Empecé a desarrollar sitios webs en 1995, antes incluso de recibirme de ingeniero en informática. Desde siempre estuve involucrado en empresas de desarrollo de proyectos con pequeñas carteras de clientes. Eran las típicas empresas pequeñas argentinas donde hay una persona para ventas, una persona para administración, una persona para gestionar los cobros y para hacer bancos, que curiosamente en la mayoría de las empresas es la misma persona.