3. Índice.
Historical introduction
The forgotten jewel
The order of St. Jerome
Historical context
Monument's construction
Un poco de historia
ITINERARIO
I. La torre
II. El Ábside de la iglesia
III. El acceso al monasterio
IV. La fachada de la iglesia
V. La portada de acceso al monasterio
VI. La portería
VII. El claustro
VIII. La capilla de las religiosas
IX. Escalera de subida al segundo piso
X. El refractario
XI. La sala de profundis
XII. La sala capitular
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4. XIII. La sala del capítulo de culpas
XIV. Frontal del altar italiano
XV. La Sacristía
XVI. Fray Hernando de Talavera
XVII. La capilla de la torre
XVIII. El interior del templo
▪ La nave principal
▪ Las capillas laterales
▪ El coro
▪ El crucero
▪ Las capillas laterales del crucero
XIX. La capilla mayor
▪ El gran capitán
▪ El retablo
Agradecimientos.
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5. HISTORICAL INTRODUCTION (ENGLISH)
The Monastery was first established by Ferdinand and Isabella, the Reyes
Católicos (Catholic Monarchs) for the Order of St. Jerome on ground in nearby
Santa Fe, but the encampment was so plagued with insects that the founders
“did not look like Monks of St. Jerome, but rather like those of St. Lazarus, so
badly were they stung and bitten”.
For this reason the foundation moved to Granada, to an estate that had
belonged to King Boabdil.
Its construction began in 1496, and not long after that, the Monarchs donated a
new piece of land in 1504, known as Dar Ibn Murdi. Jacobo Florentino, El
Índico, was put in charge of the construction work but died in 1526, being
substituted in management by the famous sculptor and architect Diego de Siloé
in 1528.
The monks arrived in 1521. They had abundant vocations and the community,
very numerous and flourishing, served the Church from its monastic life for 3
centuries.
The Law of Dissolution, which outlawed most religious orders, closed down the
Monastery in August 1835.
Converted into barracks for the Cavalry, the building was gradually destroyed.
In 1958 restoration works began, a lengthy and difficult process. Sor Cristina de
Arteaga was its main sponsor and collaborator.
In 1973 the monastery was transferred to the Order of St. Jerome, and was
occupied by Sisters of the same Order on 1st June, 1977.
THE FORGOTTEN JEWEL
Objective:
The purpose of this work is to the Monastery of San Jerónimo, in Granada, as a
online visit to this architectural jewel.
THE ORDER OF ST. JEROME
It is a catholic order of monastic closure and
contemplative orientation. it was born in the
XIV century. Subject to the rule of san Agustín
this is a religious order only hispanic, Spain and
portugal. Dedicated to religious life of solitude
and silence, less strict than Carthusians.
seeking a balance between prayer and work it
consist of monks and nuns. JERONIMO´S MONK USUAL GARB
6. HISTORICAL CONTEXT
He world christian medieval crusade stresses the ideal of islam from front of XI
century. In Spain we have the equivalent in the idea of reconquest. Recovery of
Otranto ( southern Italy ) in 1481 falls in the spanish monarchy and it surges the
idea of ending the kingdom Nazarí. Real policy was catholic aimed at ensuring
the unity of the kingdom land of granada was appropriate to start this project .
Two positions: cardinal Cisneros proposes the forced conversion Mudejar
population in Granada we find the monastery of st. Francis and st. Domingo
next to st. Jerome.
MONUMENT´S CONSTRUCTION
WE CAN DISTINGUISH THREE STAGES:
1.FIRST ONE.GOTHIC STYLE
The monastery is located in lands assigned by the crown in santa fe. But it was
a bad land from use of the army. After the conquist of Granada by the catholic
kings this stablished the monastery over a house that belong to the moorish
Mornarchy. La Casa del Nublo. Monastery began to build on the site of a small
mosque situated in a way that communicated Granada to las Gabias and other
alquerías of the north.
2.SECOND ONE. RENAISSANCE PREDOMINANCE.
Doña Juana and his son, Carlos V, granted to the widow of great captain, so
led him could be buried in the monastery.
They had to rebuild the chapel of monastery and move the remains of the great
captain from san Francisco de la Alhambra. Jacobo Florentino works until his
death, and after him, Diego de Siloé. The project is over 2 years after the death
of Siloé. During the invasion french (1808-1814) the monastery and the church
were occupied by napoleon´s troops that turned it into a barracks and tore down
the tower. Confiscation of Mendizabal returns the monastery to become a
chivalry barracks.
