La Tierra está compuesta de tres capas concéntricas: la corteza, el manto y el núcleo. La corteza está dividida en placas tectónicas que se mueven constantemente, lo que causa terremotos y da lugar a diferentes formas del relieve como montañas, valles y mesetas. Los continentes solían estar unidos formando Pangea, pero con el tiempo se separaron debido al movimiento de las placas tectónicas. Las fuerzas internas de la Tierra y la erosión del agua, viento y actividad humana también