2. Te encontré un día volando sin un rumbo fijo…. Tenías las alas, tenías la fuerza en ellas, pero aún no encontrabas la verdadera fuerza en tu interior……
3. Tan solo ví lo que ni tú ni otros habían visto….. La fuerza del águila que dormía en tí!!!
4. Te mostré el camino hacia el primer destino de tus alas……… TU PROPIO INTERIOR
5. Así empezaste a volar, aprendiendo a remontarte buscando los vientos favor
6. Empezaste a encontrar la paz para saber donde buscar lo que alimentaría la fuerza de tus alas
7. Y lograste ver con mayor claridad hacia donde debían batir tus alas…
8. Empezando a ver tus verdaderos triunfos aquellos sobre ti misma, que en verdad constituyen el éxito del ser humano
9. Aprendiendo a luchar con la verdadera fuerza: la de tus palabras, de tu carácter, para crecer sobre todos por tu dimensión personal
12. Ya la fuerza en tu mirada no será más la de la rabia, sino la de la determinación que dá el temple del ser humano
13. Ya vendrá el tiempo cuando podrás siempre encontrar la fuerza que da la paz interior
14. Podrás reposar en el sitio que hayas elegido, para dirigir tus palabras con la sabiduría de la vida
15. Ya no tendrás que volar, pues otros volarán a buscar la maestra en la sabiduría de lo que escriba
16. Y aunque ya no estaré físicamente allí, si estaré en ti cuando puedas volver la vista al camino que hayas recorrido y sentir, orgullosa, la tremenda dimensión de lo que remontaste………. Cuando aprendiste a volar………. Un recuerdo para una amiga que ya no está Raul Erazo <hernan_beet@hotmail.com> Agosto/ 2009. Cali. Colombia Como el águila