En la década de 1970 en España, el turismo de sol y playa familiar continuó siendo dominante. Se desarrolló una gran infraestructura turística a lo largo de la costa mediterránea para dar cabida al turismo masivo. A medida que la década avanzaba, se hizo más diversa la oferta turística para atraer a turistas con mayor poder adquisitivo y para fomentar otros tipos de turismo como el golf y el turismo cultural. La transición a la democracia tras la muerte de Franco en 1975 tuvo