3. THIRD ONE. RESTORATION
State begins in restoration 1916 ( Fernando Wilhelmi ) and breaks in the civil
war. It turned back in 1958. In the year 1973 will be delivered to the current
community of nuns previously they lived in the monastery of santa paula (Gran
Vía- Santa Paula, actual hotel Santa Paula). Sor Cristina de Arteaga becomes a
decisive on your rehabilitation. The cover of rector López Argueta street was
7. recovered in 1960. In the years prior to 1989 it´s rebuilt the slender tower. In
early 2004 began the restoration of altarpiece. In the future is in project to
restore the organ of the choir, a laborious and expensive work.
UN POCO DE HISTORIA
El monasterio fue fundado por los Reyes Católicos para la Orden Jerónima en
el Real de Santa Fé, pero el campamento había quedado tan plagado de
insectos que los fundadores “no parecían frailes de San Jerónimo sino de San
Lázaro según estaban de lacerados y mordidos.”
Este fue el motivo de trasladar la fundación a la ciudad de Granada, a una finca
que había pertenecido al Rey Boabdil.
Comenzó su construcción en 1496, y a poco, para mejorar la fundación,
cedieron los Reyes en 1504 unos nuevos terrenos conocidos por Dar Ibn
Murdi. Fue encargado de las obras Jacobo Florentino, el Indaco, quien falleció
en 1526, sucediendole en la dirección , en 1528, el insigne escultor y
arquitecto, Diego de Siloé.
En 1521 llegaron los monjes. Tuvieron abundantes vocaciones y la comunidad
muy numerosa y floreciente, sirvió a la Iglesia desde su vida monástica durante
3 siglos.
La ley de la Desamortización arruinó el Monasterio y expulsó a sus monjes el
18 de Agosto de 1835.
Convertido en cuartel de Caballería quedó muy destrozado. En 1958 empieza
la restauración, lenta y penosa, como todas las grandes obras. Sor Cristina de
Arteaga O.H.S fue su principal impulsora y colaboradora.
En 1973 fue cedido a la Orden, y el 1 de Junio de 1977 venía a ocuparlo la
actual Comunidad femenina, de la misma Orden Jerónima.
La Invasión Napoleónica:
La historia del Monasterio de San Jerónimo y su evolución a través del tiempo
no puede ser comprendida sin tener en cuenta la invasión y saqueo de las
tropas francesas al mando de Napoleón Bonaparte.
Justo el día de la entrada de las tropas napoleónicas los monjes abandonaron
el monasterio y estos aprovecharon para saquear salvajemente el monumento.
Establecieron en el mismo un cuartel. La Iglesia fue convertida en granero, las
rejas se llevaron a fundición para convertirlas en proyectiles. La sacristía fue
destruída para usar su madera y los restos mortales del Gran Capitán fueron
profanados como venganza de las numerosas derrotas que sufrieron a sus
8. manos en el siglo XVI. Pudiera ser que durante este periodo un tercer patio del
monasterio fuera demolido. La torre fue también demolida y sus sillares fueron
utilizados en la construcción del nuevo Puente Verde, denominado desde aquel
momento Puente de Sebastiani en honor al militar francés de mayor rango en
la ciudad.
ITINERARIO
I. LA TORRE
La torre del Real Monasterio de San Jerónimo forma un ángulo recto con la
fachada conectándolo con la Iglesia. El inicio de la obra arquitectónica fue
llevado a cabo por Jacobo Florentino quien realizó los dos primeros cuerpos,
9. mientras que el resto fue llevado a cabo según el proyecto de Diego de Siloé.
La torre se terminó después de la muerte de este último en 1565.
El proyecto original tenía 3 partes, además del campanario, con 8 arcos para
las campanas, dos en cada lado del mismo. La torre acababa en un antepecho
y chapitel piramidal bastante elevado, barajándose en la posibilidad de que
fuera construido de plomo. Podemos suponer que era una construcción
bellísima y esbelta, antes de que fuera demolida por los franceses. De su figura
solo nos quedan documentos gráficos como la plataforma de Granada de
Ambrosio de Vico grabada por F.Heylan y una acuarela de Cosme de Médicis
de 1669. Los dos últimos cuerpos de la torre fueron desmontados por los
franceses y reconstruidos en la segunda mitad del siglo XX, donde se colocó
otro piso acabado en cornisa.
El duque Infantado en 1966 cedió para esta torre una campana del siglo XVIII.
En 1963 comenzó su restauración siendo terminada en 1971.
II. EL ÁBSIDE DE LA IGLESIA
El ábside de la Iglesia de San Jerónimo demuestra la robustez de su
arquitectura con estribos y contrafuertes diseñados para aguantar el peso de
las bóvedas. En el centro del mismo destaca un gran escudo con la heráldica
del Gran Capitán y en su parte superior dos figuras femeninas talladas con
ropas de amplios pliegues y acompañadas por los emblemas “FORTITUDO” e
“INDUSTRIA”. Sostienen una inscripción alusiva al Gran Capitán donde
podemos leer:
10. “GONZALO FERDINANDO A CORDUBA MAGNO HISPANORUM DUCI
GALLORUM AC TURCARUM TERRORI”
“Gonzalo Fernández de Córdoba, Gran Capitán de los españoles, terror de
galos y turcos”
En los muros laterales podemos apreciar medallones con los retratos de los
patronos y en los brazos del crucero sus escudos de armas sostenidos por
ángeles y luchadores con hachas con su indumentaria clásica o del
Renacimiento.
