6. La isla estaba, en este periodo, completamente entregada al
capitalismo estadounidense, que controlaba el 90% de las
minas y de las haciendas, el 40% de la industria azucarera, el
80% de los servicios públicos y el 50% de los ferrocarriles y de la
industria petrolera.
10. En diciembre de 1956, Castro retorna a Cuba
de manera clandestina, a bordo del yate
Granma, desembarcó en Turquino y se adentró
en Sierra Maestra, donde recibió el apoyo de
gran parte del campesinado y comenzó la
guerra de guerrillas contra el gobierno de
Batista. El Movimiento 26 de julio fue ganando
apoyo popular, principalmente en los ámbitos
estudiantiles y recibió el respaldo del Partido
Popular Socialista. A fines de 1958, la guerrilla
de Sierra Maestra y el Segundo Frente Oriental
lograron vencer la resistencia del Ejército de
Batista y el 1° de enero de 1959, Castro entró
triunfante en La Habana.
Ernesto “Che” Guevara y Fidel Castro
líderes de la Revolución Cubana.
11.
12. Al fracasar en su intento por establecer relaciones
diplomáticas o comerciales con EE.UU., Castro
negoció acuerdos sobre armamentos, créditos y
alimentos con la Unión Soviética. Nacionalizó los
recursos del país, afrontó una profunda reforma
agraria basada en la colectivización de
propiedades y estableció un Estado socialista de
partido único, el Partido Unido de la Revolución
Socialista – más tarde llamado Partido Comunista
Cubano -, cuya secretaría general asumiría el
propio Fidel Castro. Estas medidas, y la depuración
que llevó a cabo de sus rivales políticos,
provocaron que muchos cubanos, principalmente
de las clases altas, huyeran al exilio.
El gobierno castrista firmó acuerdos diversos
con la Unión Soviética y China Popular
13. Por su parte, el gobierno de los Estados Unidos vio
con disgusto como el nuevo régimen embargaba
las empresas de capital estadounidense, y en 1960
anuló los acuerdos comerciales que mantenía con
Cuba. Castro respondió con la primera declaración
de La Habana, reafirmando la soberanía cubana
frente al imperialismo norteamericano. En 1961 la
administración Kennedy respaldó a un grupo de
exiliados cubanos, en un infructuoso intento por
derrocar a Castro, suceso conocido como el
desembarco en la Bahía de Cochinos (Playa Girón).