1. SUPLEMENTO
SUPLEMENTO
ESPECIAL
ESPECIAL
El humor recalcitrante del
semanario que siempre
tiene una solución
europea para los
problemas de los
argentinos, en su edición
Año 5 - Nº 125, del 4 de
enero del 2008.
2. A DADIVOSA LICITACION del autor de La Felici-
dad, jajajá, e integrante del Clan Sinatra, a su
amigo del alma José Cruz, venció en diciembre
del 2002. Como si lloviera. El país prácticamente
se encontraba en llamas, su amigo Palito Ortega
ya no era más gobernador sino senador, y esta-
ba envuelto en un sonado caso de coimas para
votar a mano alzada una ley contra los trabaja-
dores, y encima durante la Segunda Década In-
fame se había roto un caño de pus y habían
pasado muchas cosas.
Muchas.
Como cuando de botas y Mercedes Benz gris
acerado, flamante, caía por lo de Mercedes Je-
sús Casimiro (Costilla), le preguntaba cuántas
ovejitas tenía en la majada y le anunciaba que el
50% se la iba a mandar a buscar en un rato para
que tuviera un gesto como se debe, entre cris-
tianos.
Gratis, claro.
O la mitad de los lechones.
Y un día, nada de metáforas, a don Jesús le sa-
lió el indio de adentro o el que tenía afuera y le
dijo que no le iba a dar nunca más nada, los
3. animalitos eran suyos, qué joder.
No hubo amenazas ni prepotencia. Tampoco
mostrar el revólver que solía llevar calzado en la
cintura. Sólo que al rato cayeron los patrulleros
de la policía de Colalao del Valle, cabecera
departamental de la que depende Quilmes, y se
lo llevaron.
Acusación legal, formal, porque estábamos en
épocas en que regía la Constitución:
USURPACION.
Galera y riguroso proceso a cargo de Usía por
ocupar tierras fiscales en las formas porque
habían sido siempre de los quilmes, pero si no le
sacaba las papas del fuego un abogado de
Buenos Aires que había estado alojando y con el
que se había hecho amigo, todavía la estaba
pagando.
Así y todo, fueron seis años.
Delito de facto: ser indio, raza inferior, con
acceso a los derechos hasta por ahí nomás. Don
Jesús, por falta de plata y de vehículo, se tenía
que ir a pata a cumplir con las rigurosas e
insistentes citaciones.
Seis años duró.
4. Solamente por relatos orales se puede hacer una
idea de las excavaciones, hallazgos de piezas
arqueológicas de todo tipo y las exportaciones al
Viejo Mundo junto con una fábrica de chucherías
por el estilo que tiene con artesanos aborígenes y
que mete todo en un mismo container y los
gringos pagan en plata dura.
La justicia no es lenta. Los hombres que trabajan
allí, que encima no pagan impuestos a las
ganancias como los demás ciudadanos, se les
ahogan los pescados, se les escapan las tortugas
y se les vuelan las gallinas. Recién en julio del
2007, Jorge Alperovich, otro gobernador
peronista, decidió tomar cartas en el asunto.
Tomar cartas en beneficio de que pase a ser una
presa para el Estado, se entiende, que es peor
que el Pacman y no hay manera de saciarlo.
Redondeando de una manera muy grosera el
bulto del negocio, anda en las 70 mil hectáreas
indiscutiblemente territorio quilme, el pucará o
fortaleza, también la ciudadela o Ciudad Sagrada,
reconstrucciones hechas en su momento con
dineros estatales por la Universidad de Buenos
Aires, un pequeño complejo turístico y un hotel 4
estrellas con piscina, spa y todo
5. lo que la gente del posmoderenismo necesita
para sacarse el estrés de encima.
El Parador, se llama.
A todo esto, en las temporada alta de enero a
marzo y Semana Santa, ingresan a las
llamadas Ruinas de Quilmes entre 3 y 5 mil
turistas por día que abonaban 5 pesos
argentinos por barba, más o menos 1,60 dólar
mantenido artificialmente por la política oficial
en boga. El resto del año el ingreso promedio
anda entre los 200 y 300 turistas diarios.
Las cuentas no son difíciles de sacar, aunque
no sean exactas, pero para que den una idea.
En la temporada alta en caja quedan mucho
más de 1,5 millón de pesos argentinos, casi 2
millones, esto es, cerca de 600 mil dólares.
