2. Las parasitosis aún son prevalentes a nivel
mundial, especialmente en países en vías de
desarrollo.
La desnutrición y las inmunodeficiencias
favorecen la morbimortalidad provocada por
las parasitosis, cuya prevalencia es mayor en
las regiones tropicales, zona que incluye a
casi toda África, Asia, América Central y la
mayor parte de América del Sur.
3. Los parásitos pueden producir síntomas
respiratorios mediante tres mecanismos:
1. Estímulo de hipersensibilidad durante su ciclo
vital.
2. Invasión directa del parénquima pulmonar o el
espacio pleural.
3. Migración desde los órganos infectados.
4. Los parásitos desatan una respuesta tipo IgE cuyo
resultado es la formación de complejos inmunes
que los destruyen, siendo eliminados
posteriormente por macrófagos.
Si estos complejos no se eliminan por completo
pueden desatar reacciones de hipersensibilidad
tipo tres, mediadas por complejos antígeno-
anticuerpo y generar neumonitis, artritis y otras
reacciones inflamatorias sistémicas.
5. Este proceso se observa tanto en los parásitos que
poseen una fase hematógena como en aquellos que
realizan el ciclo de Löffler y producen el síndrome
del mismo nombre, una neumonía por acumulación
pulmonar de eosinófilos, al invadir el parénquima
pulmonar.
Los parásitos más representativos de este
mecanismo son el Áscaris lumbricoides y los del
género Toxocara.
6. Por ejemplo, los abscesos hepáticos
amebianos que drenan hacia la cavidad
pleural.
7. Durante años el principal parásito
pulmonar fue Pneumocysitis carinii, que
cambió de nombre a Pneumocysitis
jirovecii con la aparición del SIDA, hasta
que las modernas técnicas de biología
molecular permitieron establecer que se
trata de un agente fúngico y no de un
parásito.
11. La más importante, por su gravedad es la
malaria (o paludismo) grave debido a la
infección por P. falciparum.
En esta situación, la adherencia de los hematíes
parasitados a los vasos pulmonares, así´ como la
respuesta de las células inflamatorias locales
puede dar lugar a un síndrome de distrés
respiratorio del adulto.
16. Enfermedad producida por Entamoeba
hystolitica, puede producir la ruptura del
absceso a la pleura o al peritoneo.
17. La amebiasis tiene como forma de
presentación más común un cuadro
gastrointestinal, pero también puede dar
síntomas causados por abscesos amebianos
que se desarrollan en distintos órganos a
partir de una diseminación hematógena.
18. Si el absceso se produce en el pulmón y
drena hacia la vía aérea, el paciente puede
presentar la característica vómica de aspecto
achocolatado.
19.
20. Producida por Trypanosoma cruzi, la
aparición de un fago, puede facilitar el
desarrollo de una neumonía por aspiración.
21. Es el grupo más importante en
Medicina. Estos se dividen en
Tremátodos, Céstodos,
Nemátodos.
22. Los nematelmintos son gusanos redondos.
En este subgrupo destacan:
Áscaris lumbricoides
Enterobius vermicularis (pidulle)
Trichuris trichiura
Trichinella spiralis
Toxocara spp (canis, catis)
23. Los nematodos
pueden ocasionar
patología pulmonar
por migración,
fenómenos
inmunológicos o
invasión luminal;
también pueden
causar trastornos
gastrointestinales.
La imagen corresponde a un caso de invasión
esofágica producida por Áscaris lumbricoides, el
cual migró desde el intestino.
24. La larva, después de
penetrar la mucosa
intestinal, cae a la
circulación portal,
pasando por el
hígado y luego por el
corazón derecho de
donde son
impulsadas al
pulmón.
25. Ahí las larvas quedan
atrapadas en los
capilares del intersticio
pulmonar (4 días
después de la
infección), lugar donde
continúa su maduración
y crecimiento hasta
romper el endotelio
capilar y tabique
alveolar.
26. Entre el noveno y decimoquinto día de la
infección la larva cae al interior del alveolo e
inicia la migración ascendente.
27. Es un cuadro inflamatorio pulmonar asociado
a eosinofilia, causado por la diseminación
hematógena de los nematodos durante su
ciclo vital, gracias a la cual las larvas llegan
al pulmón y producen focos inflamatorios
migratorios que se resuelven sin dejar
secuelas. El
28.
29. Producida por Dirofilaria immitis, helminto
que se ubica en el corazón de los perros y
pueden tener al hombre como hospedero
accidental, ocasionando pequeños infartos
pulmonares que evolucionan hacia
granulomas; cuando se produce un
granuloma único se puede presentar como un
nódulo pulmonar solitario.
30. Producida por la migración de formas
larvales de toxocaras hacia distintos órganos,
entre ellos el pulmón, ocasionando tos,
expectoración y disnea con infiltrados
intersticiales; también puede afectar a nivel
ocular y provocar alteración en la visión.
32. La hidatidosis es producida por el agente Echinococcus
granulosus, cuyo ciclo biológico contempla a un hospedero
definitivo carnívoro, en donde desarrolla su forma adulta y en
general corresponde a cánidos, y un hospedero intermediario
herbívoro, como oveja, cerdo o vacuno.
El hombre es sólo un hospedero accidental, se infecta al ingerir
huevos embrionados que están en la tierra y permite el desarrollo
del parásito hacia una fase larval intermedia.
La hidatidosis se disemina cuando se da a comer a los perros el
pulmón y el hígado contaminados con quistes; de esta forma los
perros se contaminan y diseminan los huevos al continuar con el
ciclo biológico del parásito.
33.
34. • Dentro del pulmón los quistes hidatídicos típicamente
son esféricos u ovalados y están rodeados por una capa
de tejido fibroso que contiene un infiltrado crónicos
inespecífico (el peri quiste).
• Un quiste también puede romperse directamente en
el parénquima pulmonar originando una neumonitis
o dentro de la cavidad pleural produciendo
neumotórax.
35.
36. • La mayoría de los quistes hidatídicos pulmonares
intactos no causan síntomas. Ocasionalmente un quiste
integro puede causar tos no productiva.
• Cuando un quiste se rompe hay con frecuencia una
brusca aparición de tos, expectoración y fiebre; puede
desarrollarse una reacción de hipersensibilidad aguda,
con urticaria, pruritos y en algunos casos hipotensión.
Dolor toráxico y el esputo puede hacerse purulento y
eliminar a veces de membrana hidatídica.