2. El crac del 29
El Crac del 29, también conocido como la Crisis de
1929 o La Gran Depresión, fue la más devastadora
caída del mercado de valores en la historia de la
Bolsa en Estados Unidos, tomando en consideración
el alcance total y la larga duración de sus secuelas.
Se suelen usar las siguientes tres frases para
describir este colapso de las acciones: Jueves Negro,
Lunes Negro y Martes Negro. Todas ellas son
apropiadas, dado que el crac no fue un asunto de un
solo día. La caída inicial ocurrió el Jueves Negro (24
de octubre de 1929), pero fue el catastrófico deterioro
del Lunes Negro y el Martes Negro (28 y 29 de
octubre de 1929) el que precipitó la expansión del
pánico y el comienzo de consecuencias sin
3. Cronología
Después de una serie sorprendente de cinco años de duración en la cual el Promedio
Industrial Dow Jones (DJIA) incrementó su valor cinco veces, mayor a la de años
anteriores, los precios alcanzaron su nivel máximo en 381,17 el 3 de septiembre de
1929. A partir de entonces, el mercado cayó profundamente por un mes, perdiendo
17% de su valor en la caída inicial. Luego, durante la semana siguiente, los precios
recuperaron más de la mitad de las pérdidas, solo para caer nuevamente poco
después. Entonces el declive se aceleró en lo que se llamó "Jueves Negro", el 24 de
octubre de 1929. Ese día se negociaron un número récord de 12,9 millones de
acciones.
Desde el 15 de octubre la acumulación de órdenes de venta había hecho bajar los
valores; sin embargo el 24 de octubre el llamado Jueves Negro, 13 millones de títulos
son puestos a la venta a bajo precio y no encuentran comprador, provocando el
hundimiento de la bolsa. A la 1 p.m. del viernes 25 de octubre, varios grandes
banqueros de Wall Street se reunieron para encontrar una solución al pánico y caos
en las negociaciones bursátiles. La reunión incluyó a Thomas W. Lamont, actuando
en representación de JPMorgan Chase; Albert Wiggin, representante del Chase
National Bank; y Charles E. Mitchell, presidente del National City Bank. Ellos
escogieron a Richard Whitney, vice presidente de la Bolsa de Nueva York, para actuar
en su nombre. Con los recursos financieros de los banqueros como respaldo, Whitney
colocó una oferta para comprar un gran bloque de acciones del U.S. Steel a un precio
muy por encima del mercado. Luego, ante la mirada sorprendida de los negociadores,
Whitnet compró un número similar de acciones en otro Blue chip. Esta táctica fue
parecida a una táctica que terminó con el Pánico de 1907 y tuvo éxito en detener el
descenso ese día. En este caso, sin embargo, la tregua fue solo temporal.
4. Causas de la crisis
El crac fue antecedido por un boom especulativo que había surgido a
principios de la década de 1920 y había llevado a cientos de miles de
norteamericanos a invertir fuertemente en el mercado de valores, incluso un
número significativo se prestaron dinero para comprar más acciones. Para
agosto de 1929, los brokers prestaban rutinariamente a pequeños
inversores más de 2/3 del valor de las acciones que estos compraban. Más
de $8.5 mil millones se habían prestado, una cantidad mayor al monto total
que estaba circulando en ese momento en los Estados Unidos.9 Los precios
ascendientes de las acciones estimularon a más personas a invertir:
esperaban que los precios de las acciones crecerían incluso más. Entonces,
la especulación provocó alzas mayores y creó una burbuja económica. El
promedio PER (Price to Earnings Ratio) de las acciones compuestas S&P
fue de 32.6 en septiembre de 1929,10 claramente por encima de las normas
históricas. Muchos economistas ven este evento como el más dramático en
la historia económica moderna.
El 24 de octubre de 1929 (con el Dow Jones que había pasado su pico del 3
de septiembre de 381.17), el mercado finalmente cayó y empezó el pánico
que llevó a la venta masiva de acciones. En un solo día se negociaron
12.894.650, al tratarse desesperadamente de mitigar la situación. Esta
venta masiva fue considerada como un factor central que contribuyó a la
Gran Depresión; sin embargo, los economistas e historiadores con
frecuencia difieren en sus interpretaciones de la significancia del crac a este
respecto.
5. Salida de la crisis
En la década de los 30 los países mundiales ensayaron distintas
formas para salir de la depresión económica:
Liberalismo económico clásico ensayado por los países
democráticos en el primer momento de la crisis (Gran Bretaña,
Francia, EE.UU.).
Las primeras soluciones que adoptan casi todos los países ante
la crisis fue la adopción de típicas recetas del liberalismo clásico.
Reducción del gasto público.
Restricción de los créditos.
Disminución de los gastos sociales y salarios.
Disminución de las importaciones.
La clave era actuar sobre la oferta, promoviendo una
disminución de su volumen. Las políticas liberales fracasaron y
generaron aún más paro y recesión, Gran Bretaña mantuvo esta
política económica hasta 1931, EE.UU. hasta 1933 y Francia
hasta 1936.
6. Resultados
Recuperación de la economía de EE.UU. desde 1938 y sobre todo
desde 1940 por el rearme para la guerra. Gracias al New Deal ideado
por el presidente Roosevelt, EE.UU. es capaz de regenerarse como
potencia fuerte de la economía mundial. A pesar de no alcanzar de
nuevo el pleno empleo (hecho que en EE.UU. siempre se había dado,
debido a las grandes demandas de trabajo para cubrir las necesidades
de un país bastamente expandido) si se consiguió restablecer un orden
económico, que basado en el funcionamiento de las economías de
escala y en la intervención regulada del Estado (sistema mixto)
garantizaba la creación de demanda pública, que impulsó
posteriormente el desarrollo del sector industrial privado.
Sistemas Autárquicos (el país produce lo que necesita,
independientemente de otros países). Modelo ensayado por las
potencias fascistas (Italia y Alemania). Estas políticas son llevadas a
cabo por las dictaduras fascistas. El objetivo de esta política es lograr la
autosuficiencia económica y el relanzamiento de la industria militar con
el fin último de la expansión territorial. Las medidas que toman se
basan en una intervención y en un control autoritario de la economía:
construcción de obras públicas; fomento de la industria militar;
autosuficiencia agraria e industrial y centralización empresarial. No
obstante, los países no lograron la autosuficiencia y esto les llevó a la
exposición militar.