Ahora, en el resto del año, los por lo menos
80 mil visitantes dejan en caja arriba de 400
mil pesos, lo que traducido a dólares arroja
otros por lo menos 150 mil de esa moneda.
Sumemos: casi 2,5 millones de pesos
argentinos actuales, unos 750 mil dólares.
No será Disneylandia, pero tampoco es un
cine de pueblo. Si a esto se le deduce, sin
contabilizar los
6. Ingresos en concepto de souvenirs como
artesanías baratas y no baratas, T-Shirts a 10
dólares cada una en muy buen algodón y
excelentes diseños, fast food, refrescos, agua
mineral envasada, propinas para los guías
especializados y bilingües, pasajeros en el
hotel y demás, que los gastos de mantención
se podrían llevar cerca del 50% de estas
entradas brutas, el plus rondaría, mínimo, 400
mil dólares anuales a repartir entre una
comunidad que hoy por hoy está compuesta
por menos de un millar de grupos familiares,
sin jubilación, obra social ni descuentos en los
medicamentos.
Esos casi 1500 dólares para cada familia,
cerca de 5 mil pesos argentinos al año, más el
cultivo de la tierra y las majadas de ovejas y
cabras, añadido a los 400 pesos por cada casa
que actualmente si obtienen de ingreso algo
parecido cantan el himno nacional, sería un
vuelco total en la calidad de vida.
Mejor ni hablemos al derecho de lucro
cesante, daños y perjuicios y otras pavadas
que tienen en su haber por haber sido
usurpados durante unos cinco siglos.
7. El gobernador es peronista. Los intendentes son
peronistas. Hasta los cardones son peronistas.
En Colalao un quilme que se mandó por afuera
con una lista kirchnerista perdió por apenas 50
votos. De afuera, parecen todos de la misma
majada. Pero el Estado argentino, peronista o no,
es un monstruo grande y pisa fuerte. No hay caso
en que quieran a soltar la presa que tuvieron los
españoles tiempo ha, después la Iglesia y los
terratenientes, y que ahora, como si fuera poco,
se viene la voracidad de los inmensos capitales
multinacionales por lo que queda debajo de la
tierra: fundamentalmente agua pura y ciertos
minerales exóticos, que son y serán preciados en
la industria de punta actual o muy próxima.
La situación imperante, la tiranía de los hechos
en el momento de escribir este informe, mediados
del 2008, indica que por lo menos formalmente
los quilmes han recuperado las instalaciones del
pucará y la Ciudad Sagrada, no pueden cobrar
entrada a los turistas, viven a la gorra, es decir,
de las propinas que la generosidad de la
burguesía y pequeño burguesía
8. metropolitanas le quieran tirar y periódicamente
están en un tire y afloje con el ente de turismo
tucumano, por un lado, con el aparato judicial por
el otro, que ha cercado el complejo turístico,
sobre todo el hotel, porque el pobre José Cruz
argumenta que no alcanzó a recuperar las
inversiones que hizo con los generosos créditos
oficiales otorgados, pero que en el mejor de los
casos los quilmes van a tener que negociar una
repartija de la torta.
¿Motivos? Sus compañeros peronistas
descendientes de los carapálidas que vinieron
como conquistadores con el blasón de un reino
argumentan que son buena gente, trabajadores,
excelentes ciudadanos y todo lo que se quiera,
pero que no son capaces de administrar ese
negocio, menos que menos un emprendimiento
de ese volumen.
La historia es más que curiosa. O demasiado
curiosa o realmente se repite. Porque como está
asentado en los libros de actas del Senado de la
Nación, en pleno siglo XIX, fueron los argumentos
usados por el intocable general Bartolomé Mitre,
mentor de la guerra contra el
9. el Paraguay y fundador del conservador matutino
La Nación, cuando expuso que había que vender-
les los ferrocarriles a los ingleses, por primera
vez, más que venderles, regalárselos, como se
hizo, justamente por la innata incapacidad argen-
tina de autoadministrarnos.
Indudablemente se está frente a una tara here-
ditaria. Ahora habría que despejar la duda si here-
dada de las penínsulas que aportaron el mayor
caudal inmigratorio o ya de los naturales que po-
blaban el continente antes de la llegada del marra-
no Cristoforo Colombo, a medias traducido como
Cristóbal Colón. Por eso, amante de las leyes, el
gobierno peronista ya anunciado que superado el
entuerto judicial, en uno o dos siglos más, tampo-
co hay apuro alguno, va a llamar a licitación y se
va a quedar con una parte de la administración y
con la propiedad, como es lógico.
