Según un estudio realizado en Chile, solo un 9% de los chilenos tiene una alimentación saludable, mientras que un 62% tiene una dieta deficiente y un 29% se alimenta mal. Los malos resultados se deben principalmente a que los chilenos no consumen con suficiente frecuencia alimentos clave como pescado, legumbres y aceite de oliva, y en cambio comen en exceso dulces, golosinas y otros alimentos azucarados. Además, el consumo de frutas y verduras es bajo. Sin embargo, la mayoría de los
Documento de promoción y prevención para adultos mayores tics
Los chilenos tenemos una alimentación saludable
1. Los chilenos tenemos una alimentación saludable?
alimentacion mayo 25, 2013 No Comments »
Según las estadísticas de un estudio realizado por la PUC y Fundación Banmédica solamente un 9 %
de los chilenos tienen una alimentación saludable.
Este estudio recoge los datos de 15 mil personas que han participado en el programa Aliméntate Sano. El
estudió reveló que apenas un 9% de los chilenos sigue una alimentación saludable, un 62% lleva una dieta
deficiente y el 29% restante se alimenta mal.
¿Por qué no pasamos la prueba de la buena alimentación?
En general, los malos resultados obtenidos en el estudio se deben a que no nos alimentamos con alimentos
claves e indispensables en nuestra dieta. Por ejemplo, el 53% reconoce comer pescados y mariscos menos
de una vez a la semana, mientras el 42% lo hace apenas una o dos veces por semana. “Sólo el 5% de la
gente come pescado más de dos veces a la semana, lo que es una vergüenza nacional”, sostiene Federico
Leighton, director del Cnmec. Apenas un 10% de las personas que respondieron el cuestionario las consumen
más de dos veces a la semana, rango considerado como adecuado. Según Leighton, esto se debe a que,
pese a su valor nutricional, durante mucho tiempo los porotos y las lentejas han sido consideradas
erróneamente “como comidas de pobres”.
Mientras estos alimentos ricos en proteína y en minerales están prácticamente ausentes de las mesas
chilenas, dulces, golosinas y otros alimentos azucarados ocupan un lugar importante. Según los datos de este
análisis, un 63% de las personas los consume en cantidades mayores a las recomendadas.
La ingesta de frutas y verduras también es baja entre los chilenos, así como el uso del aceite de oliva: apenas
un 7% consume tres o más cucharaditas al día de este producto rico en grasas monoinsaturadas que ayudan
a reducir el colesterol en la sangre. Sin embargo, consumen otra fuente de aceite sano, la palta, que según la
investigación ingiere un 58% de los consultados varias veces a la semana.
Otra noticia positiva es que sólo un 15% de las personas come carnes grasas o procesadas dos veces por
semana. De hecho, un 85% dice tener un consumo más reducido de este producto. “En eso vamos bien, pero
podemos ir mejor”, afirmó Leighton.
2. El estudio reveló, además, que a medida que las personas son mayores, son más proclives a adoptar una
dieta más saludable. Si entre los 20 y los 30 años un 46% de las personas tiene una alimentación mala, ese
porcentaje disminuye conforme avanza la edad, para llegar a un 9% entre los mayores de 61 años.
Pese a esto, Leighton advierte que “o la gente se da el trabajo de mejorar su estilo de vida, con el esfuerzo
que eso significa, o estamos liquidados”. Y es que los malos hábitos alimenticios van de la mano con un bajo
nivel de actividad física y con consumo de cigarrillo, conductas que elevan el riesgo de sufrir enfermedades
crónicas. Es momento de mejorar su alimentación y calidad de vida hoy.
7 Causas de aumento de Peso
alimentacion mayo 3, 2013 No Comments »
El sedentarismo y la mala alimentación no son las únicas causas del aumento de peso. Conoce más
aqui.
“Un montón de gente hace lo que nosotros creemos que son opciones de estilos de vida, pero lo cierto es que
sus cuerpos reaccionan a factores que no podemos controlar”, dijo Robert J. Hedaya, doctor en medicina y
profesor de psiquiatría en Georgetown University Medical Center (EEUU).
Por ello a continuación te contamos algunos factores que nos hacen subir kilos, y que requieren de ayuda
profesional para subsanarse.
1. La Depresión
Muchos medicamentos antidepresivos causan aumento de peso, según Hedaya, quien también es fundador
del National Center for Whole Psychiatry in Chevy Chase. Asimismo, un estudio realizado en 2010 y publicado
en la revista American Journal of Public Health, determinó que quienes que se sienten solos y tristes suben de
peso más rápidamente que aquellos que reportan menos síntomas relacionados con la depresión. La
explicación puede estar en que algunas personas deprimidas se refugian en alimentos ricos en grasas y altos
en calorías, para sentir bienestar y además reducen su actividad física, según Belinda Needham, profesora
asistente del departamento de sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona y autora principal del
estudio.
