El documento resume la relación entre la ley de Dios y su gracia para salvarnos. Explica que la ley muestra el pecado y nos condena, mientras que el Evangelio muestra el perdón y la salvación en Cristo. Aunque seamos salvos por el Evangelio, aún debemos vivir en armonía con la ley de Dios. La ley y la gracia demuestran el amor de Dios por la humanidad y su deseo de salvarnos en su reino eterno.