1. La promesa del Espíritu Santo San Juan Dice: 14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos. 14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 14:17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. 14:18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. 14:19 Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 14:20 En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. Sí, YO amo a Dios. El te manda flores cada primavera. El te manda un amanecer cada mañana. Cada vez que tu quieres hablar El te escucha. El puede vivir en cualquier parte del universo, pero El escogió Tu corazón. Manda esto a cada "bella persona" que tu ames y quieras, para que su alma sea prosperada. Verás como regresa con fruto. Dios no te prometió días sin dolor, risa sin tristeza, sol sin lluvia, pero El si prometió fuerzas para cada día, consuelo para las lágrimas y luz para el camino.
2. RESPIRA PROFUNDO ANTES DE LEERLO. Había una pareja atea que tenia una hija. La pareja, nunca le había dicho nada a su hija sobre Dios. Una noche, cuando la nena tenia 5 años, sus padres pelearon y el padre le disparo a la madre, y luego se suicidó. La nena lo vio todo! Fue llevada a un hogar adoptivo. Su madre adoptiva era cristiana y la llevaba a la Iglesia. En el primer día de la escuela dominical, la madre le dijo a la maestra que la nena nunca había escuchado de Jesús, y que tuviera paciencia con ella. La maestra mostró una foto de Jesús y dijo: Alguien sabe quien es Él? Y la nenita dijo: Yo sé! Ese es el hombre que me estaba abrazando la noche que mis padres murieron". Dios te Ama, no se te olvide.