El poema describe a una persona frágil y asustadiza comparada con una casa hecha de arcilla. Se le pide que mire por la ventana y entre en el bosque que ha reverdecido, ya que tanto ella como el bosque surgieron de la arcilla. El poema utiliza un lenguaje figurado y metafórico para explorar los temas de la fragilidad humana y la conexión con la naturaleza.