2. Érase una vez, un dragón que estaba encerrado en una mazmorra de
un castillo muy muy lejano.
En el castillo vivían los reyes con su hijo pequeño Érase una vez,
un dragón que estaba encerrado en una mazmorra de un castillo muy
muy lejano.
En el castillo vivían los reyes,
llamado Arturo. Arturo era un niño muy curioso, con lo que a sus cuatro
años de edad,
ya había descubierto la mazmorra del dragón,
sin embargo,
no le había dicho nada a sus padres.
Todas las semanas bajaba a ver al
dragón e intentaba hablar con él,
aunque sin éxito alguno, ya que el dragón
no hablaba su idioma. Aún así, Arturo
le contaba las historias que le sucedían en
el
castillo y así tenía un amigo con quien
compartir sus aventuras.
3. Poco a poco, el dragón iba captando lo que le iba diciendo Arturo, y aunque
no entendiera todas las palabras, sí que se daba cuenta
de lo más importante de las historias que le contaba.
El dragón se moría de ganas de poder hablar
con Arturo,así que empezó a intentar pronunciar
palabras en el mismo idioma que Arturo.
Poco a poco, iba aprendiendo a pronunciar
algunas palabras, hasta que llegó el día en
que pudo hablar con total normalidad con Arturo.
4. Así, llegaron a ser grandes amigos y se contaban muchas cosas, pero había una
pregunta que el dragón nunca le contestaba a Arturo, y era esta: “¿Por qué estás
en esta mazmorra?”
Arturo no estaba dispuesto a no recibir respuesta, por lo que se le ocurrió contar
toda la historia a sus padres para ver si ellos sabían algo… Pero cuando los
padres se enteraron de que Arturo había estado yendo a las mazmorras a ver al
dragón, le castigaron y le dijeron que el dragón era muy peligroso y que no
debía acercarse.
5. Arturo tuvo aquí la contestación a su pregunta: sus padres eran los que le
habían encerrado, porque pensaban que era un dragón malo.
Arturo no estaba dispuesto a admitir que el dragón era malo, así que bajó a
las mazmorras y decidió liberar al dragón que sus padres tenían capturado.
6. Arturo les dijo a sus padres que sentía haberles desobedecido, pero
que él tenía razón, el dragón era bueno, y sólo quería ser libre.
Antes de que el dragón emprendiera su vuelo hacia la libertad,
fue a ver a Arturo y le dio las gracias por confiar en él, aunque también le dijo
que en otras ocasiones, el desobedecer a sus padres podría haberle salido
mal, ya que él podía haber sido malo y haberse hecho pasar por un dragón
bueno.
7. Actividades
¿ De que se trata este cuento ?
¿Qué es una mazmorra ?
¿Quién era Arturo?
¿Cómo era Arturo?
¿Qué descubre Arturo?
Ustedes piensa que la decisión que toma el niño Arturo
esta bien.