Este documento describe la presentación de una investigación histórica realizada por Flor de María Orellana sobre un retablo de 1615 originalmente construido para la iglesia de Santo Domingo en la capital de Guatemala. La investigación de Orellana logró establecer que el retablo fue tallado por Quirio Cataño, escultor del Cristo Negro de Esquipulas, y sus pinturas son las únicas atribuidas al artista Pedro de Liando del siglo XVII.