En este escrito de formación número 7 se habla de lo que es la inteligencia humana y de lo que implican los aspectos espirituales del hombre con relación a su inteligencia
Desafíos que nos presenta hoy el mundo, vistos desde la tecnología, la educac...
La inteligencia espiritual - Escrito número 7
1. ESCRITOS DE FORMACIÓN
Número 7 – Octubre de 2004
EAS
LA INTELIGENCIA ESPIRITUAL
COMUNIDADES CRISTIANAS COMPROMETIDAS EAS DE COLOMBIA
CIUDAD DE MEDELLÍN
COMITÉ DE FORMACIÓN
El comité de Formación genera documentos periódicamente para beneficio
de los EAS y su formación. Los invitamos a leer estos documentos y
reflexionar sobre ellos, ojalá algunas veces en comunidad. Los invitamos a
coleccionarlos y a divulgarlos.
2. Los documentos se basan en recopilaciones de documentos de diversos
autores, incluyendo personas de los EAS, sometidos en algunos casos a
adaptaciones que los hagan más afines y prácticos para los EAS, bajo la
responsabilidad del comité.
Son bienvenidos los comentarios y los aportes.
En esta ocasión hemos seleccionado un artículo basado en el libro
Inteligencia Espiritual, de Zohar Dana y Marshall lan, publicado por Plaza
y Janés de España en 2001, relacionado con el funcionamiento armónico de
nuestra capacidad intelectual, que nos permite ampliar nuestra visión hacia
los funcionamientos más espirituales, profundos y trascendentes. Esperamos
que les guste y que contribuya a una visión enriquecedora para nuestra vida
personal y comunitaria.
3. LA INTELIGENCIA ESPIRITUAL
INTELIGENCIAS BÁSICAS DE LAS PERSONAS
Se puede decir que las personas tenemos tres inteligencias básicas, que son
las siguientes:
INTELIGENCIA INTELECTUAL. Es la inteligencia analítica, lógica, serial,
por la cual elaboramos conceptos y hacemos ciencia. Con ella organizamos el
mundo y solucionamos problemas objetivos.
INTELIGENCIA EMOCIONAL. Es la inteligencia que nos hace conscientes
de los sentimientos propios y de los demás. Nos produce empatía,
compasión, motivación y la capacidad de responder apropiadamente al dolor
o al placer.
INTELIGENCIA ESPIRITUAL. Es la inteligencia con que afrontamos y
resolvemos problemas de significados y valores; es la inteligencia con que
podemos poner nuestros actos y nuestras vidas en un contexto más amplio,
más rico y significativo; es la inteligencia con que podemos determinar que
un curso de acción o un camino vital es más valioso que otro. Es la
inteligencia que nos permite ser creativos, tener valores y tener fe.
La inteligencia espiritual es la base necesaria para el eficaz funcionamiento
tanto de la inteligencia intelectual como de la inteligencia emocional. Es
nuestra inteligencia primordial.
Dado lo anterior, se puede considerar que existen tres sistemas de
funcionamiento neural en el cerebro
EL PENSAMIENTO SERIAL O INTELIGENCIA INTELECTUAL ve al
pensamiento como algo lineal, lógico e imparcial. El cerebro lleva a cabo este
funcionamiento gracias a un tipo específico de cableado neural conocido
como tractos neurales. Los tractos neurales parecen aprender según un
programa fijo cuyas reglas siguen la lógica formal.
EL PENSAMIENTO ASOCIATIVO O INTELIGENCIA EMOCIONAL DEL
CEREBRO nos ayuda a formar asociaciones entre las cosas, por ejemplo,
como la que existe entre el hambre y los alimentos que la saciarán... Las
estructuras cerebrales con que llevamos a cabo nuestro pensamiento
asociativo se conocen como redes neurales. A diferencia del preciso cableado
de los tractos neurales, en las redes neurales cada neurona actúa sobre
muchas otras y recibe la actuación de las demás espontáneamente. Estas
redes permiten que se aprendan pautas asociativas mucho más complejas.
4. LA INTELIGENCIA ESPIRITUAL nos ayuda a darle unidad y sentido a la
experiencia, a asumir los valores y el contexto que permite definir nuestra
vida. Se ha vislumbrado experimentalmente la posibilidad de que las
experiencias unificadoras de este tipo, se originan en las oscilaciones
neuronales a 40 hz, especialmente en las localizadas en los lóbulos
temporales.
Diversos estudios parecen indicar que existe una base neural que respalda
los aspectos de la trascendencia y de la espiritualidad.
