El documento describe las cuatro categorías principales de ondas cerebrales: Beta, Alfa, Theta y Delta. Cada categoría se asocia con diferentes estados de consciencia y tipos de pensamiento. Las ondas Beta representan el estado despierto normal y la atención al mundo exterior, mientras que las ondas Alfa facilitan la creatividad y relajación. Las ondas Theta están asociadas con la meditación profunda e inspiración espiritual, y las ondas Delta ocurren durante el sueño profundo y la sanación del cuerpo.
1. Las ondas cerebrales, como todas las ondas, se miden de dos formas. La primera es l
frecuencia, o velocidad de pulsos eléctricos. La frecuencias se miden en ciclos por segundo
(cps o Hz), variando de 0,5 cps a 38 cps. La segunda forma de medirlas es la amplitud, o
cuán fuerte es la onda cerebral. Hay cuatro categorías de ondas cerebrales: Beta, Alfa,
Theta y Delta. Cuando estamos accediendo a nuestro ser multidimensional somos capaces
de usar una combinación de todas las cuatro ondas cerebrales.
Las ondas Beta representan nuestra habilidad de procesar conscientemente nuestros
pensamientos. Pasamos la mayoría de nuestro tiempo despiertos en ondas Beta, en el que
nuestras ondas cerebrales pulsan entre los 13 y 39 ciclos por segundo.
En ese estado, nuestra atención está enfocada en el mundo externo del día a día. Estamos
mayormente focalizados en la actividad lógica y secuencial del hemisferio izquierdo del
cerebro porque el cerebro está ocupado procesando una miríada de información que llega a
través de los cinco sentidos.
Si toda esta información no se pone en alguna clase de ordenamiento, nos confundimos y
sobrecargamos. La voz de nuestro Ser interior puede apenas ser escuchada, pero es como
tratar de hablarle a alguien en medio de un ruidoso salón lleno de gente. Puedes escuchar
pero es difícil entender lo que se está diciendo. Las ondas cerebrales Beta son conducidas
para el pensamiento estimulante y la acción. La mayor parte de nuestra educación actual
está enganchada con las ondas Beta y se caracteriza por ser lógica, analítica, pensamiento
intelectual y la comunicación escrita y oral. Las ondas Beta son las predominantes en
nuestra vida diaria. Sin las ondas Beta no seríamos capaces de funcionar en el mundo
exterior.
Las ondas cerebrales Alfa tienen la capacidad de hacer de puente entre nuestras mentes
consciente e inconsciente/supraconsciente, así como la imaginación vívida y la conciencia
relajada y desapegada. Cuando estamos completamente relajados, cambiamos a ondas
Alfa, que oscilan entre los 8 y 12 cps. Las ondas Alfa son más lentas en frecuencia que las
Beta, pero más grandes en amplitud. La persona que se toma tiempo para reflexionar y
meditar o tomar un descanso, por lo general está en un estado Alfa. Cuando nos
concentramos intencionalmente en un pensamiento, emoción o actividad, tenemos menos
estímulos que procesar y nuestros cerebros pueden entrar en ondas Alfa. Con la
consciencia de ondas Alfa no estamos atados por el tiempo y el espacio como lo estamos
en ondas Beta. Esto libera la organización lógica y secuencial del cerebro izquierdo y nos
permite también acceder a nuestro cerebro derecho intuitivo y más creativo.
Nuestro cerebro derecho piensa en imágenes y sonidos que no están atados al lenguaje
humano. Debido a ello, nuestros pensamientos, sentimientos y/o actividades son
usualmente creativas en naturaleza como bailar, escribir, ver una buena obra o escuchar
música agradable.
Hay menos distracciones ahora y es más fácil escuchar nuestra propia voz interior. Es en
este estado que tenemos nuestros momentos de “aha!”. Muchos actores, artistas, científicos
y atletas consciente o inconscientemente se ponen en estado Alfa para lograr su inspiración
y mejor actuación.
Las ondas alfa conducen a la solución creativa de los problemas, aprendizaje acelerado,
elevación del ánimo y reducción del estrés. Introspecciones intuitivas, juicios creativos,
inspiración, motivación y soñar despiertos, son todas actividades características de las
ondas Alfa. Por eso, proveen de un puente entre nuestras mentes consciente, inconsciente
y/o supraconsciente.