Todo este conjunto de signos artísticos reflejan la mirada de España hacia Italia
a través de los nobles, los mecenas y artistas españoles que viajaron a
conocer el Renacimiento italiano.
El entablamento general está decorado a la altura del friso con hojas de acanto
sobre cartones. En la cornisa podemos ver las bases para unos remates en
piedra que no llegaron a colocarse, y pináculos con forma de candelieri.
Encima del conjunto sobresale la cúpula semi-octogonal del cimborrio con
ventanas de arco y circulares en 4 de sus caras y lastras y torrecillas en sus
ángulos, y antepechos calados coronados por pináculos. Este diseño de
elementos ornamentales fue el que se utilizó a mediados del siglo XX para la
reconstrucción del cuerpo de campanas de la torre de la Iglesia.
En la parte inferior del ábside encontramos una puerta pequeña por la que se
podía acceder a la Iglesia. Junto a esta puerta encontramos una fuente en cuyo
empedrado del suelo podemos ver la fecha de 1985.
III. EL ACCESO AL MONASTERIO
11. El compás de llegada al monasterio tenía una alameda en 3 filas. El edificio se
haya rodeado de jardines y fuentes y un huerto protegido tras un muro.
En junio de 1966 se abrió, con motivo de la restauración, la antigua entrada por
la calle de Rector López Argueta con una portada que posiblemente fue
realizada en el siglo XVII. Esta portada tiene un diseño lineal y geométrico,
apenas dispone de ornamentación alguna. La puerta está formada por un arco
de medio punto y, a los lados, pilastras toscanas. El segundo cuerpo se remata
por un frontón triangular partido y en el centro una hornacina adintelada entre
pilastras del mismo tipo y en ella encontramos la imagen de la Virgen de las
Angustias. La portada termina en un frontón triangular en cuyo tímpano hay un
corazón, y a ambos extremos del templete, dos escudos.
IV. LA FACHADA DE LA IGLESIA
12. Fue obra del maestro Diego de Siloé, que la estructuró en 3 cuerpos:
▪ El primer cuerpo es de 1590 con piedra de Sierra Elvira por Martín Díaz
de Navarrete y Pedro de Olea. Está formada por un arco de medio punto
apoyado sobre pilastras simples flanqueadas por parejas de columnas
dóricas de fuste acanalado. Además, vemos un frontón triangular con
una escultura de San Jerónimo en mármol blanco. Nos encontramos con
la figura que hemos visto en el Monasterio de La Cartuja y en el Hospital
Real formado por una pirámide y una esfera.
▪ En el segundo cuerpo, se sitúa el escudo de los Reyes Católicos
coronado por el águila de San Juan Evangelista, y a ambos extremos
grandes cuadrados con las iniciales y símbolos de los reyes.
▪ En el tercer cuerpo hay un gran ventanal que proporciona luz al coro en
el interior y que contiene un arco de medio punto y está decorada con
animales fantásticos. Sobre ellos tenemos las imágenes de San Pedro y
Pablo.
13. V. LA PORTADA DE ACCESO AL MONASTERIO
Esta puerta al Monasterio se encuentra en la fachada oeste, en perpendicular
con la puerta de la iglesia. Su estilo es manierista y fue realizada por Martín
Díaz Navarrete hacia el 1593. En la parte inferior encontramos columnas
dóricas pareadas de fuste acanalado. Encima encontramos el lema del
Monasterio: SOLI DEO HONOR ET GLORIA (Sólo para Dios el Honor y la
Gloria). Esta misma bienvenida nos la encontraremos a lo largo de nuestra
visita en bastantes ocasiones. La segunda parte tiene un edículo rectangular
rematado por volutas. Aquí encontramos la Virgen Inmaculada de mármol
blanco del siglo XVII, que a su vez procede del convento de los Mercedarios
Descalzos.
14. VI. LA PORTERÍA
Al cruzar la puerta de acceso accedemos a la portería que funciona como
recibidor del monasterio. De esta sala destacamos algunos cuadros con
pinturas barrocas como la de la Inmaculada Concepción y San Jerónimo así
como las de Santa Lucía y Santa Apolonia con los símbolos de sus martirios.
Como curiosidad, resaltamos una pequeña ventanita por donde se comunican
con las religiosas.