3. Dominique Fradin-Lee, doctora en medicina y profesora asistente de Loma Linda School of Medicine en
California (EEUU) recomienda a los pacientes que suben de peso tras tomar antidepresivos, que comiencen a
dejar el fármaco lentamente. Si los medicamentos no tienen la culpa, es mejor buscar copañía para hacer
ejercicio, ya que el apoyo social motiva.
2. Medicamentos
Hay una larga lista de medicamentos que pueden causar aumento de peso: algunas pastillas anticonceptivas,
terapias hormonales, fármacos para la enfermedad cardíaca y la presión arterial, drogas anticonvulsivas,
medicamentos para el cáncer de mama como el tamoxifeno, algunos tratamientos para la artritis reumatoide,
e incluso algunos remedios para la migraña y la acidez estomacal.
“Cuando veo a pacientes preocupados por el aumento de peso, me pongo a mirar sus medicamentos”, dice
Steven D. Wittlin, doctor en medicina y director clínico de la división endocrino-metabolismo en la University of
Rochester Medical Center en Rochester, Nueva York.
“Algunos pueden afectar el apetito, otros pueden afectar el metabolismo”, agrega el experto, señalando que
otros simplemente pueden hacer que te sientas mejor y recuperes el apetito perdido.
Si sospechas que algún fármaco está haciendo que aumentes centímetros, puedes pedirle a tu médico que te
recomiende un tratamiento alternativo que no tenga estas consecuencias.
3. Tu metabolismo es lento
Los problemas digestivos y el metabolismo lento podrían ser la razón por la que subes de peso. Hedaya dice
que si no vas al baño todos los días puede que estés sufriendo de deshidratación, bajos niveles de fibra, o
incluso falta de buena flora intestinal.
Si padeces estreñimiento, prueba con probióticos que pueden ayudar a funcionar tu sistema digestivo
correctamente, además mantente hidratado y opta por una dieta con varios alimentos ricos en fibra, como
frutas, cereales integrales o legumbres.
4. A tu cuerpo le faltan nutrientes
La falta de vitamina D, magnesio o hierro puede comprometer tu sistema inmunológico, debilitar tus niveles de
energía, o alterar tu metabolismo, de manera que se hace más difícil llevar un estilo de vida saludable.
Y es que la baja energía generalmente se compensa con cafeína, dulces o carbohidratos simple, afirma
Hedaya, agregando que esta situación además desmotiva la actividad física.
Los niveles de hierro puedes aumentarlos consumiendo carnes rojas y espinacas; mientras el magnesio se
incrementa con frutos secos; y la vitamina D, con leche y luz solar. Eso sí, hay que moderarse. “Si tomas
demasiada leche, puedes tener cálculos renales. Necesitas hacerte un análisis de sangre cada tres meses,
para que tu médico pueda recomendarte las dosis justas”, dice Hedaya.
Antes de tomar suplementos de nutrientes, debes ver a un especialista para descartar que el aumento de
peso se deba a resistencia a la insulina o hipotiroidismo.
5. Estás envejeciendo
A medida que pasa el tiempo ya no quemamos tantas calorías como antes, por lo que debemos hacer más
ejercicio y comer menos, indica Fradin-Lee “Algunos estudios muestran que el ejercicio puede ser incluso más
importante que la dieta para mantener el peso a largo plazo”, señala la especialista.
“Recuerda que todas las calorías no son iguales cuando se trata de peso” dice Fradin-Lee, quien agrega que
“comer proteínas magras hará que tu cuerpo queme calorías en forma más eficiente. Por otro lado, los
4. carbohidratos son algo que el cuerpo tiende a quemar más lentamente e incluso almacenar en su cuerpo más
fácilmente”.
6. Fascitis plantar
“Muchas enfermedades musculoesqueléticas, como la fascitis plantar, la osteoartritis y los dolores de rodilla o
cadera, puede provocar un aumento de peso no intencional”, dice Donald Bohay, doctor en medicina y co-
presidente del comité de educación pública de la American Orthopaedic Foot & Society.
“La fascitis plantar sin duda te puede obligar a recortar tu actividad física lo suficiente como para causar
aumento de peso”, dice la experta.
Si es tu caso, opta por ejercicios como andar en bicicleta o nadar. Puedes buscar un terapeuta que diseñe un
programa de ejercicios adecuado a tus necesidades específicas.
7. Síndrome de Cushing o hipercortisolismo
Si el aumento de peso va acompañado de hipertensión arterial, osteoporosis, y cambios en el tono y calidad
de tu piel -incluyendo estrías de color morado o plateadas sobre el abdomen y mejillas ruborosas- podría ser
una señal de que tu cuerpo no está procesando los nutrientes como debería, debido a un tumor productor de
cortisol en una de las glándulas suprarrenales.
El síndrome afecta a cerca de 15 cada 1 millón de adultos al año. “No es muy común”, dice Wittlin, añadiendo
que uno de los signos más reveladores es que la grasa se concentra más en la parte media del cuerpo,
haciendo que los brazos y las piernas parezcan más delgados.