En tercer lugar están las ondas Theta que son nuestra creatividad inconsciente, la
inspiración y la conexión espiritual. Las ondas Theta van de 4 a 7 cps y están asociadas
con las experiencias más profundas de meditación y creatividad. Las ondas Theta son
incluso más lentas que las Beta o Alfa y son típicamente incluso de mayor amplitud. Cuando
estrechamos nuestro foco principalmente hacia nuestro ser interior, podemos entra en
ondas Theta. En este estado es difícil mantener un contacto consciente ente el cuerpo físico
2. y el mundo exterior. Para mantener este estado de consciencia debemos dejar nuestros
cuerpos quietos porque estamos tan enfocados en nuestro mundo interior que no sería
seguro moverse en el mundo físico.
De hecho, el mero acto de abrir los ojos o de escuchar al mundo exterior podría traer
demasiados estímulos y cambiar nuestra consciencia de vuelta a las ondas más rápidas.
Lleva tiempo y un meditador experimentado para lograr este estado e incluso más práctica
para traer la información que logramos en ese estado de regreso a nuestra mente
consciente. Para alcanzar esto, debemos ser capaces de comunicar esta experiencia a
nuestros centros del lenguaje para que podamos “guardarla” en nuestra corteza cerebral.
Casi siempre este estado Theta se logra sólo cuando estamos dormidos y, como todos
sabemos, se hace difícil traer la memoria de nuestros sueños a nuestra vida de alerta.
Cuando lo hacemos, es en nuestro cerebro derecho, simbólico y de lenguaje imaginativo y
no en el lógico, de lenguaje secuencial del lado izquierdo. Es el efecto enlazador de las
ondas Alfa que permiten traer nuestras percepciones a la mente consciente. Tomarse el
tiempo de relajarse al despertar, o dibujar o escribir después de una meditación profunda
puede traer la memoria de nuestras experiencias Theta a nuestros pensamientos Beta.
Las ondas cerebrales Theta conducen a una profunda paz interior, pensamientos místicos,
transformación de las creencias limitantes sostenidas en el inconsciente, la creación de una
mejor calidad de vida, la sanación física y emocional y el encontrar nuestro propósito y
cualidad de vida. Están caracterizadas por una clase de saber que se siente como una
sabiduría interior, fe, meditación, habilidades psíquicas y la recuperación de material
inconsciente. Theta provee la experiencia cumbre de las experiencias cumbre.
Finalmente, las ondas Delta son nuestra empatía supraconsciente, la interacción y conexión
de radar con nuestra percepción multidimensional completa. Las ondas Delta son las de
mayor amplitud y las más bajas en frecuencia. Su rango va desde los 0,5 a 4 cps. Nunca
descienden a cero porque eso significaría que estamos muertos. En este estado de
consciencia nuestros cuerpos están en modo de hibernación. De hecho, las ondas Delta
están frecuentemente asociadas con estar en un coma. Yogas experimentados pueden
conscientemente lograr este estado. Mientras que en estado Delta son capaces de regular
su temperatura corporal y el ritmo cardíaco. También pueden parecer muertos, pero son
capaces de revivirse a sí mismos.
Las ondas Delta son el nivel más profundo del dormir sin sueños en las que nuestros
cuerpos se apagan. En este estado nuestros cuerpos están completamente enfocados en la
reparación y crecimiento. Las ondas cerebrales Delta conducen al tipo de sanación
milagrosa, el conocimiento divino, crecimiento personal, renacimiento, recuperación de
traumas, unidad con el universo (samadhi), y experiencias cercanas a la muerte. Delta
provee de intuición, sintonización empática e insight intuitivo.
Cuando nos dormimos nuestro cerebro cambia de marcha y nuestras ondas cerebrales
empiezan a disminuir. Empezamos en Beta y después seguimos con Alfa, Theta y después
Delta. Cuando nos despertamos, nuestras ondas cerebrales cambian en orden inverso de
Delta a Beta. Así como inconscientemente cambiamos las ondas cerebrales al dormir,
podemos aprender a conscientemente cambiarlas mientras estamos despiertos.
