El documento describe dos incidentes en los que empleados sacaron conclusiones erróneas sin verificar los hechos, lo que resultó en problemas para la empresa. En el primer caso, un técnico se disgustó por una factura rechazada, pero descubrió que había un error en el CIF. En el segundo caso, una secretaria insultó a un cliente por una factura impaga que en realidad no había recibido, casi resultando en su despido. El documento enfatiza la importancia de verificar los hechos antes de sacar conclusiones o tomar decisiones, en lugar de depender de suposic