1. Textos y ritos religiosos y
espirituales. ¿Cómo leerlos?
Carácter simbólico del lenguaje
religioso y espiritual
Curso impartido por Juan Manuel
Fajardo y J. Amando Robles,
Abril 22-23, 2017, CEDI
2. 1. Introducción básica
Textos, imágenes y ritos, tres formas de lenguaje: lo que tienen
en común (ser lenguajes) y lo que los diferencia: (texto, dirigido
a la comprensión; imágenes, a los sentidos; y ritos, al ser
entero, individual o colectivamente), Las imágenes, entre el
signo, pura referencia a algo, y el símbolo, puro estar por otra
cosa.
Caso especial de las imágenes-creación (arte), axiológicas y
religiosas, con impacto en el ser humano entero.
Lo religioso y lo espiritual, dos percepciones diferentes de lo
absoluto: (lo religioso, percepción de lo absoluto a partir de la
vida y en función de ésta; lo espiritual, percepción de lo
absoluto en sí mimo considerado).
Ambos, lenguajes simbólicos en tanto apuntan a lo absoluto.
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4.
5. II. Lenguaje simbólico /
lenguaje sígnico.(1)
Lenguaje simbólico o «lo que está por otro» (C.G.Jung).
Lenguaje en función de «realidades desconocidas»,
connotativo, no conceptual. Lenguaje sígnico o lenguaje en
función de «lo que conocemos o creemos conocer», denotativo,
conceptual. Incompatibilidad entre ambos.
Lenguaje simbólico, propio de todo lo que es creación en el ser
humano (p. ej, todo lo que es arte); lenguaje sígnico, propio de
todo lo que es construcción. Lo que el ser humano crea es del
orden de lo intangible, lo que el ser humano construye es del
orden de lo cósico. Lo que el ser humano crea no está en
función de la vida, lo que el ser humano construye, sí.
El lenguaje simbólico no es portador de “verdades“ ni se crea
en función de éstas, pero es sumamente envolvente y
realizador. En este sentido es el lenguaje más humano.
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7. II. Lenguaje simbólico /
lenguaje sígnico. (2)
Características de las realidades simbólicas y simbolizadas:
Tienen un modo de ser y de verdad propios (Gadamer),
profundamente reales aunque intangibles.
Son libres y creadoras, aunque no arbitrarias (lo simbólico
tiende a la mejor expresión en su orden simbólico, sin poder
volver de él a lo sígnico).
Por la verdad de su ser, por su autenticidad y calidad, se
validan a sí mismas. No hay otra realidad que las valide.
Están dotadas de unidad y totalidad, y así se nos presentan.
Ejemplo: Creación, Encarnación, Reino, Redención-Salvación,
Resurrección, Ascensión, Pentecostés, son de este orden.
8. II. Lenguaje simbólico /
lenguaje sígnico. (3)
Nos envuelven de tal manera que ante ellas no podemos
permanecer pasivos, expectantes o ajenos.
Se parecen a lo que algunos filósofos (López Quintás, Zubiri)
llaman realidades ambitales, para distinguirlas de las realidades
objeto. Por ello también las llaman superobjetivas. Son
indelimitadas, creativas e implican o significa un encuentro.
Encuentro con dimensiones en sí mismo y de la realidad.
En ellas no hay lugar para la separación o dicotomía entre
teoría y praxis, reflexión y acción, conocimiento y compromiso.
NOTA.- Símbolo es un significado remitiendo a otro sobre la
base de una semejanza de la significación que se transfiere.
Tiene pues una estructura metafórica, pero a diferencia de la
metáfora no funciona solo, sino dentro de un sistema de
significado.
9. III. Lenguaje religioso y
lenguaje espiritual. (1)
Recordemos, los dos son lenguajes simbólicos, apuntando a lo
absoluto diferentemente: el lenguaje religioso a lo absoluto en
relación a nuestra vida, el lenguaje simbólico a lo absoluto en
sí.
El lenguaje religioso fue fundamentalmente dualista y
analógico, de naturaleza objetivista y descriptivo, basado en un
conocimiento copia (adaequatio rei intellectus). Éxito (analogía)
y límites («proyecto Atman», Ken Wilber) del lenguaje religioso.
