemos, que
los valores por su fuerza obligatoria piden ser realizados en el orden práctico y
vivencial concretándose en un acto que busca la conservación de lo humano.
Establecimiento Educativo que lleva adelante el proceso de educación
manteniendo a sus alumnos sentados seis horas, con un receso de treinta
minutos, en unos pupitres duros y enclaustrados en un cuarto con poca
ventilación; difícilmente podrá vivir una educación en la práctica de valores
morales. El ser humano al ser un ser que se está haciendo, lleva en su sangre
el movimiento y el dinamismo. Lo estático, lo fijo, lo cerrado mutila su existir.
6
MOUNIER E. , El Compromiso de la Acción, Madrid, Editorial ZYX, S.A , 1967, p. 80