5. INTRODUCCIÓN
Martín Lutero describió
1ª Juan como una
“epístola notable.
Puede elevar los
corazones afligidos…
Nos presenta a Cristo
en una forma muy
hermosa y suave”
(M. Lutero, The Catholic Epistles, t.
30, p. 219)
5
6. INTRODUCCIÓN
• Juan quería que conociéramos por
nosotros mismos la vida eterna, el
compañerismo y el gozo que podemos
tener por medio de Jesús, el mismo Jesús
que Juan mismo había escuchado, visto y
tocado.
• Le herejía más peligrosa que invadió la
iglesia durante el tiempo de Juan fue la
que negaba la humanidad de Cristo
6
7. INTRODUCCIÓN
• Los herejes gnósticos alegaban que,
siendo que la materia es mala, Dios no
podría haber asumido un cuerpo material
• Una negación tan flagrante de la
encarnación de Jesús pudo haber sonado
como algo lógico para los oídos griegos,
pero despertó alarma en el anciano
apóstol.
7
8. INTRODUCCIÓN
• Así que, el apóstol comienza su epístola,
como inició su Evangelio, con una
afirmación de que Cristo Jesús no es una
ilusión de la mente ni un accidente de la
historia.
• Él es Dios… que vino en carne humana.
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9. I. CRISTO ES DIOS
“Lo que era desde el principio,
lo que hemos oído, lo que
hemos visto con nuestros ojos,
lo que contemplamos y palparon
nuestras manos tocante al Verbo
(Palabra) de vida.”
1 Juan 1:1
9
10. I. CRISTO ES DIOS
• Primera de Juan comienza con una
afirmación audaz:
− “Lo que era desde el principio… el Verbo
de vida”
10
11. I. CRISTO ES DIOS
• Estas palabras son un eco de Juan 1:1 al 3
y 14, que declaran la divinidad del Verbo
y su vida como humano por medio de
Jesús de Nazaret
11
12. I. CRISTO ES DIOS
• La frase: “el principio” no significa que
Jesús, el Verbo, tuvo un comienzo
• El Verbo “era con Dios” y “era Dios”
(Juan 1:1) y, como tal, no puede tener
comienzo en términos de origen en el
tiempo
• Nunca hubo tiempo en el que él no fuera
(o existiera)
12
13. I. CRISTO ES DIOS
• Jesús no es solamente el Verbo, sino
también el Verbo (Palabra) de vida
• Al ubicar “Verbo” y “Vida” juntos, Juan
está destacando un punto importante:
− El verbo Jesús también es el autor y
restaurador de la vida
• En él y por medio de él hay vida eterna
(Juan 3:16)
13
14. En Cristo hay
vida original,
que no proviene
ni deriva de
otra”.
El Deseado de todas las gentes, p. 489
15. II. CRISTO ES DIOS EN CARNE
HUMANA
“La vida fue manifestada, y
la hemos visto; y os
testificamos y anunciamos la
vida eterna que estaba con el
Padre y nos fue manifestada”
1 Juan 1:2
15
16. II. CRISTO ES DIOS EN CARNE
HUMANA
• El Verbo eterno, la segunda persona de la
Deidad, “fue manifestada” (1 Juan 1:2)
en carne humana y “habitó entre
nosotros” (Juan 1:14)
• Así que, Jesús no es un mito o solo un
gran hombre, sino una manifestación de
Dios en carne humana
• La humanidad de Cristo es tan real como
su divinidad
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17. II. CRISTO ES DIOS EN CARNE
HUMANA
• Esto puede ser un misterio divino, pero
nunca una ilusión (1 Timoteo 3:16)
• Sin la venida del Hijo de Dios en la carne
y sin su muerte por nuestros pecados,
Dios no podría haber salvado a la
humanidad del pecado y de la muerte
− 1 Juan 1:7; 2:2; Juan 3:16; Romanos 6:23;
Hebreos 2:9
17
18. II. CRISTO ES DIOS EN CARNE
HUMANA
• De manera que la Encarnación en todo su
proceso, desde Belén hasta el Calvario y
la resurrección, es una parte
indispensable del plan de redención
provisto por Dios (Efesios 1:3-7)
18
19. III. EL CRISTO QUE HEMOS VISTO
“Lo que hemos visto y oído lo
anunciamos también a vosotros,
para que vosotros también
tengáis comunión con nosotros.