15. VII.EL CLAUSTRO
Una vez pasada la portería accedemos directamente al claustro y patio
principal. A través de una portada adintelada realizada en 1593 por Martín Díaz
de Navarrete como viene indicado en la inscripción que hay en el dintel de la
puerta. Desde este punto divisamos todo el claustro y su bonito jardín.
A parte de los originales 4 claustros que tuvo el monasterio tan solo 2 han
llegado hasta nuestros días, el más grande fue concluido en 1519. Tiene planta
rectangular y más de 30 metros de lado, lleno de naranjos, arrayanes, jazmines
y limoneros. Su estilo inicialmente es gótico tardío aunque muestra rasgos de
transición hacia el Renacimiento. Tiene dos líneas de galerías con 9 arcos en
cada uno de sus lados. En la zona norte se encuentra la Iglesia y donde se
construyó otra galería más simple que las anteriores y que era usada para
incapacitados o convalecientes.
VIII.LA CAPILLA DE LAS RELIGIOSAS
Iniciamos el recorrido del claustro inferior en sentido contrario a las agujas del
reloj. La primera portada que encontramos es la capilla de las religiosas, en su
interior existen importantes obras de arte como una Inmaculada de Pedro de
Mena, un Crucificado de época gótica y una pequeña talla barroca de San
Jerónimo. Todos ellos de un gran acabado. A la derecha de la puerta, a pie del
muro, está pintada la figura del sacerdote Jerónimo de Madrid, uno de los
fundadores en el siglo XVI del convento de Santa Paula de Granada.
Los elementos arquitectónicas de esta sala son obra de Diego de Siloé, tiene
una segunda entrada que en la actualidad está cerrada y que solo permite el
paso de la luz.
16. Al realizar nuestra visita tuvimos la suerte de contemplar el canto de las
monjas. Esta capilla sólo está visitable de 19:00 a 19:30.
IX. ESCALERA DE SUBIDA AL SEGUNDO PISO
Se trata de una portada formada por 3 arcos de medio punto de piedra gris
procedente de Sierra Elvira. El arco central es más ancho que el de los lados y
desemboca en el segundo piso. Esta última parte no es accesible, aunque
nosotros hemos tenido la suerte de poder acceder a ella, visita que
comentaremos más tarde.
X. EL REFECTORIO
17. Recordamos que el refectorio era el lugar donde los monjes comían
caracterizado por un pequeño púlpito donde se realizaban lecturas sagradas
durante el almuerzo a la vez que los demás guardaban silencio.
La portada del Refectorio se compone de un simple arco de medio punto sobre
pilastras dando una visión ornamental un tanto pobre. Es obra de Diego de
Siloé que aplicó la nueva tendencia del Renacimiento donde se relucía la
ornamentación. La pintura de mayor cualidad de esta sala representa una
Inmaculada Concepción y reproduce una obra original de Alonso Cano. En
cuanto a su autor, existen varias teorías: unos atribuyen la pintura a un
discípulo del mismo, Juan de Sevilla; y otros la atribuyen a Ambrosio Atanasio
Bocanegra.
Cuando realizamos la visita, las mesas del Refectorio habían sido retiradas por
una exposición sobre la vestimenta en tiempos nazaríes y de los Reyes
Católicos y donde también pudimos contemplar una exposición sobre las armas
cristianas y musulmanas junto a la figura de Gonzalo Fernández de Córdoba,
“El Gran Capitán”.
XI. LA SALA DE PROFUNDIS
Esta sala estaba destinada a la oración y demás funciones religiosas. En su
rutina diaria, los monjes realizaban el recorrido en sentido contrario al nuestro:
desde esta sala accedían al refectorio entonando el salmo de David, número
129, llamado de profundis. En la fuente que hay bajo el águila bicéfala del
emperador se lavaban las manos antes de los almuerzos.
La portada de la Sala de Profundis tiene un diseño parecido a la del refectorio,
aunque una mayor ornamentación caracterizada por cabezas de ángeles,
floreros, guirnaldas, decoración animal y vegetal propia del estilo plateresco.
18. XII.LA SALA CAPITULAR
La portada de esta sala tiene un estilo que difiere de las demás, debido a que
fue realizada posteriormente. Su año de construcción fue en 1608 como
podemos ver en las inscripciones de las columnas. Su autor fue Juan de
Herrera, uno de los constructores del monasterio de "El Escorial".
En la parte superior del frontón triangular encontramos el monograma de Cristo
"IHS", el emblema usado por la compañía de Jesús. En esta sala están
expuestos al público desde el año 2006 los bancos originales de la iglesia,
datados en el siglo XVI, y que fueron recuperados por uno de los benefactores
de la orden Jerónima, Antonio Dalmases. También encontramos un retablo que
tiene su origen en el convento de Santa Paula, y de donde también proviene
una talla de la virgen de la Asunción.