Por ejemplo, mediante estudios de magnetoencefalografia, se ha mostrado la
existencia de actividad neural oscilatoria a lo largo y ancho del cerebro a 40
hz. El trabajo de Wolf Singer y Charles Gray demuestra que en todo el
cerebro los paquetes de neuronas oscilan al unísono a similares frecuencias
(alrededor de 40 hz.), si perciben el mismo objeto. Estas oscilaciones
coherentes proporcionan unidad a nuestras percepciones. A un nivel neural,
se puede describir esta unidad como una dimensión trascendente a la
actividad de las neuronas individuales. Sin ella, nuestro mundo consistiría en
fragmentos sin sentido.
La naturaleza y la función de las oscilaciones de 40 hz en el cerebro ha sido
estudiada por Rodolfo Llinás y sus colegas de la Facultad de Medicina de la
Universidad de New York. Estas oscilaciones muestran la manera en que el
cuerpo y la mente se relacionan entre si. Las implicaciones son grandes tanto
para la naturaleza de la conciencia en general como para la base neural de
nuestra inteligencia espiritual.
EI trabajo de Llinás ha demostrado, primero, que la presencia de la
conciencia está asociada con la actividad de oscilaciones de 40 hz. Esa
actividad cesa si el cerebro está en coma o anestesiado y es muy escasa
durante el sueño profundo o en los estado en que se está dormido sin soñar.
Segundo, ha probado que la actividad oscilatoria de 40 hz está muy presente
en un estado REM de sueño profundo (siglas inglesas para el movimiento
rápido de los ojos durante el sueño), aunque en ese estado el cerebro no sea
sensible a los estímulos perceptuales externos. Este resultado llevó a Llinás y
sus colegas a proponer que la conciencia es un estado intrínseco del cerebro
y no un subproducto de la experiencia extrasensorial. En otras palabras, el
cerebro está diseñado para ser consciente y tener una dimensión
trascendente.
El resumen de estos estudios sugiere que las oscilaciones neurales
sincrónicas en la escala de 40 hz median el procesamiento de información
consciente entre los sistemas neural y serial del cerebro, permitiendo la
coordinación entre las dos inteligencias racional y emocional. Igualmente
indica que son la base neural posible para la conciencia de toda experiencia
consciente unificada, incluyendo la percepción de objetos, de significados y la
5. capacidad de formular y reformular nuestra experiencia. De esta forma
serían la base neural para esa inteligencia unificadora en alto grado que
denominamos en este articulo "inteligencia espiritual". Esta tercera
inteligencia pone nuestros actos y experiencias en un contexto más amplio
de significados y valores, haciéndolos así más efectivos.
EL "PUNTO DIVINO" Y LA INTELIGENCIA ESPIRITUAL
Investigadores como el neurólogo Vilayanur Ramachandran, por ejemplo,
han mostrado que la gente mentalmente sana tiene un aumento de actividad
en el lóbulo temporal cuando se expone a palabras o temas espirituales. A
este aumento de actividad en el lóbulo temporal se le llama punto divino.
El! punto divino es un módulo aislado de redes neurales en los lóbulos
temporales. Al igual que otros módulos aislados del cerebro -el centro oral, el
centro visual, etc.-, confiere una capacidad específica, pero tiene que estar
integrado con el resto de los funcionamientos. La existencia de este módulo
puede ser una condición necesaria para la inteligencia espiritual, pero
probablemente no suficiente. Se puede esperar que todos aquellos que
tengan un alto nivel de inteligencia espiritual, también tengan una actividad
intensa en el punto divino, pero eso en sí mismo no significa que se
garantice una gran inteligencia espiritual. Para conseguirla, todo el cerebro,
todo el ego, toda la vida, deben estar integrados. Las capacidades y visiones
que nos confiere el punto divino deben fundirse en el tejido general de
nuestras emociones, motivaciones y potenciales, y estar en comunicación
con el centro del ego y su particular manera de conocer.
CÓMO NOS VOLVEMOS ESPIRITUALMENTE ATURDIDOS
Como sucede con los demás aspectos del funcionamiento personal, uno
puede tener dificultades para el desarrollo de este tipo de inteligencia. Se
pueden plantear las siguientes circunstancias como reforzadoras de lo que se
podría llamar aturdimiento espiritual.
• No haber desarrollado suficientemente aspectos del ser personal.
• Haber desarrollado en demasía y fuera de toda proporción algún
aspecto del ser personal o haberlo hecho de modo negativo o
destructivo.
