Este documento describe varios trastornos alimenticios comunes, incluida la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. La anorexia implica un miedo a engordar y una imagen corporal distorsionada que lleva a la restricción de alimentos. La bulimia implica atracones seguidos de conductas compensatorias como el vómito inducido. El trastorno por atracón también involucra atracones regulares, pero sin intentos de compensación con purgas. Todos estos tra
2. ¿Qué es un trastorno alimentario?
Un trastorno alimentario implica más que simplemente hacer dieta para perder peso o hacer
ejercicio todos los días. Se trata de comportamientos alimentarios extremos: por ejemplo, dietas
que nunca terminan y que, gradualmente, se vuelven más estrictas. También guarda relación
con personas que no salen con amigos porque creen que es más importante salir a correr para
contrarrestar el dulce que comieron más temprano.
Los trastornos alimentarios más comunes son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa (más
conocidas como "anorexia" y "bulimia"). Pero existen otros trastornos relacionados con la
alimentación que se están volviendo más comunes, como el trastorno por atracón, los
trastornos relacionados con la imagen corporal o las fobias a determinados alimentos.
3. Anorexia
Las personas que padecen anorexia sienten un miedo real a engordar y tienen una imagen
distorsionada de las dimensiones y la forma de su cuerpo. Es por esto que no pueden mantener
un peso corporal normal. Muchos adolescentes con anorexia restringen la ingesta de alimentos
haciendo dieta, ayuno o ejercicio físico excesivo. Apenas comen, y lo poco que ingieren se
convierte en una obsesión.
Otras personas que padecen anorexia recurren a los atracones y las purgas: ingieren grandes
cantidades de alimentos y luego tratan de deshacerse de las calorías induciendo el vómito,
tomando laxantes, haciendo ejercicios físicos en exceso, o mediante una combinación de estas.
4. Bulimia
La bulimia es similar a la anorexia. En el caso de la bulimia, quien la padece se da grandes
atracones de comida (come en exceso) y después trata de compensarlo con medidas drásticas,
como el vómito inducido o el ejercicio físico en exceso para evitar subir de peso. Con el tiempo,
esto puede resultar peligroso, tanto física como emocionalmente.
El diagnóstico de la bulimia se da cuando una persona recurre a los atracones y a la purga de
manera regular, al menos dos veces por semana, durante un par de meses. Las personas
bulímicas comen grandes cantidades de comida de golpe (generalmente comida chatarra) y
suelen hacerlo a escondidas. La mayoría de las personas que padecen bulimia luego recurren a
los vómitos, a los laxantes o al ejercicio físico excesivo.
5. Trastorno por atracón
Este trastorno alimentario es similar a la anorexia y la bulimia en que la persona se da atracones
regulares (más de tres veces por semana). Pero, a diferencia de los otros trastornos
alimentarios, las personas con este trastorno no intentan "compensar" el exceso con purgas.
La anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón implican patrones de alimentación no
saludables que comienzan de manera gradual y llegan al punto en que la persona no logra
controlarlos.