Y nuestra comunión es con el
Padre y con su Hijo Jesucristo.”
1 Juan 1:3
19
20. III. EL CRISTO QUE HEMOS VISTO
• ¿Cómo pudo Juan estar tan seguro de la
divinidad y la humanidad de Cristo?
• La autoridad de Juan está basada en su
experiencia personal como testigo ocular
20
21. III. EL CRISTO QUE HEMOS VISTO
• Juan apela a cuatro aspectos de este
testimonio (Juan 1:1)
− Hemos “oído”
− Hemos “visto”
− Hemos “contemplado”
− “Palparon” nuestras manos
• Juan había escuchado hablar a Jesús, y lo
que Jesús habló era la palabra de vida del
Padre
21
22. III. EL CRISTO QUE HEMOS VISTO
• Juan vio lo que Jesús hizo
• Lo que él vio y oyó no era sencillamente
humano, sino de aquel que fue enviado
por Dios
• No sólo Juan había oído y visto; él
también había contemplado a Jesús
• ¿Cuál es la diferencia entre “ver” y
“contemplar”?
22
23. III. EL CRISTO QUE HEMOS VISTO
• El término griego para “contemplar”, de
la palabra theáomai, dice más que ´oran,
“ver”
• Theáomai no es el ver común, es una
experiencia intensa, involucrada,
reflexiva y con meditación, para
descubrir el significado íntimo de una
cosa o una persona
23
24. III. EL CRISTO QUE HEMOS VISTO
• Después de tal investigación, Juan
descubrió que Jesús era el eterno Verbo
de vida que estableció la comunión con
Dios (Juan 1:3,4)
• Al acto de oír, ver y experimentar
intensamente a Jesús, Juan añade otra
referencia poderosa:
− Lo hemos “tocado”
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25. III. EL CRISTO QUE HEMOS VISTO
• La mención se refiere a lo que dijo el
Jesús resucitado:
− “Mirad mis manos y mis pies, que yo
mismo soy; palpad y ved” (Lucas 24:39)
• El Jesús encarnado es tan real como el
Jesús resucitado
• La fe cristiana no es un cuento de hadas
25
26. [Juan] Declaró lo que sabía, lo que
había visto y oído. Estuvo asociado
íntimamente con Cristo, oyó sus
enseñanzas y fue testigo de sus
poderosos milagros. Pocos pudieron
ver las bellezas del carácter de Cristo
como Juan las vio… Su testimonio
acerca de la vida y la muerte del
Señor era claro y eficaz. Hablaba con
un corazón que rebozaba de amor
hacia su Salvador; y ningún poder
podía detener sus palabras.
Los hechos de los apóstoles, pp. 443, 444
27. III. EL CRISTO QUE HEMOS VISTO
• A diferencia de Juan, no hemos
“contemplado” a Jesús en la carne
• Pero ¿cómo lo vemos, lo tocamos, oímos
su voz y lo experimentamos hoy?
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28. III. EL CRISTO QUE HEMOS VISTO
• Cada uno de nosotros, que vamos a
Cristo, tiene un testimonio para
compartir
• Si fueras a compartirlo con alguien, ¿qué
dirías?
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29. Los discípulos tendrían el
honor de ser testigos de la
misión de Cristo, porque
habían estado constantemente
con él y podían compartir ese
valioso conocimiento con otros.
Y aunque nosotros no estuvimos
con él en persona, él ha
enviado su Espíritu Santo para
guiarnos a toda la verdad y
para darnos su poder para ser
testigos del Salvador.
The Gospel Herald, agosto 1, 1900
30. RESUMEN
• La experiencia personal del gozo y el
compañerismo de Juan es contagiosa
• Él abre nuestros ojos para ver las
posibilidades de experimentar hoy el gozo
completo
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