Los expertos coinciden en que el sistema sanitario español requiere reformas urgentes para hacerlo sostenible ante el envejecimiento de la población y el aumento del gasto. La sanidad privada ha soportado mejor la crisis y supone el 30% de la asistencia, ahorrando dinero al estado. Se necesita mejorar la eficiencia a través de la colaboración público-privada y aprovechando las nuevas tecnologías.
exposicion metrastongylus apri,salmi y pude dotectus faces como son el huevec...
Debate "Diálogos de futuro. Sanidad"
1. 12 DINERO DOMINGO, 8 JUNIO 2014 LA VANGUARDIA
Mariano Guindal
Es ético ganar dinero a
costa del dolor ajeno?
-No se trata de ga-nar
dinero con el do-lor
ajeno, sino de ayu-dar
a que las personas disfru-ten
de vidasmás largas, sanas y
felices, para lo que es necesario
invertir en innovación y cali-dad
asistencial.
La respuesta corresponde al
director general de seguros del
Grupo Sanitas, Iñaki Peralta.
Esta opinión la compartieron
todos los participantes en Diá-logos
de Futuro KPMG-Banco
Sabadell en colaboración con
La Vanguardia, para abordar el
futuro de la sanidad desde el
punto de vista económico y em-presarial.
Para José Ramón Ru-bio,
vicepresidente del Grupo
Hospitalario Quirón, “donde no
hay beneficio cercano está el per-juicio”,
como decía mi abuelo.
Todos los participantes coinci-dieron
en señalar que esta indus-tria,
formada fundamentalmente
por pequeñas ymedianas empre-sas
(pymes), es una gran descono-cida.
Y esto sucede porque los
ciudadanos contemplan la sani-dad
sólo desde el punto de vista
asistencial, sin preguntarse cómo
podrá financiarla un país tan en-deudado.
La sanidad se ha con-vertido
en uno de los grandes pro-blemas
económicos de España.
Como dice JorgeGuarner, con-sejero
delegado de SARquavitae
–empresa dedicada a la tercera
edad– “a los políticos les interesa
el cambio medioambiental pero
no el cambio demográfico, y por
eso no está en sus agendas. Pero
ese cambio ya está aquí y habrá
que darle una respuesta”. Tal co-mo
explica, los datos son revela-dores,
dado que el 17,4%de la po-blación
tienemás de 65 años y en
menos de veinte años será el
32%. Pero desde el punto de vista
sanitario, lo más significativo es
que ya tenemosmás de dosmillo-nes
ymedio de personas conmás
de 80 años y en el 2023, tres mi-llones
de ellos serán enfermos
crónicos, que no se pueden curar
y requieren una atención sanita-ria
adecuada y constante. Esto ex-plica
quemás del 40% del presu-puesto
de las comunidades autó-nomas
se destine íntegramente al
gasto sanitario.
Todo ello es una advertencia.
No podemos seguir así.Necesita-mos
una solución como la que se
ha logrado en Italia, donde todos
los partidos políticos han suscri-to
un pacto por la Salud. “Es im-prescindible
que la sanidad, la de-pendencia
y las pensiones se tra-ten
como parte de un todo. Tene-mos
que entender que la sanidad
debe dejar de ser un lastre econó-mico
para convertirse en un sec-tor
dinamizador de la actividad
económica, dado que aporta un
enorme valor añadido.
Para el consejero delegado de
Ribera Salud –pionero en la ges-tión
de hospitales públicos tras
implantar el llamado modelo Al-cira–
Alberto de Rosa, estas cir-cunstancias
son las que explican
el enorme desconocimiento que
existe sobre la industria sanita-ria,
pese a que está constituida
por un tejido empresarial muy
numeroso, que representa el 16%
de todo el empleo que existe en
España: “Un sector muy intensi-vo
en mano de obra cualificada y
utilización tecnológica. Razón és-ta
por la que en los paísesmás de-sarrollados
es locomotora para el
crecimiento, mientras que aquí
se nos sigue considerando como
un sector que solo produce gasto,
sin ningún tipo de generación de
riqueza. Desgraciadamente la sa-nidad
se sigue gestionando como
hace veinte años y esto hay que
cambiarlo y afrontar reformas de
calado para hacerla viable. Hasta
ahora nos hemos limitado a recor-tar
el gasto”.
