El documento describe el trabajo como una actividad humana dirigida a producir bienes y servicios para beneficiar a los demás. Siempre implica un desgaste de energía física o mental. Se caracteriza por ser retribuido, una obligación y lícito, y por dignificar al trabajador. La división del trabajo descompone las tareas y requiere especialización en ocupaciones y etapas de producción.