La regulación económica aérea en el mundo es un cuerpo complejo en el que interactúan regulaciones multilaterales, bilaterales y nacionales.

1. Art. 25-10
“Estudios regionales de competencia y el
apoyo internacional”
Por: Mario Cruz Medrano
Economista y colaborador de ContraPunto
La regulación económica aérea en el mundo es un cuerpo complejo en el
que interactúan regulaciones multilaterales, bilaterales y nacionales
Sobre la base de la necesidad de aplicar efectivamente las legislaciones
nacionales en materia de competencia, se considera de vital importancia
el conocimiento previo de las condiciones en que compiten los diferentes
agentes económicos que participan en los distintos eslabones de la
cadena de valor de un sector de la economía, de tal manera que la
autoridad responsable de la tutela de la competencia cuente con una
herramienta que le facilite promover, proteger y garantizar la competencia
entre los participantes del sector, logrando prevenir prácticas
anticompetitivas, con el objetivo de potenciar la eficiencia económica y el bienestar del consumidor.
Es así que partiendo de diagnósticos sectoriales a nivel nacional, se vuelve importante analizar los sectores bajo
una óptica de región o transfronteriza, en vista que en una economía globalizada es común encontrar agentes
económicos dedicados a una o varias actividades y que operan a nivel nacional, regional e internacional.
De ahí, las limitantes jurisdiccionales que tienen las autoridades nacionales, individualmente, para realizar
estudios que trascienden sus territorios, por lo que se vuelve indispensable proponer a entidades internacionales,
con especialistas apropiados, que apoyen en términos de complementariedad esos esfuerzos individuales, de tal
manera que se realicen los análisis, hallazgos y recomendaciones pertinentes en un marco regional.
En la década pasada, se realizaron algunos ejercicios en ese sentido, en relación a un proyecto desarrollado por
el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC por sus siglas en inglés) de Canadá y la
Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas, quienes efectuaron
estudios tales como:
“Competencia y regulación en la banca de Centroamérica y México. Un estudio comparativo”: el cual analizó la
situación y los factores que intervienen en las estrategias competitivas de la banca en la región, así como las
limitaciones de las políticas públicas que reducen la competitividad y tienen efectos negativos sobre los
consumidores;
“Los mercados en el Istmo Centroamericano: ¿Qué ha pasado con la competencia?”: que describe las
consideraciones y criterios especiales que las economías en desarrollo de la región centroamericana deberían
aplicar a los principios de competencia, como los relacionados con el sistema judicial, las prioridades sociales y
la escasez de recursos humanos y financieros. Se enfatiza la particular necesidad de los países de América
Central de trabajar con vistas a la cooperación regional e internacional en los problemas de la competencia; y,
“Modelos de privatización y desarrollo de la competencia en las telecomunicaciones de Centro América y
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2. México”: que proporciona un estudio comparativo de la competencia en el sector de las telecomunicaciones de
América Central y México. Son comparados los procesos de liberalización, marcos jurídicos, regímenes de
competencia, organización de la industria y sus niveles de desempeño, así como la evolución de las tarifas en
estos países. Asimismo, se analizan las implicaciones de los avances de la competencia en la telefonía móvil
para el sector en su conjunto.
Este proyecto, motivado por la inquietud de los gobiernos centroamericanos que no estaban lo suficientemente
preparados para abordar prácticas anticompetitivas emergentes, procuró aumentar el conocimiento y la
capacidad en materia de competencia en las esferas de investigación y formulación de políticas.
El objetivo general del proyecto fue fortalecer la capacidad técnica e institucional en América Central para
promover y proteger la competencia al interior de los países, iniciar un marco normativo coordinado para la
región, y participar en la construcción de un marco de competencia internacional para la economía mundial. De
manera más específica, el proyecto se proponía entregar asistencia técnica y oportunidades para el diálogo a los
países centroamericanos, con el fin de:
Identificar los tipos de normas y alternativas organizativas/institucionales más propicias para la realidad política,
legal y cultural de cada país y de la región, dentro de un conjunto de criterios comunes;
Iniciar un diálogo entre los países del istmo hacia un enfoque regional común de políticas sobre competencia; y,
Ayudar a desarrollar posiciones comunes sobre asuntos de competencia tratados en foros internacionales e
identificar opciones apropiadas para abordar fusiones, acuerdos anticompetitivos y otros fenómenos económicos
mundiales que inciden en la competencia en la región.