Crisis actual: relación entre los dos absolutos se ha roto (cf, M.
Légaut). Una transformación antropológica y epistemológica
está ocurriendo. El lenguaje religioso hoy no es creíble, resulta
mítico. Es cosa del pasado. Aunque como cosa del pasado,
bien leído (hacia donde apunta y no lo que realmente apunta)
todavía nos puede ser muy valioso y muy útil.
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11. III. Lenguaje religioso y
lenguaje espiritual. (2)
El lenguaje espiritual apunta a lo absoluto en sí, en su unidad y
totalidad.
Religión, revelación exterior. Espiritualidad, revelación interior.
Si la religión parte de un ser humano escindido, carente,
pecador, la espiritualidad parte de un ser humano uno y todo.
La experiencia espiritual una vez pasada se puede expresar en
palabras, pero se da sin palabras (a diferencia de la poesía).
Dada la naturaleza de la experiencia espiritual, cuando se
expresa tiene que ser simbólicamente y solo simbólicamente. El
lenguaje conceptual y descriptivo es totalmente inadecuado. El
hecho de que la espiritualidad solo se pueda expresar
simbólicamente es una gran riqueza, no una limitación.
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13. III. Lenguaje religioso y
lenguaje espiritual. (3)
Como lenguaje simbólico, el lenguaje espiritual no es portador
de verdades. Las verdades son medio para otra cosa. Son
apropiación y dan poder. Lo absoluto es eso, la realidad en su
ser uno y total, gratuidad total, nunca medio para otra cosa.
Lo absoluto a lo que apunta no es de naturaleza cósmico-
histórica ni se puede leer así, como intervenciones, por
ejemplo, de Dios en el cosmos, en el mundo y en la historia. Lo
uno y total no es cosmos ni historia, es lo uno, que es único y
es todo.
Lo absoluto no tiene contenido, ni fondo ni forma,
En el lenguaje espiritual hay que distinguir textos y documentos
de ritos. En los primeros nunca está la espiritualidad, aunque
sacralizados pueden tener un gran fuerza, tampoco los ritos
que tratan de producir su experiencia. La espiritualidad no está
en las Escrituras.
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15. III. Lenguaje religioso y
lenguaje espiritual (4)
En el arte su dimensión estética está en las obras (en el
lenguaje), la experiencia espiritual nunca está en el lenguaje
espiritual, ni siquiera en los ritos, siempre está más allá.
En esta especificidad del lenguaje espiritual está su riqueza, en
que no tiene un en sí ni descansa en sí mismo, sino en que es
pura motivación e incitación a la experiencia propiamente tal.
El lenguaje que simbólicamente mejor apunte, motive e incite
es el más espiritual, aunque sea totalmente laico, sin referentes
religiosos.
El lenguaje religioso es devocional (baptiyoga) y en tal sentido
rico en motivación e invitación, porque para ello apela a Dios.
Dos pruebas de lenguaje espiritual: prueba del lenguaje
simbólico y prueba del lenguaje espiritual.
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17. VI. Textos religiosos en el A.T.
(1)
Textos religiosos: todos los que de una manera
pretendidamente objetiva suponen el Absoluto o apuntan a Él.
Indicadores de la dimensión de lo absoluto: Dios, Espíritu
(ruhaj), Palabra, Ángel de Yahvé, Epifanías o manifestaciones
de Dios, intervenciones enfatizadamente divinas o más allá de
toda lógica humana, reveladoras de la autonomía, poder,
sabiduría y amor de Dios, etc.
Textos religiosos comunes: creación, patriarcas, éxodo, alianza,
conquista de la tierra prometida, profetas y mensajes, reinados
p.ej. de David y Salomón, Exilio y vuelta a Jerusalén, etc.
18.
19. VI. Textos espirituales del A.T.
(2)
Aunque aun presenten rasgos religiosos, objetivistas,
son de naturaleza simbólica y como tales apuntan a
lo inefable.
