Con la llegada de Internet, se produjo un importante abaratamiento de los costos de desarrollo de programas educativos al surgir plataformas didácticas que facilitaron la creación de materiales educativos en línea de manera más sencilla, aunque todavía requerían conocimientos avanzados de programación. Estas plataformas virtuales permiten presentar información con enlaces entre páginas web y asignar permisos a los participantes.