1. CARTA DEL ARZOBISPO DE SANTIAGO
Para ser leída en todas las celebraciones litúrgicas del sábado 27
y del domingo 28 de julio de 2013
A TODOS LOS FIELES CATÓLICOS
DE LA IGLESIA DE SANTIAGO
Hermanos y hermanas en el Señor,
Les escribo antes que termine el día de la festividad de Santiago Apóstol, Patrono
de nuestra Arquidiócesis y de la ciudad de Santiago. Lo hago con dolor y al
mismo tiempo con serenidad y el corazón en paz.
Esta tarde la hermosa celebración eucarística de la Catedral Metropolitana, ha
sido violentamente perturbada por un grupo de anárquicos que irrumpieron en
el templo gritando consignas contra la vida y a favor del aborto. Por más de
veinte minutos intentaron interrumpir la celebración, la que, a pesar de todo,
gracias a la entereza de los fieles pudo llegar hasta el final. La intolerancia de los
fanáticos y su violenta irracionalidad ha sido una grave ofensa a Dios y a toda la
comunidad de los creyentes en Cristo, ha dejado huellas dolorosas en agresiones
y maltrato a varias personas y en la destrucción y daño al patrimonio artístico
religioso del principal templo del país. Frente a lo ocurrido:
- Invito a todos los fieles católicos a invocar humildemente el perdón de
Dios por las ofensas de esos fanáticos. Una vez más, la violencia es la razón
de quienes no saben usar la razón. Con Jesús en la Cruz pedimos: “Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
2. - Recuerdo que impedir la celebración de la Santa Misa y profanar un lugar
sagrado son hechos que revisten una especial gravedad, por la intolerancia
que suponen y por el agravio a la libertad religiosa y de culto. Esta
garantía, derecho fundamental de toda persona humana, está reconocida
tanto en nuestra Constitución Política como en todos los instrumentos
internacionales ratificados por nuestro país.
- Como un acto de reparación y para tomar conciencia de lo ocurrido el
Templo Catedral permanecerá cerrado desde esta noche y hasta el
miércoles 31 de julio. A las 12:30 horas de ese día tendrá lugar una
celebración de desagravio, a la cual convoco a todos los feligreses de la
Iglesia de Santiago.
- Decreto que en las celebraciones eucarísticas de este sábado y domingo, en
cada comunidad se ore por la Iglesia, por la cordura y la paz de todos los
chilenos y, de manera especial, para que se destierre de entre nosotros toda
intolerancia, odio y violencia.
- Finalmente, no puedo callar mi desconcierto y desazón frente a quienes
tienen la grave responsabilidad y obligación de garantizar la libertad y la
seguridad de todas las personas. La Catedral Metropolitana es un lugar
abierto al público, declarado Monumento Nacional, donde cada día
acuden centenares de ciudadanos, que en estos últimos tiempos se han
visto amenazados por la instalación de bombas y por otras agresiones.
Esperamos a futuro gozar del resguardo preventivo al cual tenemos
derecho.
Con la bendición del Señor, los saludo con afecto fraterno y les deseo días de paz
y prosperidad.
Su Padre y Obispo,
+ Ricardo Ezzati Andrello
Arzobispo de Santiago
Santiago, julio 25 de 2013.