• Carecer de relaciones equilibradas o tenerlas conflictivas entre los
distintos aspectos del ser personal
Los aspectos mencionados hacen énfasis en la importancia de desarrollar un
funcionamiento integrado y equilibrado en nuestro ser personal. A
6. continuación se sugieren diversos lineamientos para el logro de esta armonía
personal.
ALGUNOS LINEAMIENTOS PARA EL DESARROLLO DE LA
INTELIGENCIA ESPIRITUAL
Practicando el Recogimiento y la Oración
El Recogimiento es la inteligencia espiritual en acción. Dice P. Thomas
Merton: "El recogimiento me hace estar presente en mí mismo y unir dos
aspectos de mi ser como si fueran dos lentes de un telescopio. Una es la
apariencia básica de mi ser espiritual, el alma interior, la voluntad profunda,
la inteligencia espiritual. La otra es mi alma exterior, la voluntad
comprometida con las actividades de la vida"
Permitiendo que resplandezca
Cuando usamos la inteligencia espiritual, estamos viendo las cosas desde el
centro de nuestro ser espiritual. Esta es nuestra luz interior. Nadie tiene que
darnos esta luz, no tenemos que aprenderla ni heredarla, es un regalo que
Dios nos ha dado. El centro profundo está con nosotros como derecho
inalienable. Siempre está allí, dando testimonio de nuestras vidas. Está allí
siempre que damos sentido las cosas o actuamos conscientemente.
Si bien siempre está presente esta potencialidad, puede suceder que nuestra
visión de la misma y, por tanto, nuestra capacidad para usarla, estén
bloqueadas.
Explorar sus diversas formas de emergencia
Volvernos como niños. Los niños muestran un alto nivel de inteligencia
espiritual. Siempre preguntan "por qué?"; siempre buscan el sentido de las
cosas y siempre tratan de poner los sentimientos y los hechos en un
contexto más amplio. Todo es nuevo para ellos. A veces podemos hallar la
luz de nuestra inteligencia espiritual cuando recuperamos al niño que
siempre llevamos dentro.
Tener una visión creativa y ver las cosas desde distintos puntos de vista.
Siempre que nos apartamos de nuestra forma habitual de ver las cosas, cada
vez que logramos una visión que coloca nuestra actuación en una mayor
contexto de sentidos y significados, cada vez que trascendemos nuestro yo y
actuamos desde el centro, cada vez que experimentamos el estremecimiento
de la belleza o de la verdad que nos supera, oímos lo sublime en una obra
musical, vemos la majestuosidad de un amanecer en la montaña, sentimos
la profunda simplicidad de una nueva idea, vivimos la maravilla de la
7. oración, estamos percibiendo nuestra inteligencia espiritual, y de alguna
manera, usándola para integrarnos y para sanar y purificar.
Estar abierto a las gracias especiales y reflexionar . Hay experiencias únicas,
especiales, como por ejemplo las experiencias de muerte o de casi-muerte
que también hacen brillar la luz. En Auschwitz, creyendo que su muerte era
inminente, Víctor Frankl decía haber encontrado el sentido de la vida. La
muerte, por otra parte, brinda a la vida un mayor contexto de valores y
sentidos.
Conversar con Dios y sentirlo cerca. Dios representa el marco definitivo de
valores y sentidos; es el último portador de contextos; esto es precisamente
lo que nos brinda la inteligencia espiritual: recontextualiza las cosas y las
coloca en un mayor marco de significados en cualquier etapa de nuestro
proceso espiritual
Es apropiado en este momento leer un pequeño escrito de Rabindranath
Tagore que nos brinda una visión integrada.
CUANDO TE TRAIGO JUGUETES DE COLORES, HIJO MÍO...
Hijo mío, cuando te traigo juguetes de colores, comprendo por qué hay
tantos matices en las nubes y en el agua, y por qué están pintadas las flores
tan variadamente... cuando te traigo juguetes de colores, hijo mío!
Cuando te canto para que tú bailes, adivino por qué hay música en las hojas,
y por qué entran los coros de voces de las olas hasta el corazón absorto de la
tierra... cuando te canto para que tú bailes, hijo mío!
Cuando colmo de dulces tus ávidas manos, entiendo por qué hay mieles en
el cáliz de la flor, y por qué los frutos se cargan, secretamente, de ricos
jugos... cuando colmo de dulces tus ávidas manos, hijo mío!
Cuando beso tu cara, amor mío, para hacerte sonreír, sé bien cuál es la
alegría que mana del cielo en la luz del amanecer, y el deleite que traen a mi
cuerpo las brisas del verano... cuando beso tu cara, amor mío, para hacerte
sonreír!
