La competencia es un mecanismo poderoso para el buen funcionamiento de la economía. Cuando varios competidores que venden productos similares compiten en un mercado para ganar el favor del consumidor, se esmeran en ofrecer mejores productos y servicios a precios más bajos, si el oferente no se esfuerza lo suficiente, el consumidor no le comprará su producto y preferirá comprar de otro competidor que sí se esfuerce en hacer una mejor oferta, esta deberá ser un mejor producto, con más calidad, un mejor servicio, o más bajo precio. Cuando hay competencia, nos beneficiamos todos, pues todos somos consumidores de productos y servicios desde que nacemos y a lo largo de nuestras vidas.
Art. 04-09 Competencia en beneficio del consumidor
1. Art. 04-09
Competencia en beneficio del consumidor
Por: Armando Irizarry
Consultor. Superintendencia de Competencia
La competencia es un mecanismo poderoso para el buen funcionamiento de la economía. Cuando
varios competidores que venden productos similares compiten en un mercado para ganar el favor
del consumidor, se esmeran en ofrecer mejores productos y servicios a precios más bajos, si el
oferente no se esfuerza lo suficiente, el consumidor no le comprará su producto y preferirá comprar
de otro competidor que sí se esfuerce en hacer una mejor oferta, esta deberá ser un mejor producto,
con más calidad, un mejor servicio, o más bajo precio. Cuando hay competencia, nos beneficiamos
todos, pues todos somos consumidores de productos y servicios desde que nacemos y a lo largo de
nuestras vidas.
Es por esto que a través de los años más países han ido adoptando leyes que protegen la competencia. Estas leyes
establecen las reglas básicas de competencia en una economía abierta, dentro de esta una regla primordial es que no se
permiten acuerdos entre competidores, ni acciones u omisiones que restrinjan el proceso de competencia y hagan daño
al consumidor.
Algunas conductas son tan nocivas para el consumidor que se reconoce mundialmente que son una violación a las leyes
de competencia. Estas conductas tienen que ver con acuerdos de precios entre competidores, o de volumen o producción
y división de mercados. Por ejemplo, si hay dos compañías en el mercado nacional que compiten con el mismo
producto, y acuerdan entre sí que una compañía venderá solamente en la capital del país y la otra venderá solamente en
el resto del país, esto es un acuerdo anticompetitivo. Los consumidores de la capital solamente tendrán acceso a un
producto, en vez de dos, y por lo tanto su selección está limitada. La compañía que vende solamente en la capital, al
tener el mercado cautivo, no se esmerará ni en mejorar su producto, ni en ofrecer un mejor servicio y mucho menos en
ofrecer el mejor precio para el consumidor. Igual le pasará a los consumidores del resto del país. Los consumidores se
convierten en los principales perdedores cuando se da esta situación.
¿Si las leyes de competencia velan por que se cumplan las reglas del juego en el mercado, quién es el árbitro que vela
por su cumplimiento? Los árbitros son las agencias de competencia. Estas tienen personal especializado, abogados y
economistas, con experiencia en asuntos de competencia, para determinar cuándo hay conducta anticompetitiva en el
mercado. En algunas ocasiones, es relativamente sencillo determinar cuándo una conducta o acuerdo es anticompetitivo,
pero en otras requiere un estudio profundo de los mercados y otros parámetros.
Como consumidor, usted se beneficia de la competencia saludable; puede comparar productos, precios, calidad y
servicio antes de hacer sus compras, convirtiéndose en beneficiario directo de la competencia.
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