1. Para mantener a nuestro cerebro en un patrón Beta efectivo, podemos determinar
estrechar nuestro foco a pocas cosas por vez, y elegir no dejarnos caer en la indulgencia de
pensamiento obsesivo o temeroso.
2. Podemos dedicar tiempo a relajarnos, contemplar nuestras vidas y disfrutar de la
creatividad para inducir a ondas Alfa.
3. 3. Podemos meditar y/o rezar y colocar nuestro foco total sobre nuestro ser interior en una
base regular rítmica para inducir el estado Theta.
4. Podemos dormir mucho, abandonarnos y dejarnos ir, y rendirnos a nuestra Alma para
inducir las ondas Delta.
Es importante dejar de lado un tiempo al menos tres a cinco días a la semana para pasarlo
con el Si Mismo interior.
Si podemos tomarnos ese tiempo especial, podemos aprender a adquirir una maestría
consciente sobre nuestros pensamientos y emociones mientras vivimos nuestra vida diaria.
Podemos entonces darnos cuenta que elegimos nuestra consciencia al elegir los
pensamientos y emociones que permitimos entrar a nuestra mente. Si dejamos que el
miedo dicte nuestro pensamiento y nos rendimos a los sentimientos de temor, nuestra
consciencia estará sobrecargada por la cantidad de estímulos a nuestro alrededor,
validando esa elección de miedo.
Nuestras ondas Beta entonces se tornarían rápidas y erráticas mientras nuestra consciencia
salta de enemigo en enemigo como un conejo asustado. Pero no somos conejos. Tenemos
la habilidad de calmar nuestros pensamientos y liberar el miedo enfocándonos en el amor e
invocando a nuestra guía superior para protección y sabiduría. Este foco interno
instantáneamente reduce nuestras ondas cerebrales. Con la práctica, podemos aprender a
respirar profundo y llamar a nuestro guía y visualizar o cantar nuestro mantra.
Un mantra es una imagen visual interna o externa y/o una oración positiva que puede
usarse para filtrar el miedo y los pensamientos negativos. Por ejemplo, un mantra visual
puede ser una imagen simbólica de un lugar favorito o alguien querido, o una mascota que
evoque un sentimiento positivo de paz y amor.
Los mantras trabajan mejor si son en primera persona y en tiempo presente. Por ejemplo:
Estoy logrando con éxito mi objetivo. Si el mantra está en tiempo futuro (voy a completar mi
objetivo con éxito), sería como el burro que persigue la zanahoria en la punta de un palo y
nunca la alcanza. El futuro siempre está adelante y nunca aquí. Un mantra se usa para
“editar” los pensamientos y sentimientos negativos cambiando nuestro foco desde los
pensamientos negativos y/o emociones hacia un mantra positivo.
Cuando recibimos pensamientos y emociones temerosas, tanto desde afuera como desde
adentro nuestro, podemos usar nuestro mantra para recuperar el equilibrio y el amor. Es
mejor si elegimos un mantra que esté asociado con el miedo. Por ejemplo, si el miedo es
que alcanzaremos nuestro objetivo, nuestro mantra visual sería una imagen mental
alcanzándolo.
Si podemos identificar el miedo antes de que se amplifique por nuestra atención consciente
o inconsciente, podemos tomarnos un momento para cerrar los ojos (y limitar nuestro foco),
respirar profundo (exhalando el miedo), y visualizar una imagen que sea un antídoto para
nuestro miedo (elegir otro canal) mientras decimos el mantra verbal y dejamos que los
sentimientos positivos de amor reemplacen el miedo. Una vez que hemos recuperado pié
en el amor, podemos ver otra vez al miedo desde nuestro Sí Mismo objetivo. ¿Acaso este
miedo conlleva una advertencia? Si es así, entonces podemos escuchar la advertencia,
actuar apropiadamente y liberar el miedo.
Nuestras distintas ondas cerebrales son similares a canales de radio. Nuestra mente es el
transmisor que lleva el mensaje desde nuestro ser multidimensional que es el estudio de
transmisión (altas dimensiones). Todas las estaciones (ondas cerebrales) mandan su
mensaje TODO el tiempo y los recibimos acorde al canal al que estemos sintonizados.