PROCESOS INTERIORES PARA ESTIMULAR LA INTELIGENCIA
ESPIRITUAL
Sugerimos hacerse las siguientes reflexiones en una reunión de
comunidad y luego compartir su significado práctico en nuestras
vidas. Esto ya lo hicimos en una reunión del Comité de Formación y
fue muy enriquecedor.
8. Tomar conciencia de dónde estoy ahora: cuál es tu actual situación?
Cuáles son sus consecuencias y repercusiones? Te estás dañando a ti
mismo o a los demás? Este paso exige cultivar el análisis de sí mismo,
desarrollar el hábito de reflexionar sobre nuestras experiencias. Muchos
vivimos tal vez el día a día... Una mayor inteligencia espiritual exige
llegar al fondo de las cosas, pensar en ellas y evaluarse de tanto en
tanto. Es el tomarse en serio.
Sentir con fuerza lo que quiero cambiar y determinarse por
alcanzarlo: una vez comprendido lo que hay que cambiar en la vida
personal, hay que comprometerse a hacerlo. Saber lo que costará el
cambio en términos de energía y sacrificio... Estás dispuesto, por
ejemplo, a dejar el tabaco o la bebida? A prestar más atención a ti mismo
y a los demás? A seguir una disciplina diaria como leer, hacer ejercicios
físicos, a dedicar tiempo a tu familia...?
Reflexionar sobre lo que es mi propio centro y cuál es la base de
mis motivaciones más profundas: se trata de conocerte a ti mismo,
dónde está tu centro y cuáles son tus motivaciones profundas... Si fueras
a morir la semana próxima qué te gustaría decir sobre lo que has logrado
en esta vida o sobre la contribución que has realizado? Si aún tuvieras un
año de vida, qué harías?
Descubrir y superar obstáculos: que has hecho para que hayas
perdido cierto contacto con tu centro? La ira, la codicia, el miedo? Haz
una lista de lo que te ha paralizado y descubre el modo de superar los
obstáculos que te impiden ser tú mismo y estar en tu centro. Este
proceso suele ser el fruto de alguna experiencia significativa: bien puede
ser "el sentirse harto y enfermo de uno mismo"... pero también puede
tratarse de un proceso lento y prolongado en tu cambio de vida para el
cual se necesita o un terapeuta, o un guía espiritual, o un amigo o
consejero... a menudo la gente evita este paso y ordinariamente es
crucial y necesario.
Explorar diversas posibilidades de avance: qué prácticas o
disciplinas sientes que debes practicar? Qué compromisos vale la pena
que hagas? Haz que sean viables y organiza un plan de avance y de
logros...
Comprometerse con un camino: ahora es el momento de asumir un
camino interior en tu propia vida y esforzarte por llegar a tu centro... de
esta manera encontrarás sentido en toda tu vida y en lo que realizas...
Se trata de vivir un camino hacia tu centro, tu intimidad; y esto significa
convertir tus pensamientos y actividades cotidianas en un sacramento en
curso, aflorar a la sacralidad natural que hay en toda situación con
sentido...
9. No olvidar que mientras avanzas por el camino elegido, hay otras
personas que transitan diversos caminos: respeta a quienes los
caminan y prepara aquella parte tuya que en el futuro pueda necesitar
cambiar de camino...
En todos los caminos espirituales es verdad que cuando los recorro con
inteligencia espiritual, lo hago en contacto con el centro más profundo de
mi ser. Desde ese centro, yo soy una causa inmutable que mueve todas
las cosas porque yo y todos mis actos se inician en ese centro mismo de
la existencia.
La vida personal adquiere progresivamente entonces su pleno sentido.
Las cosas y actividades se iluminan. Y es tan hondo este encuentro con
uno mismo que no puede guardarse... ese fuego descubierto y que llena
el centro personal se empieza a irradiar incluso sin darse cuenta... se
vuelve a la vida diaria, a los demás, a las cosas, con ojos nuevos... Es la
"iluminación" que todos los caminos espirituales de la humanidad la
asumen como uno de los pasos de la plenitud espiritual.
Para nosotros los EAS, la persona de Jesucristo es el camino
espiritual y la Presencia que le da unidad y sentido a nuestro centro
y, por tanto, a toda nuestra vida. La oración es uno de los caminos
para encontrarlo y estar con Él. Esa oración se vuelve más viva en la
vida de la pequeña comunidad, compartida a tope, en medio de la
conciencia de Su Permanencia con nosotros, como centro de nuestra
pequeña comunidad. Esta presencia es el catalizador que mejor nos
puede impulsar para que seamos inteligentes espiritualmente y para
que iluminemos el mundo con nuestra luz interior.