1. UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MÉXICO
CAMPUS HISPANO
KAREN DANAE SANTANA PÉREZ
“SEMINARIO DE FORMACIÓN EN
HABILIDADES CLÍNICAS”
FACILITADORES:
MTRO. JUAN ELÍAS CAMPOS GARCÍA
MTRO. JOSÉ MANUEL BEZANILLA
SÁNCHEZ
25ª CONFERENCIA.
LA ANGUSTIA
2. NEURÓTICO
Y
ANGUSTIADO
Suelen emplearse de la
misma forma como si
tuvieran el mismo
significado
Existen hombres angustiados que por
lo demás nada tienen de neuróticos, y
hay neuróticos que padecen de
muchos síntomas sin que entre estos
se encuentre la inclinación a la
angustia.
3. ANGUSTI
A
REALISTA (racional y comprensible): Reacción
frente a la percepción de un peligro exterior, es decir,
de un daño esperado, previsto; va unida al reflejo de
la huida, y es lícito ver en ella una manifestación de
la pulsión de autoconservación.
COMPONENTE
apronte para el peligro:
que se exterioriza en
un aumento de la atención sensorial
y en una tensión motriz.
4. ANGUSTIA
MIEDO
TERROR
Se refiere
al estado y
prescinde
del objeto
Dirige la
atención al
objeto
Pone en resalto el
efecto de un peligro
que no es recibido
con apronte
angustiado
el hombre se protege
del horror mediante la
angustia
5. NEURÓTICA: Está dispuesta a prenderse del
contenido de cualquier representación pasajera;
influye sobre el juicio, escoge expectativas, acecha la
oportunidad de justificarse (angustia expectante o
expectativa angustiada).
Las personas aquejadas de esta
clase de angustia prevén, entre todas las
posibilidades, siempre la más terrible, interpretan
cada hecho accidental como indicio de una
desgracia, explotan en el peor sentido cualquier
incertidumbre.
6. ANGUSTIA DE LAS FOBIAS: Psíquicamente ligada a
ciertos objetos o situaciones.
FOBIAS
1. Dimensión de peligro hacia ciertos objetos o
situaciones que no nos parecen inconcebibles.
2. Dimensión de peligro, pero solemos minimizar y no
anticipar ese peligro. Entre ellos se cuentan la
mayoría de las fobias a una situación.
3. Se pierde totalmente el nexo entre la angustia y la
amenaza de un peligro.
7. La angustia expectante o estado de angustia general
mantiene estrecha dependencia con determinados
procesos de la vida sexual (ciertas aplicaciones de la
libido) y se resuelve al eliminar los malos hábitos
sexuales.
Es fácil advertir que una restricción sexual va de la
mano con cierta propensión a la angustia y cierta
medrosidad, mientras que la intrepidez y la audacia
acompañan al libre consentimiento de las necesidades
sexuales.
Los enfermos no saben decir qué es eso ante lo cual se
angustian y, mediante una inequívoca elaboración
secundaria, lo enlazan con las fobias que tienen más a
mano, como morir, enloquecer, sufrir un síncope.
8. El desarrollo de la angustia es la reacción del yo
frente al peligro y la señal para que se inicie la huida;
esto nos sugiere la siguiente concepción:
En el caso de la angustia neurótica, el yo emprende un
idéntico intento de huida frente al
reclamo de su libido y trata este peligro interno como
si fuera externo.
La angustia no puede
haber nacido sino de esa
libido misma.
9. La disposición neurótica
se trasluce por una
inclinación expresa a la
angustia realista; el
estado de angustia
aparece como lo primario,
y se llega a la conclusión
de que el niño y, más
tarde, el adolescente se
angustian frente al nivel
de su libido justamente
porque todo los angustia.
En los niños es muy
común el estado de
angustia y no nos
asombra que el niño se
angustie frente a
todas las personas
extrañas, frente a
situaciones y objetos
nuevos, y nos
explicamos fácilmente
esta reacción por su
debilidad y su
ignorancia.
10. Las primeras fobias situacionales de los niños son
las fobias a la oscuridad y a la soledad
La angustia infantil tiene muy poco que ver con
la angustia realista y, en cambio, se emparienta
de cerca con la angustia neurótica de los
adultos. Se genera a partir de una libido no
aplicada y sustituye al objeto de amor, que se
echa de menos, por un objeto externo o una
situación.