Añade que antes de la crisis, el
gasto sanitario crecía tres veces
más rápido que la economía. Eso
hizo posible un fuerte desarrollo
tecnológico pero “actualmente
estamos peor que antes porque
no se ha producido ninguna refor-ma
en profundidad, y con una
deuda pública del 100% del PIB
las cosas no van a mejorar. Por
eso la únicamanera demantener
A DEBATE m
Los participantes en Diálogos de Futuro
KPMG-Banco Sabadell
DANI DUCH
DIÁLOGOS DE FUTURO KPMG/BANC SABADELL
La industria sanitaria debe cambiar
y ser locomotora del crecimiento
La sanidad pública es uno de los principales problemas económicos de España
mientras que la privada se ha convertido en uno de los sectoresmás pujantes de la economía
2. LA VANGUARDIA DOMINGO, 8 JUNIO 2014 DINERO 13
elmodelo sanitario es apoyándo-nos
en la revolución tecnológica
para abaratar costes. Por ejem-plo,
es imprescindible encontrar
nuevas respuestas para tratar a
las personasmayores. La digitali-zación
permite que se les pueda
atender en su domicilio y la crea-ción
de residencias asistidas pue-de
evitar que los enfermos cróni-cos
alarguen las estancias hospi-talarias
sin justificación”.
José Ramón Rubio advirtió
que el gasto medio de un español
en sanidad es de 1.236 euros al
año, siendo considerablemente
más costosa la cama hospitalaria
pública que la privada. “Por ejem-plo,
la estancia hospitalaria me-dia
en la privada por paciente es
de tres días ymedio, lamitad que
en la pública. Nos hemos conver-tido
en un ahorromuy importan-te
para elEstado.No hay que olvi-dar
que existen siete millones de
ciudadanos que además han deci-dido
asegurarse en el sector pri-vado.
Se podría decir que en reali-dad
el copago sanitario somos no-sotros”.
Según argumenta, la sani-dad
pública española esmuy bue-na,
pero cuando a los ciudadanos
se les permite elegir entre priva-do
o público, como ocurre con
los funcionarios de Muface, “en
un ochenta por ciento eligen la sa-nidad
privada, que presenta en
su haber un grado de satisfacción
muy elevada”.
Por eso el debate “no está en
discutir entre lo público y lo pri-vado,
la clave está en debatir qué
hacer para que el sistema sanita-rio
sea viable. Y eso pasa por lo-grarmayores
cuotas de eficiencia
en la gestión, para lo cual es im-prescindible
un mejor uso de los
recursos que están instalados y
una mayor colaboración entre la
sanidad pública y la privada para
obtener sinergias”.
El presidente deWings 4 Busi-ness,
Gabriel Masfurroll, consi-derado
el pionero en la creación
de cadenas hospitalarias priva-das
en España con la compañía
USP Hospitales, es rotundo al
afirmar que “tenemos un sistema
sanitario obsoleto. En España no
existe una sanidad pública sino
diecisiete. Las comunidades autó-nomas
van por su cuenta. Falta
gestión para racionalizar los re-cursos
existentes. Nadie quiere
hablar de implantar el copago y
lo tenemos.No es otro que el sec-tor
privado”.
En su opinión, una de las gra-ves
deficiencias del sistema es la
falta de información a los pacien-tes.
“A los hospitales vamos cie-gos,
nadie los califica, no hay críti-cas,
no hay rankings de calidad
objetivos e independientes. Sería
necesaria una especie deGuíaMi-chelin
de los hospitales para que
los pacientes supieran a qué ate-nerse”.
Masfurroll considera que la in-dustria
sanitaria privada se perci-be
como una rémora porque su
objetivo es ganar dinero. “Y no es
cierto, genera riqueza y es un sec-tor
líder al que debería prestarse
mucha atención y recursos. Si los
inversores privados no hubiesen
arriesgado su dinero para desa-rrollar
la tecnología sanitaria, far-macéutica
u hospitalaria, no se
habrían desarrollado a la misma
velocidad. Para mantener el rit-mo
es clave un estímulo económi-co
que garantice un retorno de la
inversión como ocurre en el res-to
de los sectores económicos.
Por eso no tiene ningún sentido
que sigamos discutiendo si esme-jor
la sanidad pública o la priva-da.
Lo importante de verdad es
cómo vamos a preservar en el fu-turo
la sanidad que tenemos, que
es uno de los grandes tesoros con
los que cuenta España”.
