2. Este libro es una de las obras teóricas sobre
arquitectura de mayor éxito después de la
guerra; hasta 1991 se publicaron seis
ediciones y se tradujo a diez idiomas.
Jencks fue uno de los primeros en transponer
el concepto de la posmodernidad, procedente
de la crítica literaria, a la arquitectura (en
1975).
Aunque El lenguaje de la arquitectura
posmoderna tenga más bien el carácter de un
diagnóstico empírico reflexivo y descriptivo,
condimentado con mucha ironía, que el de un
escrito programático y sistemático, aunque
muchas de las tesis se puedan refutar desde el
punto de vista de la historia de la arquitectura
y algunas observaciones parezcan de
aficionado e incluso objetivamente
incorrectas, el libro tuvo mucho éxito y se
convirtió en el fundamento teórico de la
arquitectura posmodema.
3. El apartado I, titulado «La muerte de la arquitectura moderna»,
comienza con las siguientes palabras: «Afortunadamente, la muerte
de la arquitectura moderna se puede fechar con toda exactitud: se
extinguió completa y definitivamente en 1972», al ser derribado,
debido a problemas sociales.
Jencks considera que la arquitectura moderna surgió de los
intereses de los grandes grupos económicos y del progreso técnico
en la construcción. La estética de las fábricas y los edificios de
ingeniería se traspasó después a los edificios de vivienda.
En el apartado II, Jencks analiza «las especies de la comunicación
arquitectónica» y dice: «Mientras que antes hubo las reglas de la
gramática arquitectónica..., ahora solo reina la confusión y la
disputa». Jencks intenta analizar la arquitectura como un sistema
semántico: en primer lugar, la forma arquitectónica aparece como
una metáfora.
4. En el apartado III de su libro,
Jencks trata la nueva
«arquitectura posmoderna»;
encuentra sus pioneros en los
movimientos que se vienen
desarrollando desde los años
cincuenta: la paráfrasis
barroca de Paolo Portoghesi
en Italia, los «semi-
historicistas» —como los
llama— en Estados
Unidos(Minoru Yamasaki, Eero
Saarinen); para él, el de mayor
talento y el más inteligente es
Philip Johnson.
En las conclusiones de su libro, Jencks
constata en la arquitectura posmoderna una
tendencia «hacia lo misterioso, lo equívoco y
lo sensual» y hacia un «eclecticismo radical»
como el «resultado naturalmente desarrollado
de una cultura de posibilidades de elección»
de los «diferentes códigos».