Hay que recordar que las monjas que hoy residen el este monasterio, vivían
anteriormente en el monasterio de Santa Paula, hasta la construcción del hotel
que ha heredado este nombre y su claustro.
19. XIII. LA SALA DEL CAPÍTULO DE CULPAS
En la entrada a la izquierda nos topamos con un pequeño altar de madera con
una pintura de Luis Tristán, discípulo de El Greco. A ambos extremos del altar
hallamos dos tallas de madera.
Bajo el frontal del altar de la liturgia, vemos inscrito en negro el escudo del
emperador Carlos V.
En esta sala, los monjes se reunían con el propósito de rectificar sus faltas.
Bajo el suelo de la sala, encontramos la cripta donde se entierra actualmente a
las religiosas.
XIV. FRONTAL DEL ALTAR ITALIANO
Si avanzamos siguiendo nuestro recorrido por el claustro, veremos una ventana
de forma rectangular de madera, rodeada por un frontal italiano de mármol
blanco del siglo XVI.
20. XV.LA SACRISTÍA
Esta sala ha sufrido muchas restauraciones. Durante la invasión Napoleónica,
la sacristía fue completamente destruida y ocupada por militares hasta 1958, el
monasterio fue utilizado como cuartel, a excepción de la iglesia que mantuvo
sus funciones religiosas.
Antes de la invasión napoleónica, la sacristía contaba con numerosas obras de
arte, pero la expoliación por parte de los franceses hizo que muchas se
perdieran. De la antigua sacristía solo quedan unos restos, como por ejemplo,
un fresco de la Asunción, de Martín de Medina. También hallamos una talla
gótica del Niño Jesús conservada en un urna de cristal. Cuenta la tradición que
dicha pieza era llevada por el Gran Capitán a sus campañas, por esta razón es
llamada del Gran Capitán.
XVI. FRAY HERNANDO DE TALAVERA
Si seguimos con nuestro recorrido, podemos ver la lápida colocada en honor
de Fray Hernando de Talavera, monje jerónimo confesor de la mismísima
Isabel La Católica y primer Arzobispo de Granada. También destaca por ser el
responsable del impulso de la reforma del clero en nuestro país.
21. XVII. LA CAPILLA DE LA TORRE
Su arco abocinado muestra gran abanico de altorrelieves de medio cuerpo que
el maestro Diego de Siloé aplicó excelentemente.
En el intradós del arco son observables piezas de medio cuerpo. En la imagen
central aparece un Ecce Homo, sucediéndose a los lados los relieves de San
Pedro y San Pablo, San Juan Bautista y San Juan Evangelista, San Gregorio y
San Jerónimo.
La capilla la encontramos cubierta con bóveda de nervios ojivales y pinturas de
los Evangelistas y las Virtudes.
XVIII. EL INTERIOR DEL TEMPLO
Si tuviéramos que describir el interior del templo en dos palabras estas serían:
belleza y majestuosidad. Presenta un estilo gótico, con graves problemas de
cimentación debido a las características del subsuelo, incluso ha estado a
punto de ser derribado en más de una ocasión. La luz lo envuelve todo
creándose así un ambiente especial reflejado en pinturas, esculturas y adornos
de los muros. Arnao de Vergara y Juan del Campo realizaron estupendas
vidrieras en siglo XVI para este monasterio, no obstante, sólo encontramos en
la actualidad una pequeña parte.
22. El burgalés Diego de Siloé nos muestra en el Monasterio de San Jerónimo los
dos estilos que simultáneamente se dieron a principios del Renacimiento: en un
primer momento, el modo de labrar detalladamente y en abundancia las
superficies; por otro, un estilo más clásico con decoración menos abundante.
Pese a las numerosas expoliaciones, no cabe duda de que estamos ante una
de las mejores muestra del Renacimiento español.
▪ LA NAVE PRINCIPAL
La iglesia que nos ocupa fue construida sobre una planta de cruz latina con
cabecera semi-octogonal, con un crucero poco perceptible tanto en el exterior
como en el interior. Entre los pilares de la única nave, se abren 4 capillas a
cada lado trabajadas por Jacobo Florentino, que le dan un toque renacentista a
un templo comenzado a la manera gótica.
Un dato muy curioso es el hecho de que los muros de la iglesia fueran
levantados con piedra de Alfacar y de Sierra Elvira, ofreciendo gran estabilidad
y resistencia.
Jacobo Florentino introdujo alteraciones para sustituir los modelos propios del
gótico tardío, y que posteriormente Diego de Siloé continuará hasta alcanzar la
cumbre del estilo renacentista.
Jacobo Florentino sustituyó los pilares redondos por pilastras corintias de orden
gigante sobre pedestales, con plinto bien adornado y capiteles decorados con
dragones a manera de volutas.