Cuando aprendemos a calibrar nuestra consciencia con las diferentes ondas cerebrales,
disponemos nuestras expectativas y nuestras percepciones en la realidad que vibra o
resuena con esa longitud de onda. Por ejemplo: nuestra “realidad Beta” sería una de
muchas decisiones y acciones y nuestras percepciones estarían calibradas principalmente
en la tercera dimensión.
Nuestra “realidad Alfa” sería una de creatividad, foco artístico y relajación y nuestras
percepciones incluirían la cuarta dimensión junto con la realidad de la tercera dimensión.
4. Nuestra “realidad Theta” sería profundamente espiritual e introspectiva y nuestras
percepciones serían primariamente de la cuarta y quinta dimensión.
Nuestra “realidad Delta” estaría enfocada en nuestra realidad no física y nuestras
percepciones serían desde nuestros “cuerpos de luz”, nuestro Ser superior. Mientras
recordamos nuestra consciencia multidimensional, podremos vivir todas las realidades de
arriba al mismo tiempo.
Aunque nuestros cerebros son la radio, es mejor dejar que nuestro chakra del Corazón elija
el canal. Hay mucho miedo en el mundo y en nuestras psiquis. Uno de los aspectos más
difíciles de aprender a usar nuestra percepción multidimensional es diferenciar el miedo que
nos sirve de advertencia, del miedo que es paranoico. Si podemos aprender a percibir
nuestra realidad a través de nuestro chakra del corazón, nuestro miedo estaría muy limitado
a miedos de advertencia. Entonces podemos aprender a escuchar el Amor.
Even though our brains are the radio, it is best to let our Heart Chakra choose the channel.
There is much fear in the world and in our psyches. One of the most difficult aspects of
learning to use our multidimensional perceptions is to differentiate the fear that is a warning
from the fear that is paranoia. If we can learn to perceive our reality through our Heart
Chakra, our fear will be greatly limited to warning fears. Then we can learn to listen for
LOVE.
BETA WAVES
Beta waves, ranging from 13-40 cps or Hz, represent our everyday, normal state of
consciousness, which is focused primarily on external stimuli. Nobel Prize Winner, Sir
Francis Crick and other scientists believe that the 40 Hz Beta frequency may be the
brainwave that represents the act of cognition because 40 cps or Hz corresponds with how
long our neurons typically stay phase-locked on one stimulus.
Dr. Rodolfo Llinas, professor of neuroscience at New York University, believes that the 40
cps waves serve to connect structures in the cortex where advanced information processing
occurs with the thalamus in the lower brain region, at the location that complex relay and
integration functions are carried out. However, all these stimuli are not accessible with our
conscious awareness. Of the myriad stimuli that enter our brain, which information will be
integrated in our conscious mind and which information will be stored in our unconscious
and superconscious for future access?
Beta wave information that is usually directed to our everyday conscious mind is:
1) Information that is important for survival
2) Information that is familiar
3) Information that is expected
4) Information that is desired
The short, fast Beta brain waves are bound by the logical, sequential, “time-bound” rules of
the third dimension. Information that cannot be placed into a sequential or cause-effect
pattern will go into the Unconscious because the confusion this information causes would
interfere with survival. However, if the stimuli become familiar, they can then be processed in
the Beta waves and integrated into the information of our daily life.
Information that is expected and/or desired may also be routed to the conscious mind even
though it may not be “time-bound.” For example, if we are interested in the
parapsychological or metaphysical, we not only believe that stimuli can be received from
other dimensions, we expect and desire it. Therefore, we can integrate this information into
our mundane reality.
Beta wave information that is usually directed to the unconscious mind is:
1) Information about our physical body
5. 2) Information about our emotions
3) Information about our ego/self
4) Information about others
Most of this information will be “reactions” to our physical life. If we are a “conscious person,”
meaning that we can maintain some degree of inner focus while we go about our daily life,
we may be able to consciously perceive these “unconscious” reactions.
The Western mind often focuses the concept of “self” in our minds rather than our bodies.
Therefore, we tend to give more importance to information about our mental well-being than
our physical well-being, that is until we become injured or sick. Then any information that we
receive about our body becomes VERY important. It is the same with our emotions. Just as
we do not perceive the information from our bodies until we get sick, we often are not aware
of our emotions until they are out of our control.
