El documento presenta una entrevista con Garth Saloner, decano de la Escuela de Negocios de Stanford. Saloner discute la importancia de la innovación y el emprendimiento, y cómo las escuelas de negocios como Stanford enseñan sobre estos temas mediante el estudio de casos y la participación de empresarios destacados. También habla sobre las diferencias en la cultura empresarial global y cómo la educación de negocios se está volviendo más globalizada.
Stanford: “Ser innovador es entender que hay el riesgo de fracasar”
1. 30
Jueves 1 de agosto del 2013 GESTIÓN
ESTILO CAMPUS
ENTREVISTA
Garth Saloner, Decano de Stanford Graduate School of Business
“Ser innovador es
entender que hay el
riesgo de fracasar”
La cultura de “aceptar el error” de Silicon Valley es la más
difícil de adaptar. En los países con mayores brechas
tecnológicas surgen las innovaciones más interesantes.
Saloner afirma que las escuelas de negocios trabajan con casos de innovación y con emprendimientos de empresarios destacados.
KARINA MONTOYA G.
kmontoya@diariogestion.com.pe
¿Cuánto han cambiado las
prioridades de las empresas
ante la situación de EE.UU.?
Las inversiones más interesantes estarán en innovación
y emprendimiento. La segunda prioridad está en los descubrimientos de gas natural, que
llevarán a un resurgimiento
de la manufactura a bajo costo
en Estados Unidos, pero usando tecnología más moderna.
¿En qué sectores crecen las
start-ups de EE.UU.?
En tecnología, pero en una
definición más amplia. Algunas de ellas están en servicios web o reinventando
espacios existentes usando
e-commerce. Muchas se enfocan en desarrollar equipos, en el sector salud por
ejemplo, o para otros usos
de la tecnología existente.
¿Qué diferencias ha encontrado en la gerencia de negocios a nivel global?
Un aspecto interesante de
Silicon Valley es que hay una
cultura que sabe aceptar el
error. Si vas a innovar, hay
una gran posibilidad de que
falles. En algunas regiones,
lo que hemos descubierto es
que los fracasos no son tan
aceptados, y eso es algo cultural. Si quieres ser innovador, hay que entender de
que también viene con el
riesgo de fracasar.
“Las escuelas de gerencia deben ser globales”
Garth Saloner, decano de Stanford Graduate School of Business,
visitó ESAN durante la
semana de celebración
de sus 50 años de fundación. Para el académico,
“lo más interesante que
se está desarrollando en
la oferta de posgrados
es la disponibilidad online”. Y esto tiene que ver,
sobre todo, con el impac-
HOJA DE VIDA
Edad: 58 años.
Nacionalidad: Sudafricana.
Trabajos: Catedrático en
el MIT, Decano Adjunto de
Asuntos Académicos de
Stanford University.
Profesión: Bachiller en
Comercio de Witwatersrand
University, PhD en Economía
de Stanford University.
¿El financiamiento es un problema global para innovar?
Lo que vemos es que, en realidad, no hay una gran escasez de capital. El problema
es que no todas las compañías saben presentarse ante
los proveedores como candidatas para recibir inversión.
to de la globalización en
la educación. “Hace año
y medio -comenta Saloner-, tres de mis colegas
decidieron que, en lugar de
dictar sus clases solo a sus
alumnos de Stanford, estarían disponibles para todo
el mundo en Internet: unas
350 mil personas se inscribieron. Ese fue el comienzo de lo que es una revolución de la educación onli-
ne”. El catedrático prevé
que, en unos diez años, no
solo las escuelas de negocios líderes tendrán menos limitaciones para compartir sus materiales, sino
que también crecerá el interés de estas por acceder
a información académica de países como el Perú.
ESAN fue un proyecto que
comenzó hace cinco décadas para “descentralizar”
¿Cómo se innova en un país
con grandes brechas de infraestructura tecnológica?
forman sobre precios de bienes, o disponibilidad del
agua, con mensajes de texto.
Creo que el proceso es más
interesante. Es más frecuente ver que la gente tiene que
ser más creativa e innovadora porque las formas de tecnología que pueden usar para alcanzar una mayor audiencia son distintas a las
que se usan en otras partes
del mundo.
¿Los resultados no se ven limitados por estas brechas?
En estos mercados hay innovaciones incluso más interesantes que aquellas en las
economías desarrolladas,
porque la gente tiene que ser
más creativa. Lo ves en la
banca móvil en celulares simples y en aplicaciones que in-
¿Qué casos resaltaría?
Por ejemplo, la mayoría de
empresas en Silicon Valley
están haciendo productos
para Internet con anchos superiores de banda. Pero si
vas al oeste de África, ves
otras soluciones, donde la
gente usa mensajes de texto y
hace aplicaciones poderosas
para quienes esa es la única
plataforma disponible.
¿Qué representa el aniversario de ESAN para Stanford?
ESAN tuvo un comienzo
bastante modesto hace cinco décadas, con 50 estudiantes por clase. Ahora el campus ha crecido y han agrega-
la experiencia de Silicon
Valley y, hoy, Saloner cree
que ha funcionado. “Las
escuelas líderes de gerencia deben ser globales
porque el mundo de los
negocios es global”. Por
ello, planean traer a la región -en los próximos dos
años- programas como
el Stanford Institute for
Innovation in Developing
Economies.
CIFRAS
22%
DE ESTUDIANTES provienen
de países fuera de Estados
Unidos (total del 2012).
7,204
POSTULANTES se presenta-
ron para el MBA del 2012.
do un programa de pregrado. Hoy es una universidad
completa. Este gran y acelerado crecimiento también
es consistente con el de la
economía peruana en la última década. Cuando veo a
ESAN hoy, así como lo que
pasa en Stanford, veo que la
globalización de la educación en gerencia es real.
¿A qué otros países está llegando Stanford hoy?
Al oeste de África, en Ghana,
hemos inaugurado un instituto que creamos hace 18
meses: el Stanford Institute
for Innovation in Developing
Economies. Nuestra tesis es
que los gerentes de las empresas jóvenes exitosas se
convierten en los agentes del
crecimiento en sus economías. El siguiente mes estaremos en Bangalore, India,
donde lanzaremos el programa Stanford Ignite.
¿Qué lecciones quieren llevar a estos países?
Stanford y Silicon Valley van
de la mano y son una fuente
excepcional de innovación.
Hay muchas start-ups que
han salido de la universidad
y han alimentado su crecimiento. Cisco, Google, Sun
Microsystems y Nike vienen
de ahí y son el resultado de
aceptar la innovación.
¿Qué esperar de una clase
de negocios en Stanford?
Trabajamos con casos de
innovación y emprendimiento con empresarios
destacados. La aproximación experiencial, en la que
aprendes de quienes ya han
hecho lo que tú, es una manera muy poderosa para
enseñar a hacer empresa.