Todo el templo fue decorado con pinturas al fresco de colores vivos. Algunas
son realmente maravillosos, cabe destacar las realizadas por Juan de Medina
entre 1723 y 1735.
▪ LAS CAPILLAS LATERALES
La primera capilla del lateral derecho de la iglesia destaca por la imagen de la
Virgen de Belén. Encontramos un retablo de madera sobre un altar en cuyo
interior aparece la imagen mencionada anteriormente, una preciosa talla del
siglo XVIII atribuida al círculo de la familia Mora. Se podría decir que los
elementos decorativos del pequeño retablo pertenecen a la época barroca.
A continuación tenemos la capilla de San Miguel, presidida por la imagen titular
del siglo XVII, sobre un retablo de madera barroco con columnas salomónicas y
hornacina central. San Miguel Arcángel nos es mostrado como un guerrero,
con armadura y espada en actitud de dar el golpe de gracia a Lucifer. Sobre el
23. arco de esta capilla están las tribunas para los órganos originales de la iglesia,
del siglo XVI. No obstante, estos instrumentos tan bellos han sido expoliados.
La última capilla en el lateral derecho es llamada Conde de las Infantas de
Toledo. Esta capilla y la que se sitúa el frente son las únicas en las que es
visible un arco ojival de estilo gótico. Contienen magníficos frescos en su
interior. En esta capilla están los restos del Conde de las Infantas: Don Joaquín
Pérez del Pulgar y Campos, director de Bellas Artes en los años 20 y
responsable de muchas obras de consolidación. Pero también yacen aquí los
restos de Francisco de Trillo y Figueroa, cantor de las hazañas del Gran
Capitán y autor de La Neapolisea. Podemos observar un cuadro de la
Inmaculada con las almas del Purgatorio en uno de los muros, cuyo autor es
Alonso Cano (1601-1667).
Tras haber analizado las capillas del lateral derecho, ahora pasaremos a
describir las del lateral opuesto, el izquierdo. En la primera capilla nos
tropezamos con un Cristo atado a la Columna, junto a San Pedro arrodillado en
actitud de arrepentimiento. Si observamos detenidamente la imagen,
encontramos signos de sufrimiento físico. Un aspecto que no podemos dejar
escapar es la dimensión de la columna que irá variando dependiendo en las
fuentes en que se basen los artistas. En el barroco, por ejemplo, las columnas
tenían dimensiones reducidas añadiendo movimiento y dinamismo a la figura
de Cristo.
Analizando la segunda capilla del lateral izquierdo, hemos de destacar la
presencia de una escultura de San Pío V, que fue Papa entre 1565 y 1572.
Tras la imagen, se halla una pintura de la Virgen de Guadalupe.
Finalmente, llegaríamos a la Capilla de la Virgen de la Soledad, cuyo nombre
titular es de Nuestra Señora de la Antigua, perteneciente a la familia de Don
Ginés de Carranza. En esta capilla, como su propio nombre indica,
encontramos una imagen de la Virgen de la Soledad, perteneciente a Pedro de
Mena, hijo de Alonso de mena. Originalmente, la imagen perteneció al
Convento de Santa Paula. Esta imagen sale en procesión todos los Viernes
Santo con la Hermandad de “La Chía”. Frente a la imagen que comentamos, es
visible la imagen de un Cristo Yacente realmente bien modelado, atribuida a
Pablo de Rojas, el padre de la escultura andaluza y maestro de otros dos
grandes artistas también andaluces: Martínez Montañés y Alonso de Mena. Las
paredes de la capillas que nos ocupa están decoradas con pinturas al temple.
24. ▪ EL CORO
El coro de la iglesia se encuentra sustentado por un gran arco escarzano,
extendiéndose hasta las terceras capillas laterales a modo de visera dando
base a una bóveda rebajada de crucería que nos brinda una estructura
arquitectónica con una belleza no muy usual. En los extremos del arco se ven
inscritos los emblemas de los Reyes Católicos, a saber, el yugo y las flechas.
En los muros del coro vemos frescos conteniendo escenas bíblicas, grupos de
ángeles o los Santos Padres. Estos frescos son obra del gran Juan de Medina.
En el interior del coro hay una sillería de nogal, obra de Diego de Siloé y sus
discípulos en 1544. Está compuesta por dos series de asientos en 3 filas con
tallas de medallones, cintas, animales fantásticos, cabezas y veneras en sus
espaldares y como remate una delicada crestería a lo largo de toda la sillería.
Es, sin duda alguna, un trabajo excelente.
25. ▪ EL CRUCERO
El cambio de estilo más evidente en la verticalidad de la iglesia lo hayamos en
la altura de las cornisas, coincidiendo seguramente con el momento en que
Diego de Siloé se hace cargo de las obras. Para los brazos del crucero y el
ante-presbiterio diseó bóvedas de cañón con un tramo final avenerado en el
presbiterio.