Beta wave information that is usually directed to the superconscious mind is:
1) Information about our higher SELF
2) Information about the Collective Consciousness of the world around us
3) Information about our personal “mission” (i.e. our reason for coming to Earth)4)
Information about the higher dimensions
Our ego/self is most likely to consciously perceive information regarding how we interact with
others in our society. Although, if we believe that information from our superconscious mind
is important to our survival, we will desire and expect to consciously receive information from
it. As we habitually, consciously receive information from our SELF, it will become more
familiar and easier to integrate into our conscious reality.
However, most superconscious stimuli cannot be received by Beta waves as they resonate
to a higher frequency carrier wave, such as Alpha, Theta, and Delta. We can perceive the
carrier frequency of the superconscious only when we have expanded our consciousness to
the extent that we can access information from both our Higher Self and our Unconscious
Self while we are conscious to the external, physical world. Our challenge is to integrate that
information into our daily life.
INTEGRATION INTO DAILY LIFE
Beta waves focus our perceptions and awareness towards our external third dimensional
reality. These brainwaves must also organize all our conscious perceptions into the third
dimensional construct of space/time. Concurrently, it is this sequential space/time
processing which calibrates our perception to the third dimension.
Beta waves must also constantly differentiate between “me” and “not me” in order to
maintain the third dimensional illusion of separation. Then the Beta waves must also factor in
the ever-increasing list of limitations that maintain our ego within the physical reality. Beta
waves belong to our ego’s sensory mechanism. To perceive beyond the limitations of the
ego, we must calibrate the frequency of our consciousness away from the separation and
limitations of our ego.
In Alpha wave consciousness, we limit the focus of our attention and therefore, our
perception. If we simply close our eyes and attune to our emotions, body sensations and
thoughts, we can sense our inner world. If we then learn to hear the inner music and see our
inner pictures, we can create enough “nowness” of perception to slow our brain’s frenetic
energy to the Alpha waves. The Alpha waves will then give us a glimpse of the ever-present
fourth dimension. From the fourth dimension, time and space begin to blur, as in our
dreams. One moment we are “here” and the next moment we are “there.” Shapes also
morph so that we can experience third and fourth dimensional faces of our SELF within one
vision.
6. In the brainwave patterns of Theta and Delta everything is experienced simultaneously in the
NOW. Therefore our Delta and Theta experiences are “unconscious” to our third dimensional
consciousness. In order to integrate into our “conscious” life information we receive in Theta
and Delta waves, these perceptions must be formatted into the sequential function of our
third dimensional brain. Otherwise, it will resonate only to the fourth dimension and the third
dimensional brain will not be able to perceive or remember it. We can learn to use our
focused Alpha brainwaves to transfer, or “download”, information from Theta and Delta
waves. Once these “files” are downloaded into our Alpha consciousness, they can more
easily be integrated into our everyday Beta consciousness.
The 70-85% of our brain that is usually unused is only accessed while our attention is
focused on a meditative and creative activity. When we learn to calibrate our consciousness
through balancing our emotions, calming our minds and attuning to our inner reality, we can
access information from other dimensions. As we consciously expand the full capacity of our
personal computers—our brains—we will be surprised by how much better they can serve
us.
For example, with our multidimensional consciousness, we are able to use the Alpha Bridge
to integrate the otherwise unconscious spiritual guidance of Theta waves and the
superconscious higher dimensional information of Delta waves with our conscious, Beta
wave thinking. It is within this balanced state of Conscious, Unconscious and
Superconsscious that we can BE our SELF.
A chakra is like a wheel that creates a vortex which can “download” energy from the higher
dimensions. This higher dimensional energy, known as prana (or chi), is not physical. Prana
is the life force or animating principle of our physical bodies. Our ego, emotions, intellect and
mind, as well as the physical elements of earth, water, air, fire, and ether are creations of the
life force within us.
This “downloaded” prana is an aspect of our consciousness in the same way that our aura
is, but it is denser than our aura and less dense than our physical body. Our chakras interact
with our physical system via a connection with a specific endocrine gland and nerve plexus,
which associates each chakra with a different area of our bodies. Chakras one through
three, as well as an explanation of how the chakras work, is in the Unconscious Section of
this site.