El resumen de 3 oraciones es el siguiente:
Geppeto, un anciano fabricante de marionetas, creó a Pinocho y deseó que fuera un niño de verdad; el Hada del Bosque concedió su deseo y Pinocho cobró vida pero tuvo problemas para portarse bien; finalmente Pinocho aprendió su lección y se convirtió en un niño de verdad junto a su padre Geppeto.
1. Mariló José Alcalá
Pinocho
Narrador: Érase una vez que se era un anciano llamado Geppeto. Geppeto era un
viejo fabricante de marionetas que vivía en una pequeña población italiana.
(sonará un metalófono alto tocando un arpegiado lento: do, mi, sol)
Geppeto no tenía familia y pasaba las horas fabricando muñecos.
Geppeto: ¡Bien! Voy a dar los últimos toques al muñeco de madera de pino que
estoy fabricando. ¡Qué bien se está quedando! ¡Se llamará Pinocho!
(con una caja china se tocan tres negras)
Narrador: terminado su trabajo el señor Geppeto se marchó a dormir, dejando en
el taller a su nuevo muñeco de madera.
(carillón toca nana: Mi,mi,sol. Mi,mi,sol. Mi, sol, do, si, la, la, sol)
Geppeto: ¡Ha! ¡Qué feliz sería si Pinocho fuera un niño de verdad!
Narrador: El hada del bosque había escuchado el deseo del señor Geppeto, se
dirigió al taller de anciano tocando al muñeco de madera con su varita mágica.
Hada: Te concedo el don de moverte y hablar como si fueras un niño de verdad.
(golpe de triángulo)
Pinocho: ¡viva, viva, viva!
(cortinilla de cañas)
Narrador: Dentro de una caja de erillas escondido se encontraba un grillo.
(hacer negras con el cascabel)
Pinocho: ¡eh!, ¿qué haces ahí escondido? ¡Acércate! No tengas miedo.
Pepito Grillo: está bien, mi nombre es Pepito, Pepito Grillo, pero solo saldré de
la caja con una condición.
Pinocho: ¿y cuál es?
Pepito Grillo: Prométeme que serás mi amigo. Por favor, di que sí.
Pinocho: ¡Pues claro que seré tu amigo! ¡Te lo prometo, grillo saltarín!
Narrador: Pinocho se puso a bailar de contento (cortinilla de cañas y
cascabel) y Geppeto tuvo una gran alegría al descubrir que su muñeco hablaba y se
movía como si fuera un verdadero niño pues Geppeto siempre había deseado tener
un hijo y abrazándolo con ternura le dijo:
Geppeto: Pero como quiero que seas un niño educado, te mandaré a la escuela.
Narrador: Pero cuando Pinocho iba camino de la escuela, se encontró con un lobo
y un gato.
(golpes de pandero y niño imitando gato:miau)
Lobo y gato: La escuela es muy aburrida, muchacho, ¿por qué no te vienes a
jugar con nosotros?
Pinocho: ¡De acuerdo!
Narrador: Pinocho sin escuchar los buenos consejos de Pepito Grillo se marchó a
jugar y entraron a robar manzanas a un huerto.
(arrugar hojas de papel)
Pinocho: ¡Viva!, ¡esto es muy divertido!
2. Mariló José Alcalá
Narrador: pero el dueño del huerto les sorprendió y atrapó a Pinocho y lo encerró
en una jaula.
(flauta de émbolo)
Pinocho: ¡OH! ¡Déjame! ¡No lo volveré a hacer!
Narrador: El hada se compareció de él y le libro de su encierro.
(golpe de triángulo)
Hada: A partir de ahora pórtate bien, pues siempre que digas una mentira o hagas
una mala acción te crecerá la nariz.
Narrador: Sin embargo, Pinocho, en lugar de regresar a casa, se marchó con otros
niños al país de los juguetes.
Niños: ¡Esto es estupendo! ¡Chachi piruli! ya lo verás, aquí no se va a la escuela y
nos pasamos el tiempo jugando y comiendo caramelos sin parar, je, je, je.
Narrador: Pero al cabo de un tiempo, los niños notaron que a Pinocho le crecían
unas enormes orejas de burro.
Pinocho: ¡Ah! ¿Qué me está pasando? ¡Mis orejas! ¡Qué grandes!
Narrador: Pinocho asustado se embarcó a un país muy lejano, pero cuando el
barco estaba en alta mar fue sorprendido por una gran tempestad. El barco empezó
a hundirse pero Pinocho y Pepito Grillo, que siempre lo acompañaba porque era su
amigo fiel, pudieron salvarse agarrados a una tabla, pero, de repente se les acercó
una ballena.
(palo de lluvia)
Pepito Grillo: ¡Estamos perdidos!
Narrador: La ballena abrió su enorme bocaza y se los tragó a los dos. El señor
Geppeto había estado buscando a su hijo y fue tragado también por la misma
ballena.
Geppeto: Pinocho, ¡hijo mío! ¡Qué feliz soy por haberte encontrado!
Pinocho: Papá, papá, pero ¿cómo vamos a escapar de aquí?
Narrador: El anciano encendió una fogata y el enorme cetáceo, a causa del humo,
estornudó con gran fuerza y arrojó fuera a los tres.
(niños estornudando)
Pinocho: ¡estamos salvados! A partir de ahora prometo portarme bien y no faltar
nunca a la escuela.
Narrador: Y como Pinocho cumplió su promesa, el hada del bosque le convirtió en
un niño de verdad.
Geppeto: ¡Tú serás el hijo que nunca he tenido!
Pinocho: Papá, ¡te quiero!
Narrador: Y colorín colorado, este cuento se ha terminado. Espero que os haya
gustado y si es así tocaos la nariz con la mano.