Para el director de SabadellCa-pital,
Raúl Rodríguez, la sanidad
requiere una reforma profunda
para hacerla sostenible. Tal co-mo
afirma, es necesario centrar-se
ahora en mejorar la gestión
hospitalaria pública para aprove-char
las posibilidades de la tecno-logía.
Añade que en el sector pri-vado
se tiene que producir una
mayor concentración y cerrar
acuerdos estratégicos con inver-sores
extranjeros. Por ello, sostie-ne
que presenta una serie de
oportunidades muy atractivas el
llamado turismo sanitario priva-do,
dado que España tiene hospi-tales
de enorme calidad y presti-gio.
Según afirma, se trata de un
sector anticíclico, que ha sufrido
la crisis de forma menos intensa
que otros sectores y eso explica
que esté razonablemente bien
atendido desde el punto de vista
financiero.
Para Iñaki Peralta, director ge-neral
de seguros de Sanitas, la via-bilidad
del sistema sanitario pasa
por convertir al paciente en el
centro del sistema. La digitaliza-ción
es un camino que tendrá
que recorrer la sanidad y para
ello se requieren importantes in-versiones
del sector público o del
privado. Por esta razón, propone
un mejor trato fiscal al sector,
que actualmente no recibe ningu-na
ayuda, dirigido a facilitar su
adaptación a la revolución tec-nológica.
Se trata de un cambio
que puede verse entorpecido a
causa de la crisis.Añade que la sa-nidad
pública es de muy buena
calidad, pero las listas de espera
explican que sigan creciendo el
número de usuarios de la sani-dad
privada.
Para el socio responsable de in-fraestructuras,
transporte, go-bierno
y sanidad de KPMG, Cán-dido
Pérez, no hay duda de que la
sanidad pública es un orgullo pa-ra
los españoles que no habría
que perder, y para conservarlo
habría que olvidar el debate pú-blico
o privado y poner el foco en
el futuro. “Que nadie piense que
España volverá a tener un boom
fiscal como el que registró entre
el 2000 y el 2007 que permitió de-sarrollar
el Estado de bienestar,
no volverá a suceder. Por tanto,
deberíamos empezar a pensar có-mo
se desarrollará la sociedad
del futuro y como tenemos que
prepararnos para afrontar los
problemas que inevitablemente
llegarán”.
Tal como explica, “el reto con-siste
en la transformación de la fi-nanciación
y la operación del sec-tor
para mejorar la salud de los
ciudadanos en un entorno demo-gráfico,
social y económico muy
diferentes al que hemos conoci-do
hasta hoya, como ya hacen los
países de nuestro entorno”.
La sanidad española representa el 9,5% del
producto interior bruto (PIB). El sector público
supone el 7%, mientras que el privado es el 2,5%.
Esto significa que el 30% de la asistencia médica
que reciben los españoles la obtienen al margen
del Estado. Esto le convierte en uno de los
sectores más pujantes de la economía. Emplea a
350.000 trabajadores, de los que 230.000 son
profesionales muy cualificados, según explica José
Ramón Rubio. Por su parte, el consejero delegado
de Ribera Salud, Alberto de Rosa, añade que se
trata de un sector muy atomizado, ya que está
configurado por 131.000 empresas, que facturan
anualmente unos 26.600 millones de euros, que
obtienen de sus siete millones de asegurados. La
industria sanitaria ha soportado bien la crisis, pero
el año pasado entró en decrecimiento, no tanto
en actividad sino en volumen de negocio.
Iñaki Peralta (director
general de seguros de
Sanitas): “La sanidad
pública es muy buena,
pero muy lenta en la
atención al paciente”
José Ramón Rubio (vice-presidente
del Grupo
Quirón): “La sanidad
privada le está ahorran-do
una gran cantidad
de dinero al Estado”
Jorge Guarner
(consejero delegado
de SARquavitae): “El
cambio demográfico
no está en las agendas
de ningún político”
Cándido Pérez (socio res-ponsable
de sanidad de
KPMG): “El reto está
en transformar el sec-tor
en un entorno muy
distinto al actual”
Alberto de Rosa (conse-jero
delegado de Ribe-ra
Salud): “La sanidad
se sigue gestionando
como hace veinte años
y tiene que cambiar”
Gabriel Masfurroll (Presi-dente
de WINGS 4 BU-SINESS):
“Al enfermo
no le preocupa quién
paga sino el restableci-miento
de su salud”
Raúl Rodríguez Sabater
(director de Sabadell
Capital) : “El sector sa-nitario
requiere una
reforma para hacerlo
sostenible”