El crucero está resuelto mediante 4 grandes arcos de medio punto que
sostienen la bóveda octogonal del cimborrio con bóvedas de medio cañón en 3
de ellos. En el tambor, 4 grandes óculos o claraboyas redondas flanqueadas
por sátiros y hombres barbudos contienen vidrieras en las que son observables
los escudos de la ciudad de Granada, la Corona y el emblema del Gran
Capitán.
Por miedo a la inestabilidad de la estructura, los autores desarrollaron sobre las
trompas aveneradas 4 arcos abocinados con bóveda de doble crucería y
tercelete.
26. En las bóvedas del crucero, aparecen en los casetones altorrelieves con
héroes y heroínas de la antigüedad y la Biblia, alternando con angelotes y
grutescos.
En la cabecera del templo, la majestuosidad de la arquitectura, la luz que se
filtra a través de las vidrieras, el color reverberado en los muros, pilastras y
cornisas, hace que el espectador se sienta ante el sepulcro de un héroe.
▪ LAS CAPILLAS LATERALES DEL CRUCERO
En la parte inferior del lateral derecho vemos la puerta de acceso a la Sacristía,
puerta por donde en la actualidad acceden las religiosas a la celebración de la
Eucaristía. La pequeña portada de dicha Sacristía es obra de Diego de Siloé.
En ella encontramos una pequeña cornisa, ménsulas y está totalmente
decorada. Ya en la parte superior hallamos una portada clásica, con cuatro
columnas corintias y tres hornacinas. En la hornacina central se posiciona el
escudo del Gran Capitán sostenido por dos figuras humanas, también hay una
tercera sobre la venera. Las hornacinas laterales están flanqueadas por
soldados y sobre el dintel de las columnas, tenemos dos alegorías que
representan a dos de las Virtudes Cardinales: La fortaleza y la Templanza. En
cuanto a la sillería y el órgano que hay en este espacio hay que resaltar que
provienen del Monasterio de Santa Paula.
En el lateral izquierdo del crucero, hallamos una capilla similar a la del lateral
derecho, con la única variación de las Virtudes Cardinales representadas, que
en este caso son: La Prudencia y la Justicia. La parte inferior está formada por
cuatro columnas jónicas, tiene una hornacina central con la imagen de la
Virgen con el Niño, obra del escultor Roque Balduque. Junto a ella
encontramos las figuras de San Jerónimo y a Santa Paula. En este lateral
llama poderosamente la atención el altar de mármol rosa que anteriormente
fuere el altar mayor del convento de Santa Paula. También debemos resaltar
los cuadros atribuidos al pintor Juan Sevilla y que representan a San
Jerónimo.
XIX. LA CAPILLA MAYOR
En esta Capilla Mayor en la que converge la belleza plástica y la espiritualidad
nos encontramos con la lápida donde se encuentran enterrados el Gran
Capitán y su esposa.
La escalinata del templo hace que éste aumente aún más si puede su
suntuosidad y grandeza.
27. Del arco de triunfo con en el que
finaliza la nave central tras atravesar
el crucero surge el ábside. Hay dos
grandes pilastras que terminan en
capitel corintio y entablamento, que
sirven de base para el arco toral en el
que se inicia la magnífica bóveda
semi octogonal con arcos radiales y
casetones, todo ello adornado de
delicadas figuras.
Todo el templo completo, incluyendo
la nave central, las capillas laterales,
el crucero y las bóvedas fueron
pintadas en el siglo XVIII. El autor
p r i n c i p a l f u e J u a n M e d i n a .
Observamos su firma en alguna que
otra esquina. La temática está casi
toda relacionada con el evangelio,
vida de los santos, etc.
Algo diferente nos encontramos en las
paredes laterales, dos frescos con
escenas de la vida del Gran Capitán.
Dos estatuas orantes del Gran Capitán y su esposa, hechas de madera. junto
con dos escudos de armas, constituyen otro de los elementos artísticos y
decorativos de la capilla a destacar.
Para terminar, decir que la balaustrada de la escalinata, aunque encaja
perfectamente, no es original de la Iglesia, sino que fue transportada aquí
desde un convento de Sevilla gracias a Sor Cristina de Arteaga, la impulsora de
la restauración.
▪ EL GRAN CAPITÁN
Gonzalo Fernández de Córdoba nació Montilla (Córdoba) en 1453 y murió en
Loja el 2 de diciembre de 1515. Fue un hombre vasta cultura, caballero, militar,
sabio político, valiente y respetuoso incluso hacia sus enemigos, por los que
intercedió más de una vez. Contrajo dos veces matrimonio, la primera con su
prima Isabel de Sotomayor, quien murió sin dejar descendencia. En 1489 se
casó con doña María de Manrique, dama de la reina Isabel, con quien tuvo dos
hijas. Su esposa fue decisiva a lo largo de su vida, y tras la boda se
establecieron en Illora.