Textos eminentemente simbólico-espirituales:
- el sueño de Jacob (Gén 28, 10-17)
- la zarza ardiendo (Ex 3, 1-5)
- «Yo soy el que soy» (Ex 3, 14)
- Elías en el Horeb (1 Re 19, 11-13)
- Vocación de Isaías (Is 6, 1-9)
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21. Sueño de Jacob (Gen 28, 10-
17)
«Mientras dormía tuvo un sueño. Vio una escalera
que estaba apoyada en la tierra, y que tocaba el cielo
con la otra punta, y por ella subían y bajaban ángeles
de Dios. Yavé estaba allí a su lado…
Se despertó Jacob de su sueño y dijo:
«Verdaderamente Yavé estaba en este lugar y yo no
me di cuenta». Sintió miedo y dijo: «¡Cuan digno de
todo respeto es este lugar! ¡Es nada menos que la
Casa de Dios! ¡Esta es la puerta del cielo! (…). Y a
este lugar lo llamó Betel.»
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23. La zarza ardiendo
«Una vez llevó las ovejas muy lejos en el desierto y
llegó al Horeb, el Cerro de Dios, Entones fue cuando
el Ángel de Yavé se presentó ante él, xomo una
llama ardiente en medio de una zarza. (…). Yavé vio
que Moisés se acercaba para mirar; Dios lo llamó de
en medio de la zarza: «¡Moisés, Moisés!», y él
respondió: «Aquí estoy.» Yavé le dijo: «No te
acerques más. Sácate tus sandalias porque el lugar
que pisas es tierra sagrada.»
24.
25. Elías en el Horeb (1 Re 19,
11-13)
Yavé le respondió: «Sal fuera y quédate y quédate
en el monte delante e Yavé.»
Y Yavé pasa. Un viento fuerte y violento pasa
delante d Yavé, hiende los montes y parte las rocas,
pero Yavé no está en el viento. Después del viento
viene u terremoto, pero Yavé no está en el terremoto.
Después del terremoto, un fuego, pero Yavé no está
en el fuego. Después el fuego, se sintió el murmullo
de una suave brisa. Cuando Elías la oyó, se cubrió
el rostro con el manto, …)
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27. Vocación de Isaías (Is 6, 1-9)
«El año en que murió el rey Ozías, vi al Señor
sentado en un trono elevado y alto, y el ruedo de su
manto llenaba el templo. Por encima de él había
serafines. Cada uno de ellos tenía seis alas: con dos
se cubrían el rostro, con dos los pies y con las otras
volaban.
Y gritaban respondiéndose el uno al otro: «Santo,
Santo, Santo, es el Yavé de los Ejércitos, su Gloria
llena la tierra toda.» (…) Yo exclamé: «Ay de mi,
estoy perdido, porque soy un hombre de labios
impuros… y mis ojos han visto al rey, Yavé Sabaot.»
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29. Textos del hinduismo vedanta
advaita y budismo
Ambos son muy conceptuales.
En ambos la filosofía lleva a la espiritualidad (hay una cierta
continuidad).
Ambos contienen muchas enseñanzas antropológicas, métodos
y técnicas en orden a la realización humana plena (iluminación)
y conceptos y enseñanzas sobre la realización humana
propiamente tal.
Las primeras son de naturaleza propiamente racional, técnica,
metodológica, y hay que tomarlas como tales.
Las segundas nunca definirán positivamente la realización
humana plena o la iluminación.
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32. Budismo: cuatro nobles
verdades y el óctuple camino
Se trata de verdades y enseñanzas racionales.
Cuatro nobles verdades: 1) la verdad del sufrimiento, 2) la
verdad del origen del sufrimiento, 3) la verdad de la cesación
del deseo, 4) la verdad del camino: óctuple camino.
Comprensión correcta
Pensamiento correcto
Palabra correcta
Acción correcta
Ocupación correcta
Esfuerzo correcto
Atención correcta
Concentración correcta
Del nirvana solo se dice lo que no es, nunca lo que es. No hay palabras para
eso.
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34. Ejemplo de lenguaje espiritual
vedanta advaita
Nisargadatta, Yo soy eso.
«Con que sepa lo que usted no es, es suficiente. No
necesita saber lo que es, ya que mientras el
conocimiento signifique descripción en términos de lo
ya conocido, de lo perceptual o conceptual, no puede
haber autoconocimiento, puesto que lo que usted es
no puede ser descrito, excepto como negación total.
Lo único que puede decir es: «yo no soy esto, yo no
soy aquello», no puede decir: «esto es lo que soy».
Sencillamente no tiene sentido.»