Las aplicaciones móviles para el aprendizaje deben enfocarse en proporcionar una experiencia de usuario sencilla e intuitiva que permita a los estudiantes acceder fácilmente a los contenidos educativos desde cualquier lugar. Asimismo, es importante considerar factores como el diseño adaptativo, el almacenamiento y recuperación de datos, y el uso de notificaciones para mantener a los usuarios comprometidos con su aprendizaje.