Si sospechas que es tu caso, acude a un médico para que te indique un análisis de sangre y otro de orina, a
fin de obtener un control preciso de los niveles de cortisol en tu cuerpo. Si las cifras son consideradas
excesivamente altas, el especialista ordenará más exámenes, como una tomografía computarizada de las
glándulas pituitaria y adrenal, para determinar si existe un tumor. Si se confirma, probablemente deberán
realizarte una cirugía para extirpar el tumor.
Prevalencia
En epidemiología, se denomina prevalencia a la proporción de individuos de un grupo o
una población que presentan una característica o evento determinado en un momento o en un período
determinado ("prevalencia de periodo"). Por tanto podemos distinguir dos tipos de prevalencia: puntual y
de periodo.
• Prevalencia puntual: cuantas personas de un grupo definido están enfermas en un
determinado momento. Ejemplo hipotético: 1% de los empleados están esta semana enfermos.
• Prevalencia de periodo: la proporción de personas que están o estarán enfermas en algún
momento. Ejemplo hipotético: 10% de los habitantes de este pueblo tendrá cáncer en algún
momento durante su vida.
5. La prevalencia de una enfermedad es el número total de los individuos que presentan un atributo o
enfermedad en un momento o durante un periodo dividido por la población en ese punto en el tiempo o
en la mitad del periodo. Cuantifica la proporción de personas en una población que tienen una
enfermedad (o cualquier otro suceso) en un determinado momento y proporciona una estimación de la
proporción de sujetos de esa población que tenga la enfermedad en ese momento.
Es un parámetro útil porque permite describir un fenómeno de salud, identificar la frecuencia poblacional
del mismo y generar hipótesis explicatorias. La utilizan normalmente los epidemiólogos, las personas
encargadas de la política sanitaria, las agencias de seguros y en diferentes ámbitos de la salud pública.
Características de la prevalencia [editar]
1. Es una proporción. Por lo tanto, no tiene dimensiones y su valor oscila entre 0 y 1, aunque a
veces se expresa como porcentaje.
2. Es un indicador estático, que se refiere a un momento temporal.
3. La prevalencia indica el peso o la abundancia del evento que soporta una población
susceptible, teniendo su mayor utilidad en los estudios de planificación de servicios sanitarios.
4. En la prevalencia influye la velocidad de aparición del evento y su duración. Por ello es poco útil
en la investigación causal y de medidas terapéuticas.
5. La prevalencia no debe confundirse con la incidencia. La incidencia es una medida del número
de casos nuevos de una enfermedad en un período determinado. Podría considerarse como
una tasa que cuantifica las personas que enfermarán en un periodo de tiempo. La prevalencia
se refiere a todos los individuos afectados, independientemente de la fecha de contracción de
la enfermedad. Es decir, que con la prevalencia puede saberse en un determinado momento
cuantos enfermos hay. Una enfermedad de larga duración que se extiende ampliamente en
una comunidad en 2002 tendrá una alta prevalencia en 2003 (asumiendo como duración larga
un año o más), pero puede tener, sin embargo, una tasa de incidencia baja en 2003. Por el
contrario, una enfermedad que se transmite fácilmente pero de duración corta, puede tener una
baja prevalencia y una alta incidencia. La prevalencia es un parámetro útil cuando se trata de
infecciones de larga duración, como por ejemplo el SIDA, pero la incidencia es más útil cuando
se trata de infecciones de corta duración, como por ejemplo la varicela..
6. La prevalencia de una enfermedad en una población determinada influye en la eficacia real de
una prueba para diagnosticar dicha enfermedad en esa población concreta. Se trata de un
parámetro que, junto con los valores de sensibilidad y especificidad intrínsecos a esa prueba,
permite obtener aplicando el teorema de Bayes los valores predictivos positivo y negativo, que
son probabilidades de que la enfermedad esté realmente presente o no si el resultado de la
prueba es positivo o negativo, respectivamente. En definitiva, se trata de que esas
6. probabilidades de acierto por parte del test serán mayores en función no sólo de la muestra
sobre la que se realiza el estudio, sino también de la población de la que procede. Por ejemplo,
si tratamos de detectar una enfermedad muy rara (con baja prevalencia)en una poblacíón A
con una prueba de diagnóstico, la cantidad de falsos positivos que vamos a obtener va a ser
mayor con respecto a los falsos positivos que obtendríamos usando esa misma prueba en otra
población B donde la enfermedad es mucho más abundante (alta prevalencia), lo cual equivale
a decir que en la población A la probabilidad de que una persona esté realmente enferma si la
prueba da positivo es menor que en la población B.
7. probabilidades de acierto por parte del test serán mayores en función no sólo de la muestra
sobre la que se realiza el estudio, sino también de la población de la que procede. Por ejemplo,
si tratamos de detectar una enfermedad muy rara (con baja prevalencia)en una poblacíón A
con una prueba de diagnóstico, la cantidad de falsos positivos que vamos a obtener va a ser
mayor con respecto a los falsos positivos que obtendríamos usando esa misma prueba en otra
población B donde la enfermedad es mucho más abundante (alta prevalencia), lo cual equivale
a decir que en la población A la probabilidad de que una persona esté realmente enferma si la
prueba da positivo es menor que en la población B.