Este documento trata sobre la gripe. Explica que la gripe es causada por un virus que se transmite a través de la tos, los estornudos o el habla. Describe los síntomas de la gripe como fiebre, tos, dolor de garganta y dolor muscular. La prevención principal es la vacunación anual. Existen tres tipos de virus de la gripe (A, B y C) y el tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas ya que no existe cura para el virus.
2. Ccomo se causa la
gripe
La gripe es causada por un
virus en el organismo. Se
transmite cuando las
personas infectadas tosen,
estornudan, o incluso
cuando hablan cerca de
otros. Las personas con
gripe son contagiosas un
día antes de que los
síntomas aparezcan y tres
a siete días después. Los
niños pueden ser
contagiosos por más de
una semana
3. Síntomas de la gripe
Una persona adulta presenta un cuadro clínico
caracterizado por los siguientes síntomas de la
gripe: tos, fiebre, dolor de cabeza, dolor de
garganta y mucosidades nasales. En algunos
casos se puede presentar dolor abdominal,
diarrea, dolor muscular, náuseas y vómitos.
Dependiendo de la edad del paciente,
predominan unos u otros síntomas de la gripe.
La enfermedad suele evolucionar sin problemas
hacia la curación, produciéndose la recuperación
total entre tres y siete días después del inicio de
la misma; en algunos casos la tos y el malestar
general se pueden prolongar durante una o dos
semanas más.
4. Prebencion
Según Seimc, la principal prevención para la gripe es la vacunación. El
periodo idóneo de vacunación es entre septiembre y octubre en el
hemisferio norte y entre marzo y abril en el hemisferio sur, puesto que
el efecto protector aparece a las dos semanas de administrarla.
A partir de los 13 años de edad, la vacuna se administra mediante una
inyección intramuscular (hay también intradérmicas o nasales). Además,
está contraindicada en alérgicos al huevo (anafilaxia) y en personas con
fiebre de más de 38ºC. Un cinco por ciento de los vacunados sufren
reacciones a la misma que consisten en fiebre, malestar general y
alteraciones alérgicas en la zona donde se ha administrado la inyección.
Generalmente desaparecen a los dos días.
Otros métodos preventivos que tienen que tener en cuenta los pacientes
son el mantenimiento de una buena higiene, que incluye lavar
frecuentemente las manos, y llevar un estilo de vida saludable. Los
expertos aconsejan seguir una dieta equilibrada y variada que incluya
cereales integrales, verduras, marisco y sustancias como el ajo; también
se comenta el beneficio de consumir hierbas como la equinácea, el
saúco, astrágalo y milenrama y aumentar la ingesta de vitamina C.
Beber mucho líquido y dormir las horas necesarias también pueden
ayudar a evitar complicaciones.
5. Tipos
Existen tres tipos de virus gripales A, B y C. Los más importantes
son el A y el B, ya que el C no provoca epidemias, sólo
infecciones sin síntomas o con manifestaciones poco
trascendentes.
El tipo A es el responsable de la mayoría de las epidemias que se
producen cada año mientras que el B aparece en brotes
localizados.
El virus tipo A se divide en dos subtipos basándose en dos
proteínas de la superficie del virus, hemaglutinina (H) y
neuraminidasa (N). Los subtipos más frecuentes del virus A que a
día de hoy circulan entre humanos y están incluidos en la vacuna
antigripal son A (H1N1) y A (H3N2).
Los virus gripales B y C tienen menos variaciones y, por tanto, no
se dividen en subtipos.
6. Diagnóstico
El diagnóstico de esta patología suele ser clínico, al
detectar los síntomas dentro de un contexto como la
temporada gripal o casos de gripe en personas cercanas al
paciente. Lo que le diferencia de un catarro común es su
gravedad y la presencia de fiebre más alta.
Aunque sus síntomas los suele conocer la mayoría de la
población, en ocasiones puede ser difícil diferenciarla de
otros tipos de infecciones respiratorios si el médico sólo se
basa en la clínica, porque las manifestaciones pueden ser
similares a las que se producen en otros virus. Para
identificar la infección por el virus de la gripe se puede
realizar un análisis de sangre.
7. Tratramieto
El virus de la gripe no tiene cura. Las terapias son sintomáticas y van enfocadas a mejorar y aliviar los
síntomas que produce esta patología.
Las recomendaciones de los facultativos son:
Descansar.
Beber abundantes líquidos.
Evitar el consumo de alcohol o tabaco
Tomar medicación que mejore los síntomas de la gripe (como
medicamentos para bajar la fiebre).
La gripe está causada por un virus, así que los antibióticos no
mejoran los síntomas ni aceleran la curación.
8. Otros datos
Desde Seimc advierten que la gripe puede
complicar otras enfermedades e insisten
en prestar especial atención a los grupos
de riesgo.
9. Grupos en riesgos
La población con mayor riesgo de tener complicaciones
como consecuencia de la infección gripal y en los que se
recomienda la vacunación son:
Mayores de 65 años.
Mujeres embarazadas.
Niños menores de 2 años y mayores de 6 meses.
Personas con enfermedades crónicas cardiacas, hepáticas,
renales, pulmonares (como aquellos que tienen EPOC),
sanguíneas, metabólicas e inmunodepresión.
Personas que conviven o cuidan a pacientes con riesgo.
Colectivos profesionales con un mayor riesgo de exposición
y que realizan servicios esenciales para la comunidad.