Las investigaciones del proyecto se centraron en dos sectores con una tradición de competencia limitada y alto
nivel de regulación: las telecomunicaciones y la banca. Se realizaron tres estudios en cada uno de los seis
países de la región (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá) y tres en México,
cubriendo tres temas por país: el marco legal e institucional de la competencia; competencia y regulación en el
sector de telecomunicaciones; y competencia y regulación en el sector bancario.
El énfasis en el diálogo y difusión a través de una serie de talleres y seminarios agrupó a responsables de las
políticas, autoridades de competencia, reguladores, expertos y otros interesados no sólo de América Central.
En ese mismo orden, como producto del Grupo Centroamericano de Competencia y con el apoyo de la Subsede
Regional de la CEPAL en México, en el marco del proyecto “Fortalecimiento de las capacidades relacionadas
con el comercio en las Américas” (CAN/05/002) y el apoyo financiero del Gobierno de Canadá, a través de la
Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (ACDI), se realizó un estudio sobre “Regulación Económica de
Aerolíneas en el Istmo Centroamericano”, por medio del cual se determinó que en el contexto del número
limitado de aerolíneas que operan en la región, se exploraron las condiciones de regulación económica aérea
con las que funciona la industria.
Dicho análisis es importante porque las condiciones que restringen el comportamiento de las aerolíneas
establecidas y las posibles entrantes tienen un impacto en la estructura de la industria y el bienestar de los
consumidores.
La regulación económica aérea en el mundo es un cuerpo complejo en el que interactúan regulaciones
multilaterales, bilaterales y nacionales. En el Istmo Centroamericano, por una parte, las distintas regulaciones
han cercado la entrada para las nuevas aerolíneas. Por otra, en algunos mercados relevantes a nivel de ruta, la
falta de entrada se explica principalmente por los modelos de red con los que operan las aerolíneas establecidas,
es decir, la combinación de los códigos compartidos y de aeropuertos que funcionan como base (“hubs”) de
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3. algunas aerolíneas.
En el trabajo se sugieren políticas públicas como el fortalecimiento institucional de los reguladores, mayor
coordinación entre éstos y las autoridades de competencia y la política de cielos abiertos como opciones para
facilitar la entrada de nuevos competidores.
Otro esfuerzo similar del Grupo Centroamericano de Competencia se encuentra en el proyecto en ejecución que
se lleva a cabo con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través del que se efectuarán
estudios regionales en el sector de medicamentos, enfocándose en la cadena de valor sobre la distribución
mayorista y minorista, así como también, en el sector de fertilizantes y agroquímicos.
Además, en relación a una reciente propuesta de proyecto de la CEPAL al IDRC de Canadá, en función de
explorar con mayor profundidad los mercados que tienen un efecto especial sobre el bienestar de sectores
vulnerables y pobres de la población, se estudiarán profundamente las condiciones de competencia y
regulaciones en el mercado farmacéutico, focalizándose sobre las compras de medicamentos por las agencias o
autoridades de salud pública a través de licitaciones; así como también, el sector de tarjetas de crédito, debido a
que el mismo ha sido una fuente de altos costos o gastos para los consumidores, en países con poblaciones
muy vulnerables de clase media y pobre, particularmente en períodos de crisis tales como el actual.
De ahí, la importancia de realizar estudios regionales que contribuyan al fortalecimiento de las capacidades de
las autoridades de competencia para efectuar las funciones que efectiva y conjuntamente están llamadas a
ejercer, y que actualmente se llevan a cabo con el apoyo de organismos técnicos especializados y la
colaboración financiera de entidades de países amigos que propician el desarrollo internacional en esta materia.
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