Estuvo al servicio de los Reyes Católicos y combatió en la guerra sucesoria
castellana a favor de la reina Isabel, en contra de los Nobles apoyados por
28. Portugal y Juana la Beltráneja. Con la
guerra de Granada, Gonzalo se
convirtió en uno de los caballeros de la
orden de Santiago y capitán de los
Reyes Católicos. De esta campaña
obtuvo algunos logros entre ellos se
dice que logró una gran amistad con el
rey Boabdil. Una amistad decisiva en la
toma de Granada.
En el mes de noviembre del año 1491,
los Reyes Católicos encomendaron al
Gran Capitan y a don Fernando de
Zafra dar la última y definitiva batalla
para la conquista de Granada.
Partieron de Santa Fe con el cometido
de acordar las capitulaciones de la
entrega de la ciudad con el rey moro.
Los reyes le otorgaron honores y
posesiones, entre ellos el de alcaide de
la Villa y fortaleza de Illora.
Precisamente una de las muchas
escaramuzas en la que participó
Gonzalo, tuvo gran trascendencia
posterior, y se desarrolló en presencia
del rey, al rechazar con sus soldados
un ataque de los musulmanes y llegar a penetrar por unas horas en Granada.
Ese lugar sería la al Almorava; siete años después fue cedido por los reyes
para la fundación Del monasterio de San Jerónimo, donde el Gran Capitán
decidía enterrarse.
En 1495 comienza una nueva etapa al ser requerido para intervenir en la
península italiana, donde conseguiría su fama en Atella, Ceriñola y Garellano,
donde las tropas le dieron el sobrenombre de Gran Capitán.
En 1507 regresaría a España con el título de Duque de Santángelo y como
virrey de Nápoles, A la que siete el rey el gobierno de la ciudad y la fortaleza de
Loja. En el verano de 1515, sintuyendo se mal, viene a morir a Granada.
Falleció en diciembre de dicho año, habiendo recibido los santos sacramentos
y cumpliendo los estatutos de la Orden de Santiago: morir en el suelo sobre un
repostero con su escudo de armas. Cuando terminó de construirse en la capilla
mayor de la iglesia, sus restos fueron trasladados desde San Francisco,
antigua capitanía, hasta su sepultura. Sus restos serían posteriormente
expoliados por el ejército francés y repartidos por toda la geografía española.
29. ▪ EL RETABLO
El retablo ocupa los muros del
ábside hasta la altura de la
bóveda y el testero del
presbiterio. Este retablo es una
de las obras maestras de las
i m a g i n e r í a s a n d a l u z a y
española. Además, hemos de
destacar que este retablo con
el que nos encontramos ha sido
y es un punto de partida de las
escuelas granadina y Sevilla.
En él se nos muestra la
introducción de los programas
romanistas clásicos en la
retablística granadina. Sus
grandes dimensiones junto con
la perfecta estética contrastan
con la pobreza y recesión
artística que se produjo en los
años posteriores a la rebelión y
expulsión de los moriscos. Nos
encontramos sin duda alguna
ante una de las obras más
importantes que se conservan de todo el siglo XVI en España.
No obstante, la mayoría de la gente desconoce el hecho de que antes de la
construcción de este retablo existió otro.
En 1570 el pintor Juan de Aragón dio comienzo a las tareas de pintura y dorado
del diseño trazado por Lorenzo Vázquez. Tres años después, Lázaro de
Velasco modificó y amplió las obras. Artistas como Juan Bautista Vázquez Y
Pablo de Rojas estuvieron a cargo del ensamblaje y talla de la imaginería.
Con respecto a lo horizontal, podemos decir que encontramos sotabanco,
predela, tres pisos y doble ático, mientras que en relación a lo vertical
observamos claramente una calle central, cuatro calles simétricas y cuatro
entrecalles adelantadas. Nos encontramos con un retablo narrativo en madera
policromada que describe escenas de la vida de Jesús y la Virgen, entre
numerosas figuras de santas, santos y grandes hombres, y las estatuas
orantes y heráldica del Gran Capitán y la Duquesa de Sessa.
30. -fin de la visita-
AGRADECIMIENTOS.
Queremos agradecer sinceramente al Real Monasterio de San Jerónimo, así como a
las hermanas que residen en el mismo, por abrirnos las puertas tan generosamente y,
por ofrecernos toda la información que ha sido necesaria para realizar este trabajo.
31. MOSAICO DEL CLAUSTRO DEL MONASTERIO.
REALIZADO POR:
Pablo Cristóbal Rivero Ibáñez.