Las cosas se tienen que hacer con calma. En di-
ciembre del 2002, al vencer la concesión, el Ejecu-
tivo tucumano de entonces le ordenó al ente de
Turismo provincial que dispusiera las medidas
para recuperar esos terrenos que son patrimonio
del pueblo argentino, en
10. especial, de los quilmes. Más de un lustro des-
pués, en julio del 2007, el gobernador Alperovich
firmó la orden de intervenir con la fuerza pública.
Nunca es tarde cuando la dicha es buena… Si
Cruz dice que no ha recuperado todavía todas las
inversiones que hizo, por lo menos había recau-
dado unos 30 millones de dólares más para achi-
car las pérdidas.
Tarde pero segura, al
paso brioso, llega la
policía tucumana en
noviembre del 2007 a
cumplimentar por la
fuerza una medida que se
tendría que haber
cumplido civilizadamente
a fines del 2002. Tampoco
se trata de andar
corriendo, ¿no?
11. Lo que había sucedido es que los quilmes no se
habían olvidado de ser lo que eran, sino que en-
contraron que había que ponerlo en práctica por-
que ya era un exceso de paciencia y un ultraje al
pudor. Con las manos limpias, ni un escarbadien-
te como arma, arrancaron ramaje y cortaron la en-
trada al paseo y complejo turístico. Se acaba lo
que se daba. Si querían reprimirlos por exigir el
cumplimiento de la ley que lo hicieran. Tenían
más de un siglo de guerras en serio sobre el lomo
para hacer la pata ancha; no era necesario tanto
para despertar de la siesta a los burócratas.
Empezaron las negociaciones, las idas y venidas
entre Tucumán capital y Colalao del Valle, el des-
gaste, el ablandarlos y que vieran que no sola-
mente Mercado y Villacorta había sido capaz de
sitiarlos por hambre y sed para rendirlos. Ahora
eran argentinos, había que dejar atrás las diferen-
cias raciales, todos iguales en la democracia, pe-
ro, claro, compañeros, algunos más iguales que
otros y los gastos del Estado cada vez más caras,
las amantes son cada día más exigentes, los au-
tos más caros, los country exclusivos en moneda
extranjera, lo mismo que los viajes al exterior.
12. Noviembre del 2007.
Los quilmes cortan con
ramas secas la entrada
al complejo turístico.
Era una medida blanda
pero categórica. Un
aviso de que se habían
cansado de los
manoseos.
13. Con un efectivo, eficaz y muy teatral golpe de
mano, quizá queriendo emular a la legendaria
Evita, como pasaba por la ruta 40 con su auto
oficial, la mujer del gobernador Alperovich, en
enero del 2008, hizo detener el vehículo y con
sus propias manos sacó la barrera natural de
ramas. Despejado el camino, los encaró a los
taciturnos y silencios quilmes presentes y les di-
jo que eso era de ellos, que dejaran pasar a los
turistas y aunque sea cobraran a la gorra
mientras se solucionaba el problema judicial. Ella
se hacía responsable de la medida.
Un poco demagógica la cosa, pero los alaridos
del triunfo se hicieron sentir otra vez en los va-
lles y a partir del 9 de enero de este año, guardias
que se turnan en la atención del turismo, expli-
can a los visitantes la situación, los acompañan e
informan de lo que significa toda esa cultura y
como final se sacan el sombrero y lo ponen copa
arriba para recibir unas monedas o unos billetes.
Mientras tanto, abogados de parte y también de
organizaciones indigenistas, más cierto sector
del periodismo, se lanzó con todas las baterías a
crear conciencia y que se haga algo de justicia
14. 10 de enero del 2008.
Bajo las ramadas, por
un sol que castigaba
fuerte, los quilmes
festejan plácidamente
una recuperación no
todavía consolidada,
pero en una situación
que cualitativamente es
muy diferente y que los
honra vivos y a sus
antepasados.
15. de una vez por todas con un pueblo que lo único
que pide es que les devuelvan lo que les pertene-
ce, dejarlos desenterrar sus muertos y sus teso-
ros, los rastros encriptados de tantos y tantos si-
glos de historia, en forma de cacharros, urnas,
etc.
Habían pasado 343 años desde aquel 26 de octu-
bre…